Moneda de cambio [COMPLETA]

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El frío del piso era una absoluta bendición, ya que la entumecía, y eso le impendía en parte sentir el mar profundo de dolor en el que estaba inmersa. Un fuerte olor a orines y vaya a saber qué más apestaba aquel lugar, se encontraba en una especie de prisión muy pequeña, húmeda y oscura. ¿También habría estado Daryl aquí? Una parte de su cerebro se estremeció al comenzar a sospecharlo. Recordó que una noche, como si fuese parte de una vida muy lejana, una vida llena de sol, tibieza y sobretodo, sin dolor, mientras él le hablaba sobre El Santuario, ella le pidió que le contara más, pero era un tema del que se negó a detallar. "No quiero que ni en tu imaginación estés allí", le había dicho en ese momento. Parecía una maldita burla del destino.

Una parte de su cerebro fantaseaba con el hecho que si tenía una hemorragia interna y moría, quizás al convertirse en walker podría llevarse un par de esos imbéciles, pero sabía que no contaba con tanta suerte como para que eso fuese posible, la aporrearon con saña lo suficiente como para cumplir con las órdenes de Negan, pero evitando traspasar el límite y así poder dejarla viva, pues eso es lo que ese malparido les había indicado.

Ni siquiera podía llorar. Ya no le quedaban lágrimas, y llorar por ella misma le parecía realmente estúpido. Y aunque pudiese, nunca iba a permitírselo. No les daría el gusto de abrir la puerta y verla sufriendo o suplicando. No sabía cuánto tiempo había pasado, si era de noche o de día. Tampoco importaba. Cerró los ojos tratando de encontrar algo en lo cual distraer su mente, temía volverse loca si pensaba qué torturas más tendrían en mente para ella.

Escuchó una gota, y se concentró en su sonido. Era extrañamente relajante. Una, dos, tres... ciento veinte... quinientas tres... ochocientas cincuenta y siete... Cuando llegó a mil quinientas, sintió como abrían la puerta, y dos personas la levantaron sin ningún miramiento, y la condujeron por un pasillo hasta una especie de enfermería en donde la arrojaron sobre una camilla. Allí una mujercilla minúscula con la mirada gacha, comenzó a limpiar sus heridas y a coserlas, mientras aplicaba algunos ungüentos para aliviar el dolor. Java intentó abrir la boca para preguntarle con qué sentido hacia esto, pero la mujer con rostro aterrorizado tapó su boca, mientras movía la cabeza negando en forma frenética. Entonces simplemente cerró sus ojos y la dejó hacer... Sin embargo, antes de avisar a los secuaces de Negan que la muchacha estaba lista, aquella mujercilla le susurró junto al oído:

-Sólo obedece y vivirás- Java la miró durante un momento, y sintió una profunda lástima por ambas.

Poco después vio como era conducida brutalmente por un largo pasillo hasta que llegaron al frente de unas puertas dobles, y tocaron a la misma, y cuando la profunda voz de su jefe les permitió entrar, la introdujeron ubicandola frente a aquel hombre.

Con un simple gesto de la mano les indicó que los dejasen solos, y sin perder la sonrisa, la invitó a sentarse frente a él.

-Uhhh... mis sinceras disculpas por la "bienvenida" que tuvieron que darte mis muchachos, pero gatita... llegar a la casa de alguien y sacar una navaja... mmm... no creo que estuvieses bien en hacerlo ... no es educado...

Ella lo miró sin poder creer lo que escuchaba... se apoyó en el respaldo, mientras se pasaba el índice y el pulgar por los ojos, tratándose de darse un tiempo antes de contestar. Era un psicópata sin dudas.

-Acaso... acaso te estoy malinterpretando, o es que esperas que te dé las putas gracias? Porque te saldrán alas del culo antes que me oigas dártelas...-

Riéndose ante la descarada respuesta, Negan pensó que sería muy divertido tratar de domesticarla. Sus muchachos le habían dado una paliza de la hostia, y hasta había visto con sus propios ojos como hombres más fuertes se habían doblegado ante él por mucho menos... pero allí estaba ella, absolutamente desafiante.

-Sabes... Java, verdad? Adorable nombre... No es de buena educación que una niña bonita diga tantas groserías, pero teniendo en cuenta que en cuanto nos conocimos me escupiste, creo que estas aprendiendo a comportarte! Eres verdaderamente una pequeña cabrona... sin lugar a dudas me encantará ver como saltas gozosa sobre mi polla cuando comprendas quien es Él Hombre aquí...

-Veo que eres demasiado optimista... en realidad lo único que disfrutaré será ver como mueres dolorosamente... creo que sólo por eso trataré de vivir un poco más... pero en fin, ¿llamas tú a tus perros falderos para que vengan y me conduzcan a mi agujero o sólo los silbas? Porque tanta gilipollez me está dando algo de jaqueca...-

Negan se puso de pie con su sonrisa más perversa, y la tomó del brazo con fuerza, obligándola a ponerse de pie, mientras que con su mano le tomaba del rostro y se acercaba a su oído.

-Realmente, amaré ese momento en que vea esa lengua malhablada que deseosa este chupándomela... y verás que será más pronto de lo que supones...- finalizó, pasándole lascivamente la lengua sobre su oreja.

La soltó mientras silbaba llamando a sus hombres, y les indicó que la llevasen de nuevo a su calabozo. Una vez allí, rodeada de la profunda oscuridad, se sentó abrazándose las piernas mientras se mecía suavemente, y por primera vez desde que llegó a ese terrorífico lugar, Java sintió miedo.