Por fin ha llegado el momento.
Mamá tomará mi mano, sus ojos claros fijos en mí, lágrimas saliendo de ellos, cayendo por sus mejillas. Lágrimas de felicidad, aunque también de entendimiento, un poco de sorpresa, y tristeza por todo este tiempo de secretos.
Apretaré su mano, incitándola a que hable, ella tragará saliva. Sonreiré, nerviosa, mientras que mis dedos tamborilearán en la mesa. Lo hago inconscientemente, en especial cuando hay una revelación inminente.
Solo debo esperar unos segundos, y todo lo que he escondido por tanto tiempo saldrá.
Ya no tendré que esconderme de ella, entenderá porque me gusta vivir escondida.
Me apoyará, la apoyaré...
Nos apoyaremos mutuamente.
Todo será mejor.
Uno...
Dos...
Tres...
Cuatro...
¡Vamos! ¡Habla mamá, te estoy esperando! ¡No tenemos todo el día!
¡Necesito decirte todo lo que he sufrido! Por fin, después de varios años, sincerarme.
Siete...
Ocho...
—Dímelo, mamá, no pasa nada —digo, ella se remueve ansiosa en la silla del comedor. Gira su rostro, mirando hacia la ventana, por lo que el gesto hace que suelte mi mano. Se supone que debe tomar mi mano, eso le da ternura al momento.
—Me siento muy avergonzada —dice, sin verme, sus ojos brillan con la luz del sol—. Sé que prometí no meterme en tú vida. Eres ya una chica grande, también lo sé.
—Mamá, ¿Qué estás diciendo? —pregunto, nerviosa. Ella sigue sin mirarme, suelta un gran suspiro, cansada. Se ha visto así desde hace muchos años, la agonía de haber perdido a papá se mira en su rostro, a pesar de que ella no quiera admitirlo.
Mamá ha cambiado mucho desde que se enfermó aquella vez de mentus. Es una muy rara enfermedad de la mente, cuando la materia oscura se infiltra en ella. Si no hubiera sido detectada a tiempo hubiera entrado de plano en la mente de mi madre, terminando con ella. Los medicamentos son caros, apenas si logramos financiarlos.
—Tienes que ir —suelta al fin. Parece soltar todo el aire que estaba guardando, con alivio.
Esta no es mi fantasía. Al parecer ella no sabe de mis poderes, y, estoy segura, está tratando de mandarme a la fría, horrible, y gran ciudad. Por si fuera poco, a estudiar.
—No, no tengo que ir —digo. Me siento impotente porque, muy dentro de mí, sé que tendré que ceder—. Para nada. Sabes que odio la ciudad, y la gente, y todo...
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Dulce Magia Tormentosa.
FantasyDiane es una bruja blanca en otra dimensión de la tierra llamada Solteichn. Y no, no es del tipo de bruja blanca que hace obras buenas por doquier. Es un Alba. Los Albas son cazados por los Tenebris, (brujas y magos oscuros), que quieren robar sus...