Capítulo 35. «Grandes descubrimientos»

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Corro con todas mis fuerzas, pasando a cualquiera que esté en mi camino sin mucha delicadeza que digamos. Llego a las escaleras, luego las bajo de dos en dos y corro de nuevo por el gran salón, buscando a mi familia.

Es entonces cuando los veo. Veo al pálido Fernando, a mi despeinada madre y al golpeado Gabriel. Llego hasta Fernando, desesperada, tomando su rostro entre mis manos y luego abrazándolo con fuerza.

— ¿Están bien? — pregunto, preocupada. Mi mirada cae en Gabriel, en el dulce y tierno Gabriel que tuvo que defenderse de esas oscuras y terroríficas Tenebris. Imaginarlo hace que me duela un poco el corazón.

—Estamos bien, no te preocupes— dice mamá, tan serena como siempre a pesar de todo lo que ha pasado—. Gabriel nos salvó. Sino fuera por él...

Voy hacia ella, también abrazándola. He extrañado tanto todo esto..

— ¿Qué sucedió? — pregunta Thor, que venía detrás de mí y ahora nos ha alcanzado. Antes de que Gabriel pueda explicar lo sucedido, mi mamá lo interrumpe:

—Oh, joven Thor, debo de decir que estoy muy agradecida contigo y con lo que has hecho por mi pequeña Diane. Sino fuera por ti seguro ella y nosotros estaríamos...

—Mamá... — la detengo, ella se seca una lágrima rebelde, luego continúa.

—Lo sé, lo sé, lamento ser tan sentimental— se disculpa—. Pero también hay otra cosa de la que me gustaría hablar. ¿Novio de Diane? Ese fue un jueguito muy peligroso. No deben fingir ser algo tan... — se detiene, pensando en el término adecuado para lo siguiente que dirá—. Cercano. Son jefe y trabajadora, tutorada, o el puesto que sea que tengas, así que fingir ser novios puede causar problemas laborales.

—Mamá... — vuelvo a decir, avergonzada. Thor reprime las ganas de reír, aunque en el momento en que nuestros ojos chocan miradas puedo ver que la incertidumbre sobre lo que acaba de pasar está creciendo cada vez más.

Noto que Gabriel ha podido ver que es lo que ambos estamos pensando cuando de sus sentimientos comienza a fluir la sorpresa y es ahora él el que habla, diciendo:

—Eso no importa ahora, mamá. Tenemos que pensar en lo que sucedió y tratar de resolverlo. Hay muchas cosas que tengo que revelarles— esto último lo dice mirando fijamente a Thor, por lo que entiendo que será algo grave.

—Estábamos en casa— dice mamá, contando lo que sucedió—. Tus hermanos acababan de llegar de la escuela, estaba a punto de darles de comer, cuando...

—Oímos sonidos raros en el jardín— continúa Fernando, mi mamá está tan mal que la siento temblar debajo de mí—. Yo me ofrecí a ir a ver que sucedía. No sabía lo que me estaba esperando. Esas mujeres... nunca había visto nada parecido. Traté de defenderme, pero me acorralaron. Entonces una de ellas se acercó a mí y me lamió con su horrible lengua, parecida a la de una serpiente. Quedé inmovilizado e indefenso. Entonces ellas entraron a la casa y...

—No sé como no pude reconocerlas— dice Gabriel, furioso—. La oscuridad que hay en su mente y en su corazón las esconde de mí en cierta forma. Cuando me dí cuenta de lo que estaba sucediendo ya era tarde. Ellas estaban en nuestra entrada trasera. Traté de inmovilizarlas metiéndome a su mente, pero una de ellas entró en la mía antes de que pudiera hacerlo. Entonces recordé todos esas memorias tuyas. Cuando habías conseguido sacarlas de tú mente. Fue muy difícil lograrlo. Mamá estaba en el suelo, sufriendo, entonces yo...

— ¿Entonces tú... ? — pregunto, incrédula. Todo suena imposible.

—Él explotó— completa Fernando sin mucha emoción. Al notar lo confundida que estoy, él se explica—. Literalmente.

Dulce Magia Tormentosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora