Besame & Dispara (Justin Bieber y tu)

Capítulo 17: Escuchando.

Navidad estaba cerca, la pasaría solo con (tn). Haríamos algo especial pero no tenía planeado nada. ...
Ya era veintidós de Diciembre y el frio calaba.
Estaba frente el cristal de una tienda observando cada joya pensando en el regalo perfecto para la chica que amaba. Todo me parecía poca cosa, porque ella era demasiado para mí.
Observe mi mano y vi el anillo que aportaba, levante la vista y me encontré con el mismo signo. El infinito estaba ahí. No me convencía del todo... pero sabía que le encantaría.
-Hace frio -dijo la voz de una chica detrás de mí. Me pareció conocida, pero no imaginaba de quien podría tratarse. No tome importancia y continúe esperando en el mostrador dispuesto a comprar el hermoso collar para (tn)
- ¿Jason? -dijo aquella voz femenina que había escuchado afuera.
Me gire y la vi... era ella, era Hady, la chica que había amado por mucho tiempo pero mi corazón ya había olvidado.
Nuestros ojos se encontraron en una habitual sorpresa. Pensé que se había ido del país, estaba seguro.
Sus ojos verdes se clavaron en los míos. No sabía si estaba entristecida por verme o simplemente la nostalgia estaba presente.
-Hady... -dije su nombre casi en un susurro. Sus ojos ya no tenían efecto sobre mí.
-Te extrañe tanto.
Aquellos hermosos ojos se cristalizaron y luego saltó hacia mí dándome un fuerte abrazo, uno que no correspondí-
-¿Qué pasa? -preguntó confundida. Seguro ahora se encontraba recordando aquellas noches que pasábamos, todas las cosas que hicimos juntos... nada importante para mí.
-Hady -Aclare mi voz-, estoy casado. -Vi como sus ojos se deslizaban hasta el suelo para finalmente encontrarse con mi mano izquierda en la que mi dedo anular aportaba el anillo dorado.
-Lo entiendo... -dijo con la voz cortada- ¿Qué te trae por aquí? -intento calmar el incómodo momento, y del mismo modo, aguantar el llanto.
-Vine a comprar un regalo -conteste de lo menos interesado regresando a mi lugar en el mostrador.
-Oh, ¿tus hijos? -Casi se me va la respiración cuando escuche eso, nunca había imaginado formar una familia con (tn), me pareció un tanto incómodo.
-No. Para mi esposa. -corregí con la vista al frente.
-Bueno... fue un gusto volverte a ver -Afirme con la cabeza aunque la verdad a mí me había molestado su presencia-. Aun te amo.
Sus últimas palabras me fulminaron.

(tn)

Al fin navidad llego. Navidad era mi época favorita del año, aunque solía pasarla sola y ebria, amaba ver a los niños y a todo el mundo en profunda paz. Era hermoso.
El frio pasó por mis mejillas como una cobija helada. Estaba en el auto de Jason y aun así el frio se sentía hasta los huesos. Nos encontrábamos en un pequeño bosque, iríamos a la antigua casa de Jason, ahí pasaríamos navidad.
Me sorprendió que estuviera en un lugar tan profundo, tan alejado a mitad de la nada. Luego lo entendí, era una hermosa cabaña, pequeña pero acogedora. Era similar a la cabaña en la que había vivido anteriormente. Era de piedra fina por fuera, tenía toques de madera y un techo de dos aguas. Pude ver una chimenea por la cual ya escapaba espeso y grisáceo humo. Tenía un jardín al frente que ya estaba sepultado por la nieve, y por dentro no era más que madera fina.
-Viví aquí mucho tiempo. -me comentó mientras ponía las llaves en la pequeña mesa que estaba cerca de la cocina.
-Es muy hermosa. -dije mientras me fijaba en las preciosas lámparas que estaban en el techo.
-Lo sé. Era de mi madre. -Su voz ronca llena de pena arranco un ambiente tenso. Él nunca había mencionado a su madre, pero por lo que entendía ella estaba muerta.
-Lo siento...
-(tn), ¿quisieras ayudarme a poner el pino navideño? -Ignoró en lo absoluto la situación mientras sacaba de una caja todos los ramajes del gran pino artificial. No dude en irlo a ayudar.
El árbol era asombrosamente grande. Llegaba casi hasta el segundo techo, medía aproximadamente cuatro metros.
Jason se estaba encargando de bajar las maletas y demás cosas que traíamos para pasar una semana navideña. Yo me estaba encargando de poner las esferas en aquel inmenso pino.
Sentí que me tomaron de la cintura y luego me bajaron de la escalera que me ayudaba a llegar más arriba para colocar las esferas y demás adornos. Quede a la altura de Jason y entonces comenzó a besarme. Amaba sus besos.
-Te traje chocolate caliente. -Me mostro una taza con el contenido caliente que aun soltaba vapor.
-Gracias. -Sonreí tomando la taza.
-¿Por qué no te relajas un rato y yo termino esto? -me propuso subiéndose a las escaleras. No me dejó contestar, por lo que solo me dirigí al sillón que estaba frente a él y me senté a observarlo.
Extendió sus brazos para colocar una enredadera de terciopelo rojo. Era tan rojo como sus labios, entonces hizo eso que me enloquecía tanto y mordió su labio inferior. Estaba loca por él. Tenía miedo de sentir más por él, de lo que él sentía por mí. ¿Si era así? Quizá yo estaba obsesionada con su presencia y alucinaba con sus besos, mientras él simplemente jugaba conmigo, igual que con todas esas chicas (que yo sabía) que formaban parte de su pasado.
-¿Qué tanto miras? -pregunto juguetón notando que mi vista no se apartaba de él.
-Nada, solo miro el árbol -mentí sonriendo-. ¿Crees que esté listo para navidad? -me levante del sofá para mirarlo aún más cerca.
-Nena, estará listo para esta noche.

Estaba en la cima. Estaba enamorada de ese maligno chico llamado Jason Bieber; buscado por la policía de casi todo el país, asesino, mafioso... sí, lo amaba por más loco que suene. Y lo amaba con todo mi corazón.
-Despierta dormilón. -le dije en un susurro al oído. El soltó un gemido y se acurruco en las cobijas. Típico de él.
Me puse de pie y me dirigí a la cocina a preparar el desayuno para Jason. Yo no tenía hambre, últimamente mi apetito había estado muy decaído. Mis ánimos... por los suelos. Extrañaba a la pequeña Kim, pero no extrañaba a mi padre ni a mi familia, solo a Shane. Él había sido mi mejor amigo, mi único apoyo. No podía olvidarme de él.
-Haz estado algo extraña... -Me distrajo Jason de mis pensamientos.
Curveó una ceja y me miro extraño.
-No me pasa nada. Creo que solo es un resfriado. -A él no lo iba a engañar.
Me tomo en sus brazos y me acurruco en su caliente chamarra.
-Puedes decirme. ¿Qué pasa?
-No es nada. -Mi voz estaba entre cortada, pero aunque intentara contarle a Jason, no sabría por dónde empezar. Yo tampoco sabía que era lo que me pasaba.
-Deja el desayuno. Vamos a un lugar que te quiero mostrar.
Me tomó de la mano y salimos en un dos por tres de la casa. No me dio tiempo de abrigarme, pero Jason ya lo tenía todo arreglado, pues, coloco un abrigo sobre mis hombros.
Caminamos sobre la nieve unos diez minutos. Estaba algo cansada y mi nariz estaba helada. Hacia muchísimo frio. No quise decirle nada a Jason, dado a que no quería desanimarlo pese a que se notaba muy emocionado.
Me puse algo nerviosa cuando vi que nos adentrábamos en un bosque algo escalofriante. Mi piel se erizaba cada que escuchaba esos extraños sonidos provenientes de ningún lugar en específico. Solo me aferraba al brazo de Jason quien parecía estar seguro del camino.
¿Qué podía ser tan asombroso como para exponernos de tal modo? Lo supe apenas y me lo pregunte en la cabeza. Valía la pena. Mi corazón se había emocionado y estaba boquiabierta con cada uno de mis sentidos alterados. Era la vista más hermosa que mis ojos habían presenciado jamás.
-¿Te gusta?
-Es hermosa... -conteste carente de lenguaje.
-Solía venir aquí... con Justin. -La nostalgia se olía en cada palabra que emitía.
-Jason, quizá mi pregunta es inapropiada pero... ¿Dónde está él?
No quiso contestarme. Inclino su rostro, y se sentó en el pie de un árbol que daba directamente a la vista del hermoso acantilado nevado lleno de árboles y, abajo un pequeño lago congelado.
-Esta donde debe estar.
-Jason -lo volví a llamar pidiéndole que me diera una respuesta más específica- ¿Por qué lo odias? A él y a tu padre.
-(tn)... -Intento callarme.
-Dime -ínsita.
-Mi padre... -Tomo aire helado- él, mato a mi madre.
Vi como su corazón se caía a un abismo y, sus ojos negros por primera vez me mostraban algo de sentimientos humados. Por un momento pensé que sus ojos se habían cristalizado. No fue así.
-¿Cómo pudo ser capaz? -pregunte repugnada por la idea.
-Mi padre es un bastardo, al igual que Justin.
Sentí como si la agresión hubiese sido lanzada hacia mí. No me había gustado que llamara bastardo a Justin.
-¿Qué tiene que ver Justin?
-Justin siempre estuvo de su lado, aun cuando le conté lo que presencie con mis propios ojos. Ahora, mi padre y él están tras de mi cabeza, pero Justin... -Sonrió de lado- él es débil si está solo. Fui por él y ni siquiera pudo defenderse. Solo es una faramalla.
Arrugué la nariz molesta de que siguiera insultándole.
Jason se calló y su mirada dejo de ser maligna, y se transformó en tristeza
-¡Ni siquiera sé dónde está el cuerpo de mi madre! No sé a dónde llevarle flores, y mi corazón se deshace en solo pensar que su tumba esta vacía. -hablo con un nudo en la garganta.
-Jason, no me parece bien que Justin ahora este encerrado. No sabes si fue su culpa. Apuesto a que él también amaba a su madre.
-No lo dejare ir. Él no la amaba.
-¡Debe tener mucho tiempo ahí!
-Y estará mucho tiempo más si es necesario -Pausó-. Incluso, lo matare si ese es el caso. -Sonrió enfermamente, con malicia, como si disfrutara hacer el mal.
Una vez mi madre me dijo que únicamente las personas malas disfrutaban el sufrimiento de los demás. Temía que ese fuera el caso de Jason.
-¡Jason! ¡Eso es inhumano! -me queje.
Sentía mal los perversos pensamientos del chico.
Él se puso de pie tan repentinamente que retrocedí un poco. Se notaba molesto y podía ver sus ojos ardientes. No le había gustado la manera en la que le había hablado, lo supe al instante.
-Black -Hacia mucho tiempo que no me llamaba de ese modo-, no me importa lo que pienses, no importa si es inhumano. Jeremy, Justin, ¡Todos merecen morir! -Se comenzó a exaltar aún más- ¡A donde sea que mire solo veo personas que merecen morir!
Hice de tripas corazón. Sus gritos habían hecho llorar mi ser.
-¿Y yo...? ¿Yo también lo merezco? -pregunte con un hilo de voz y mi corazón roto.
Me miro con aquellos ojos penetrantes y esa respiración agitada llena de furia.
-Todos, (tn). Todos.

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Saben que quieeeero 10 votos y 3 comentarios y sigo con otro capítulo! :)