Capítulo 26: ¿Olvidarte? ¿Y si mejor me doy un tiro?

7.8K 296 33
                                    

Me encontraba en el convertible de Jake a unas cuadras de la fiesta. Una cobija rodeaba mis hombros y una cerveza se encontraba en mi mano. No era la primera cerveza, la verdad, había perdido la cuenta en la tercera, pero a mí no se me subía tan rápido esa cosa....
-Entonces, ¿de dónde vienes?
-Soy de aquí, pero estuve viviendo un tiempo en Miami y luego en Los Ángeles. -Le di otro sorbo a mi cerveza.
-Oh, seguro el empleo de tu padre se lo determina.
Casi me ahogue, ¿acaso él sabía que mi padre era mafioso?
-Es decir, en algunas empresas se les solicita un cambio de ciudad a la C,d. para estar más al tanto.
-Ah, si... -contesté con un aire de alivio-, pero no me mude por eso.
-¿Por qué te mudaste, entonces?
-Pues... estaba casada. -Me atreví a contarle. El parecía estar atento en lo que yo le decía y era eso lo que estaba buscando, alguien que me escuchara, o mejor dicho... alguien que quisiera escucharme para desahogarme, y ahora que estaba medio ebria Jake era la mejor opción.
-¿Enserio? -preguntó un tanto sorprendido e incrédulo.
-Sí... pero, ya sabes...el idiota me engaño y entonces volví a casa. -De solo recordar, los ojos se me llenaron de lágrimas, pero no quería soltar ni una más por él.
Mi mirada bajo hasta mi lata de cerveza donde Jake no pudiera verme.
-Que idiota... jamás te hubiera hecho eso. Eres muy linda. -Sentí que su brazo se posó en mi espalda alta. Me rodeo en forma de abrazo.
-Gracias. -Sonreí.
-¿Te has divorciado?
-No. Solo me separe de él. No lo he visto aun.
-Oh, que lastima. ¿El que estés casada me impedirá hacer esto? -Lo mire confundida, y antes de poder hacer algo ya me había aprisionado en sus labios. Fue un beso tan a la "Jason", él era como Jason.
-Bueno, ya lo hiciste. -Reí un poco nerviosa.
-Sí, pero esa era solo una demostración. -Guiñó su ojo y entonces me volvió a besar una y otra vez.
Sentí como su mano bajaba de mi cintura hasta mi pierna y le daba pequeñas caricias que me encendían. Las sentí como las que me daba Jason, pero no lo eran. Al principio no me molestó, pero entonces... por alguna razón sentí que estaba fallando. Tal vez no me sentía comprometida con Jason (por ahora), pero sentía que me estaba fallando a mi misma.
-Jake... -susurre muy cerca de sus labios- esto no puede ser.
-¿Por qué no? -preguntó acariciando mis labios provocándome a seguir sus órdenes.
-Porque estoy yo. Imbécil. -Entonces aquella fría voz llena de malicia se hizo presente haciendo que mi corazón palpitara a mil por hora.
Jason me miro con los ojos llenos de furia, mirando a Jake.
En sus ojos... supe que lo había destruido.
-Y... ¿Quién eres tú? -preguntó Jake con cierto tono de arrogancia.
-Jason Bieber. Y no preguntare quien eres tu, porque se perfectamente quien eres.
-¿Ah, sí? ¿Quién soy?
-El chico que perderá la cabeza si no se aleja de (tn) -Fue tan amenazante que incluso logre escuchar como Jake tragaba saliva. Jason era tan intimidante, duro... parecía ser capaz de cualquier cosa, pero yo sabía que no lo era, ¿o sí?-. Vámonos (tn). -me dijo casi en una orden. Y aunque yo hubiese querido saltar y besarlo...no lo hice. No me dejaría vencer tan fácil.
-Me iré. Pero no contigo. -Vi que me miraba sorprendido. Simplemente abrí la puerta del auto y baje como pude.
Veía borroso porque estaba borracha, entonces, cuando pude mantener mi equilibrio intente caminar hasta donde se encontraba mi auto.
Note que Jason me seguía.
Me sentía un poco tonta porque seguro caminaba tambaleante y me costaba atinar mi pie sobre el piso.
Cuando llegue al lugar donde se suponía debía estar mi auto me di cuenta de que no había nada.
-¡Me han robado! Malditos. -susurre buscando mi celular en mi bolso para avisar a la policía.
-(tn) -Puso su mano en mi hombro-, tu auto está al otro lado de la calle.
Me pareció un poco absurda su declaración, pero cuando levante mi cabeza me di cuenta de que él estaba en lo cierto. Mi auto estaba al otro lado de la calle y yo estaba ahogándome de borracha.
-Claro, lo sabía... -mentí nerviosa fingiendo estar bien.
Sonrío de lado.
Camine hasta el otro lado de la calle y comencé a esculcar mi bolsa desesperadamente. Buscaba mis llaves, pero no estaban ahí. Mi teléfono tampoco se encontraba en mi bolso. ¿Acaso me había vuelto loca? Frente a mis ojos apareció la pantalla encendida de mi celular; al otro lado se encontraban mis llaves tintineantes. Jason las tenía.
-¿Buscabas esto?
-Dámelas, Jason. -Extendí mi mano para quitárselas, pero tenía reflejos tan malos que casi ni fue necesario apartarlos de mí para que no los alcanzara.
-No. Estas ebria y no dejare que conduzcas así.
-Como quieras.
Saque un cigarrillo de mi bolso y lo encendí encontrándome recargada en mi auto. No iba a dejar que el me llevara.
-(tn), quiero hablar contigo.
-¿No es eso lo que estás haciendo?
-Quiero hablar de lo que paso el día en el que te fuiste. Desapareciste y ni siquiera me diste la oportunidad de explicarte.
-¿Explicarme? Lo imbécil no se te quita, ¿no es así, Jason? -Sonreí burlona y luego me dedique a fumar un poco más.
-Hablemos.
-Este bien, te escucho. -Le dije "atenta" mientras sostenía mi cigarrillo entre dos dedos de mi mano.
-No ahora. Estas borracha y no pienso explicarte algo cuando es lógico que no lo entenderás.
-Podre estar ebria y lo que tú quieras, pero no soy tonta.
-No dije que lo fueras.
El silencio se apodero del lugar.
El me miraba a los ojos decididamente y yo solo estaba ahí parada, mirándolo a él como si no temiera. Tenía miedo, lo admito, pero no temía de él. Temía... que lo nuestro se terminara allí, a media calle, mientras yo estaba borracha, y por si fuera poco, fumando.
-Está bien. -dije ahora más comprensiva despegándome del auto- ¿Cuándo quieres hablar?
-Mañana. Hoy iras a dormir al hotel en el que estoy hospedado. -Me sorprendió un poco que fuera tan apelativo. El chico me estaba ordenando dormir con él, como cuando lo hacíamos antes.
-¿Qué clase de chica crees que soy? -pregunté un tanto ofendida.
-No te estoy pidiendo nada malo. Tú y yo ya estamos casados. -Tenía algo de razón...
-Por si no lo recuerdas: la boda fue falsa. Además, yo me case con Justin Berry, y que yo sepa tú no eres ni Justin ni Berry.
-¿Enserio? -Curveo una ceja y me miro sonriendo. La verdad no entendía su expresión -Después de todo lo que pasamos, de todas las veces que dormimos juntos y de todas aquellas veces que tuvimos sexo... ¿ahora me estás diciendo que no estamos casados y que no tienes ningún compromiso conmigo?, Eso debiste decirlo antes.
-Siento mucho no habértelo dicho antes -Vi como en su rostro se formó una sonrisa burlona. No dejaría que el chico pensara que había ganado-. Me gusta divertirme un rato... -Incline un poco mi cabeza de lado y ahora era yo quien sonreía burlona.
-¿Divertirte? -Estaba intrigado.
-Sí. ¿Enserio pensaste que estaba contigo porque te amaba? ¡Despierta! Soy (tn) Black, ¡no te necesito! Si estuve contigo fue solo un capricho. Me gustaba estar contigo por las noches y me gustaba ese sexo que me dabas.
Le estaba rompiendo el corazón.
Estaba borracha, ¡¿En qué diablos pensaba?!
-Justin era dulce, pero tú... Jason, tú eres diferente y por eso te preferí.
-¿Lo que dices es verdad? -Un brillo en sus ojos me pedía que le dijera que nada de lo que decía era verdad, que aún lo amaba con locura y que solo quería besarlo en ese instante, pero... las cosas no fueron así.
-Sí. No te mentiré más. Me harte de ti y use como excusa el que te encontré con la zorra de Meggie. Así que puedes irte por donde viniste y dejarme en paz.
-No te dejare. -
Me tomó entre sus brazos, y aun con el corazón destruido no se detuvo para plantar un beso en mi frente.
Me dejo paralizada, ¿Cómo es que destruyes el corazón de alguien y aun así te sigue amando? Ese era amor del bueno.
-Jason... déjame en paz. -Intente apartarme de él pero no me fue posible. Aceptémoslo, Jason era mucho más fuerte que yo, por lo tanto, no me movería de ahí a menos de que él lo permitiera.
-Dime lo que quieras, pero nunca te dejare ir. Eso te lo juro.

Finalmente... sin decirme nada más, termine en su hotel recostada en su pecho mientras él me abrazaba y ambos mirábamos al vacío de la oscuridad.
Ahora que mi borrachera estaba pasando y la resaca comenzaba... me estaba dando cuenta de lo cruel que había sido con Jason. Yo jamás habría sido capaz de utilizarlo, porque lo amaba en verdad. Quizá había estado tan molesta que mi boca había blasfemado una y otra vez. Las personas crueles son las que más temen.
-(tn)...
-¿Qué pasa Jason?
-Y si... ¿nos volvemos a enamorar?
Mi corazón volvió a vivir. Esa manera tan suya de hacerme estallar en emociones que recorrían mi cuerpo sintiéndome de una manera inefable.
Sentí como su mano derecha sobaba mi brazo, y su mano libre jugueteaba con mi cabello una y otra vez, intentando estar a mi lado. Extrañaba todo de él, y un segundo más lejos de su presencia me haría estallar. No podía estar lejos de él porque era parte de mí. Ahora estábamos formando algo.
-Jason, nunca deje de estar enamorada de ti.
Sus ojos brillaron, aun en la oscuridad podía verlos gracias a la luz de la luna que se colaba por la rendija de la ventana.
-Pero dijiste que...
-Y de verdad siento haberte mentido. -Pose mi mano sobre su mejilla y vi como una sonrisa se apoderaba de su expresión.
-Siento mucho traicionarte. -dijo.
Nuestros rostros se encontraban y nuestros labios rosaban. Mis ojos brillaban y los de él también.
Quería besarlo, pero aun así él me había engañado, y aunque intentaba provocarme acariciando la comisura de mis labios yo no pensaba caer tan fácil.
-Meggie. Ella me dijo que debía hacerlo, porque si no lo hacía no me permitiría volver a ver a Kim. Fue difícil para mí tener que tomar esa decisión. Pero pequeña, te juro que no quería lastimarte. -Su voz estaba cortada y vi como unas cuantas lágrimas brotaban de sus ojos.
Moví mi mano un poco más hacia arriba y limpie sus ojos.
-Jason, no llores.
-¿Cómo quieres que no lo haga? Eres lo único que tengo y te he fallado de gran manera.
Mi corazón se partía con cada palabra que salía de su boca. No me gustaba mirarlo de ese modo, era Jason, ¡el no lloraba! Ese era el orden del universo y ahora yo estaba alterándolo en una cama de hotel... genial.
-Yo también te falle. Bese a Jake, te dije todas esas cosas y... -No me dejo acabar.
Me plantó un apasionado beso en los labios. Extrañaba muchísimo la manera tan intensa en la que besaba y aquellas pequeñas mordidas que daba a mis labios.
Jason tenía una manera tan suya de hacerlo todo... el me volvía loca, estaba rendida a sus pies. Lo amaba. Nunca había dejado de hacerlo, y hoy, estaba de vuelta.
-Huyamos una vez más.

-------- ya saben, comenten y voten mucho! Los quieeero!❤

Besame & Dispara (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora