Capítulo 32: Conjuró de pesadillas.

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(tn)...
-Está dando señales de vida. -dijo un doctor.
-¿Cree que este bien? -preguntó la enfermera.
-Por ahora sí. No sé si las cosas puedan complicarse más adelante.
-Señorita Berry, ¿se encuentra mejor? -Interrogó una enfermera viéndome despertar-Señorita Berry. -Volvió a llamarme, yo me encontraba entre sueños y no reconocía que era a mí a quien llamaban.
-Estará bien -El doctor detuvo a la enfermera-. Hay que llamar al señor Berry, a él si lo reconocerá. -Propuso el médico.
La enfermera asintió y al momento escuche la puerta abrirse y cerrarse de nuevo.
-(tn) -Escuche la voz de Jason-. Despierta, cariño.
Comencé a sentir sus manos en mi rostro.
-Jason... -susurre débilmente.
-Todo está bien.
Pude ver su sonrisa. Sus ojos estaban cristalizados y fijos en mí. Me sentí aliviada. Su adiós había sido solo un triste sueño.
-¿Qué paso? -pregunté sin entender porque me encontraba en el hospital.
-Jeremy y el idiota de Justin... -fue la única explicación que me dio.
Guie mi vista hacia la ventana. Intenté recordar lo que había sucedido, pero simplemente mis recuerdos estaban turbios. Lo único que recordaba era a Justin. Recordaba cuando me estaba diciendo que me amaba, que daría la vida por mí. Eso lo recordaba perfectamente. ¿Acaso había dejado que Justin se metiera conmigo estando casada con Jason? Me asuste un poco, pero repare que eso era imposible. Algo debió haber pasado antes y después.
-No. Justin no hizo nada.
-¿Por qué dices eso? -preguntó fuera de sí.
-Porque yo estaba ahí. Justin dijo que... -Hice una pausa, no estaba segura si contarle a Jason sería buena idea- que daría la vida por mí.
-¡¿Y crees todo lo que ese imbécil te dice?! -se levantó Jason molesto.
-No. Pero no creo que haya sido él. -comenté un tanto asustada por la reacción de Jason.
-¡Ese idiota! -salió de la habitación.
-¡Jason! -grite su nombre, pero no me hizo caso.
¡¿Por qué le había dicho a Jason?! No había sido necesario.

Jason.
Estaba lleno de ira. Me enfurecía el tan solo pensar que Justin estuvo en casa para decirle todas esas cosas a (tn), que ella las creyera, y ahora lo defendiera. No iba a dejar que Justin me quitara lo único que yo tenía, lo único que me pertenecía, y que el anhelaba. Para Justin, (tn) no era nada más que un simple capricho, yo lo sabía. Justin siempre me había ganado en todo, menos en esto, era por eso que deseaba a (tn) con todo su ser. No la tendría, de eso me encargaría.
-¿Puedo contarte algo? -me preguntó (tn).
-Claro. -contesté teniéndola entre mis brazos, recostado en la camilla al lado de ella. Realmente si una enfermera me hubiera visto hubiese estado en problemas.
-Cuando me case con Justin... me gusto más el nuevo Justin. Me refiero a ti. -confeso.
-¿Por qué? Tu padre siempre te tenía tan protegida, como una muñeca de cristal. ¿Por qué desearías estar con alguien como yo en lugar de estar con Justin? -pregunté con algo de rencor.
-Porque tú eres lo que necesito.
La atrape aún más entre mis brazos y bese sus labios fuertemente. Pensé que ella tenía razón. Todos necesitan un poco de peligro en sus vidas. Si la vida no tuviera riesgos y peligros no sería vida. Era yo quien ponía en riesgo a (tn), y le daba ese toque que su vida necesitaba. Pero yo no quería que algo malo le sucediera, suficiente tenía con la bala que la había atravesado. No permitiría que nada más le sucediera, la cuidaría como su padre lo hacía: como una muñeca de cristal. La amaría más que nadie, así como amo al cielo y las estrellas. La besaría como nadie la ha besado. Y la haría mía pasara lo que pasara.

(tn)
Mi pesadilla más cruel se estaba haciendo realidad. Hace una semana había salido del hospital y ahora emprendíamos vuelo de regreso a Mercedes. Hacía ya un año que no estaba en ese lugar. En mi ciudad. Jason se notaba distante, yo estaba del mismo modo. Mi corazón estaba latiendo fuertemente, tanto que lastimaba mi pecho y un nudo en mi garganta me lastimaba.
Frente a la puerta de mi casa, bajo la vía láctea, y la cobija de la noche. ¿Este era el fin? Jason me había jurado volver cuando las cosas estuvieran mejor, cuando ya no hubiese más peligro ni para mí ni para él. Dijo que el ahora solo era un riesgo hacia mi vida. ¡Ja! Como si eso me importara...
-Jason... no te vayas. -le rogué con mis maletas en las manos.
-Volveré.
-No. Quiero que te quedes. -Mis ojos se llenaron intensamente de lágrimas que no salían.
-No puedo. -Pose mi mano sobre su mejilla.
Él miro mis labios y fue hasta ellos dándome un apasionado beso.
-Te amo. -le dije abrazándolo fuertemente.
-Yo también te amo.
-No puedes despedirte de esta forma. -dije con la voz cortada.
-No lo hare.
Me cargó en sus brazos y se dirigió hasta la puerta de cristal que daba hacia la habitación. La deslizo y entonces entramos. Me dejo sobre la cama y comenzó a besarme intensamente. Sus manos repartían caricias por todo mi cuerpo y sus ojos me hacían esclava del momento.
Besó cada parte de mi cuerpo y entonces, antes de que el sol saliera, estaba yo recostada sobre su pecho deseando que esto no fuera nada más que otra pesadilla. Una triste, y fría pesadilla. Aferrada a su cuerpo lloraba en su hombro rogándole que no me dejara. Él ya lo había decidido, y yo también sabía que lo más sano era decir adiós por un tiempo.
-(tn)...
-No digas nada si lo que vas a decir es adiós. -Lo interrumpí entre susurros.
-No te diré adiós. Tal vez este no es el final para ti y para mí.
-No me digas que "tal vez" porque quiero que sea un "seguro". -le corregí dolida.
-Te prometo que este es un "seguro este no es el final para ti y para mi" -Volvió a besar mis labios mientras más lagrimas salían por mis lagrimales.
-No te olvides de mí. -susurré en sus labios.
-Te juro que no lo hare -Miró mis ojos y acaricio mi mejilla-. Volveré. Y cuando lo haga, seremos felices por fin. -¿Por qué me decía eso? Yo ya era feliz con él.
Lo estaba mirando. Estaba viendo desde el marco de mi puerta como era que él se iba. Caminó sin mirar atrás, sin hacer ni un solo gesto para mí. Nada. Solo se fue dándome la espalda por un largo, largo tiempo. Pensé que sería mucho tiempo, pero nunca imagine que fuera tanto.
Mientras tanto, mi corazón colapsaba.

Besame & Dispara (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora