Capítulo 25: Recordando.

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(tn)...

La noche cobijo a Mercedes. Las estrellas, la luna, estaban allí reunidas, junto con una suave brisa que acariciaba mi mejilla y me hacía recordar todas esas noches que había pasado con Jason. No me refiero a tener sexo, me refiero a todas esas veces en las que dormí entre sus brazos. ¡Cielos santo! Estaba loca de amor. Una vez me dijeron que el amor todo lo perdona, ¿Por qué yo no podía perdonar a Jason? ¿Acaso no lo amaba? Yo había estado segura de amarlo todo este tiempo, ¿Por qué dudaba ahora?

Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando sentí que alguien pasó su mano por mi pierna. No grite porque taparon mi boca con un beso que yo reconocería con facilidad. Sus labios, tan salvajes, tan tiernos al mismo tiempo una extraña combinación de emociones sin fin que me enloquecían. Ah… Jason.

—¿Qué haces aquí? —logre susurrar.

—Vine para que volvieras. —me dijo al oído.

—No puedo.

—Solo, inténtalo.

Sus labios bajaron a mi cuello mientras sus manos recorrían toda mi cintura.

—Jason…

—No digas nada. Solo duerme esta noche conmigo.

Continúe besándolo.

No quería hablar, solo quería quitarme esta sed de amor.

Una voz externa comenzó a llamarme, una y otra vez. Entonces desperté.

—Señorita Black, ¿se encuentra bien? —Vi que se trataba se la sirvienta.

—Sí, sí. —conteste.

—¡Me alegra! Me había preocupado… estaba sudando, pensé que tenía fiebre. —Me ruborice un poco al recordar el sueño que estaba teniendo.

—No, todo está en orden. Gracias. —Le sonreí un tanto nerviosa.

—Le he traído el desayuno. —Puso una bandeja a lado de mi cama.

—Gracias.

Podrían pasar días, meses… años, pero mi amor por él jamás desaparecería. Su recuerdo era mi prisión y daría lo que fuera para que entendiera un solo segundo de mi sufrimiento. Mi corazón aun no analizaba como fue que el chico que juro serle de por vida fiel le había traicionado.

Dicen que la comedia es una tragedia que le sucede a otro… entonces mi vida debe ser muy graciosa.

—(tn) Black, se le solicita en la oficina del director. (tn) Black, se le se le solicita en la oficina del director. —El altavoz me hizo despertar enseguida de mis pensamientos y comencé a caminar directo a donde se encontraba mi nuevo director, el señor Adams. La verdad no me imaginaba la razón de solicitarme. Yo no había hecho nada malo, o al menos nada que recordara. Era mi primera semana en Golden High y ya estaba en problemas…

—Señorita Black, tome asiento por favor. —pidió el director dándome paso a su oficina.

—Gracias. —Me dirigí al asiento sin decir nada.

—Me ha comunicado el profesor Ryan que hace unos días la vio hablando con el señor Milton. ¿Eso es cierto? —Me quede pensando unos segundos, entonces recordé el chico con el que había chocado. Su nombre era Jake Milton.

—Sí. ¿Qué con ello?

—Señorita, el joven Milton no es de fiar. Sé que es nueva en Golden High y por esa razón me gustaría evitarle problemas. Mantenerse lejos de Jake es lo más sabio que pudiese hacer.

Besame & Dispara (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora