No es mi vida, es solo una misión más.

Ⅺ

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— ¡No puedo creer que aun quieras estar ahí, no vez que arruinaras tu vida! —me dijo aterrada Lauren, quien había estado hablando desde nuestra clase de Biología. Primero se sorprendió, luego se emociono hasta que se dio cuenta por que se emocionaba y ahora estaba en la fase de tratar de convencerme de que abandonara a los Cyclones. A veces tenía tanta razón diciéndome exactamente lo que yo sentía, digo como 405 no como Alexa, que hasta un par de veces estuve a punto de decirle: ''Tienes toda la razón odio a las animadoras, odio la ropa que tengo que usar y odio tener que tratar de enamorar a tu hermano ¡Que por cierto no funciona! No vez que no me llamo Alexa, mi numero es 405 soy una agente especial de la A.S.I. Y tal vez tenga que matar a tu padre y arruinar a tu familia pero no te preocupes que es mi trabajo y ya lo he hecho, tratare de que no le duela. Un disparo en la cabeza o un corte con una navaja en su vena yugular. ¡Tú eliges!'' Definitivamente esa no sería la mejor forma de hacerlo. Así que simplemente me calmaba y trataba de convencerla, de que era lo que amaba hacer. Ser animadora.

— ¡No ves que hay muchos puestos libres en el club de ajedrez! —reí muy fuerte.

—No hablas enserio —la miré. — ¿Cierto?

—Por supuesto que hablo en serio —reí más fuerte. Lauren y sus vagos intentos en hacerme desistir. —No te rías de mí —me acusó.

—Pero...es que...es...imposible no...reírse —dije tratando de no reír y volví a estallar en risas.

—Eres mala —hizo un puchero y se fue.

— ¡Lauren! —le grite mas no volteo, la seguí y cuando estuve caminando a su paso hable recobrando el aliento. —Pero es que Lauren es... —me miro con cara acusadora. Eso era como un 'Trágate tus palabras' que preferí escuchar. —Bueno, ya, mira no me rio —contuve mis ganas de reír ya que si lo hacía sería peor. Me analizo con la mira unos 2 minutos en un silencio gracioso.

—Bueno —me miro con cara de lastima. —No...no te... —no le salían las palabras.

— ¿Si? —dije haciéndome la que no sabía nada.

—Yo...no volveré...a —esto se estaba haciendo frustrante.

— ¿Tu no volverás a...? —dije ahorrándole y ahorrándome la primera parte de lo que iba a decir.

—Insistir con que dejas a esas... —la mire feo. —Animadoras muy dedicadas —reí.

—Así me gusta. Ahora apúrate que llegaras tarde a Química.

—Si mamá psicóloga —y se fue. Se preguntaran porque mi título de psicóloga, bueno ahora me tocaba la clase más odiada en la lista de mis clases odiadas. Psicología.

—Hoy, alumnos, les tengo una tarea que contara con el 50% de su calificación final en este ramo —todos dejamos de hacer lo que hacíamos cuando escuchamos el 50%. —Pero no lo tomen como una tarea, más bien es un deber, el deber de instruir sus mentes aprendiendo lo difícil de las vidas de las personas ciegas. Un deber tan grande que estoy segura que cambiara sus vidas, su forma de ver el mundo y darán un paso importante en su evolución como personas. Sera un deber tan grande y hermoso que me agradecerán el resto de sus vidas, un deber que llega el 50% de sus logros para ser mejores personas —veo que ya entendieron porque la profesora Moore es la que enseña psicología. Porque no simplemente dice: ''Alumnos les traigo una estúpida y gigante tarea que arruinara sus existencias por todo un mes y para su mala suerte tiene el 50% de su calificación final.'' Como un maestro normal. —Pero como soy tan buena y no quiero se les compliquen las vidas daré un mes —ahí está. —Y será en parejas... —eso no me lo esperaba. —...que yo formare. —menos eso. —Holloway con Smith —dijo leyendo los nombres de su carpeta. —Clark con Wright, Mitchell con Johnson, Mills con Green — ¡Oh no! Un nerd, gracias profesora, pensé. —Thomas con Williams, Marin con Lewis—nombro a Ashley y Tyler juntos.

— ¡Si mi amor! —le dijo Ashley a Tyler con su chillona voz. La profesora levanto la cabeza de su carpeta para ver como Ashley le plantaba un beso a la fuerza a Tyler.

—Mmm... Veo que será difícil que tengan un lugar de trabajo tranquilo —murmuró y dudó unos segundos. —Marin con Green.

— ¿¡QUE!? —dijo Ashley.

—Y...Lewis con Mills.

— ¡No profesora usted no puede...

—Silencio —dijo a lo que Ashley cayó. —Ya que usted no se sabe comportar con el señor Lewis será con el señor Green.

—Pero...

—Nada de peros —satisfecha de su trabajo volvió a ver su carpeta.

—Tu maldita —murmuró mirándome. Ohh ohh, pensé.

—Jackson con Brown... —La profesora no había ni terminado de decir esas palabras cuando Ashley se me lanza encima tirando de mi cabello.

-¡Ayuda conciencia!-grite en mi interior.

-¿Si?

-¡Que hago!

-Mmm...haber si peleas todos verán que tienes entrenamiento y si no quedaras como tonta.

-¡No tengo todo el tiempo del mundo!

-¡Quítatela! ¡Solo intenta quitártela!

Como puede le afirme las muñecas para que dejara de tirar de mi cabello y trate de ponerme de pie, cuando alguien me agarra de la cintura y me coloca detrás de el. Cuando me quite el pelo de la cara pude ver la ancha y musculosa espalda de Tyler quien ponía ambos brazos hacia atrás resguardándome del peligro, como pude me asome sobre su hombro y vi como Mitchell y Johnson, el mariscal de campo y otro jugador, trataban de sostener a Ashley quien ponía resistencia.

— ¡Tyler ahora la defiendes a ella! —me apunto cuando ya dejo de insultarme pero aun seguía forcejando.

—Ella no te hizo nada —le respondió sereno Tyler.

—Si ella es una pu...

—No permito ese tipos de palabras en mi salón —le elevo la voz la profesora, sin llegar a grita claro. —Mitchell, Johnson lleven a la señorita Marin con el director y USTEDES expliquen lo que paso —enfatizo la palabra USTEDES.

—Entendido —dijo Mitchell.

— ¡Uf! —bufó Ashley y abandono sola el salón.

—Vayan por ella —les indico la profesora a Mitchell y Johnson. Vio salir a los dos muchachos —Tyler lleva a Mills a la enfermería.

—Sí, profesora —me tomo de la muñeca llevándome hacia la salida del salón.

Una vez en la enfermería me colocaron hielo en el golpe de la frente que según la enfermera era "muy fuerte para una chica como yo" aunque era obviamente innecesario, había pasado por cosas peores, que un par de tirones de pelo de una chica desquiciada, y no había quedado con ninguna secuela.

— ¿Estás bien? —me pregunto Tyler. sentándose al lado mío en la camilla de la enfermería.

—Sí, no te preocupes, no me hizo nada.

—Lo siento.

— ¿Por? —pregunte sin entender.

—Todo esto es mi culpa —se lamentó acostándose pesadamente en la pared.

—No, no es tu culpa.

—Sí, sí lo es. Ashley esta obsesionada con la idea de que tu y yo tenemos algo —Perfecto, pensé.

—No sabes cómo lo siento —Eso técnicamente no era una mentira, el no sabía que estaba muy feliz con la idea de que Ashley me tenia celos y no lo sentía para nada.

—No es tu culpa... —hubo un largo e incomodo silencio por unos minutos. —Sabes... —me dijo levantándose de la camilla. —Ashley ya no me gusta. —me sorprendí bastante. —Estoy empezandome a preguntar si en verdad me gusto alguna vez... —y cruzo en 2 segundos la puerta dejándome con las palabras en la boca.

-Nhela