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Era una ilusión, tenía que serlo. Tyler no podía tener un arma, ahí, apuntarla como si fuera un profesional.
Como ambos nos quedamos mirándonos atónitos, Tyler no se dio cuenta que uno de los chicos que estaba junto a él tomo su arma, y yo no me di cuenta de eso o hubiera disparado. Ahora el chico apuntaba a mí y una bala iba directo a mí por el aire a cámara lenta.
— ¡No! —grito Tyler. La bala impacto en mi pecho y yo la quede mirando.
Los tres chicos corrieron hacia donde estaban sus amigos, los levantaron y huyeron.
Tyler corrió hacia mí y me afirmo por la cintura.
—Alexa, por favor háblame, mírame —ordeno a punto de llorar.
—Cálmate —le dije.
—Tenemos que llevarte a un hospital —toco donde la bala había impactado pero en vez de encontrarse con sangre se encontró con algo duro hecho de goma, el chaleco antibalas. Me miro confundido e impresionado.
—Es un chaleco antibalas —me solté de su agarre, me quite el chaleco y le mostré como la bala había quedado en el.
Mierda. Ahora tenía que explicarle todo, pero él a mí también.
No sabía que decirle. ¿Qué se suponía que tenía que decirle? ¡Soy un agente que tiene que matar a tu padre, todo lo nuestro no es más que una mentira!
El se acercaba a mí, su rostro expresaba las mismas dudas. ¿Ahora qué?
Mire por encima de mi hombro, había un muro y mas allá se veía una escalera.
No podía con esto, era demasiado, no iba a poder explicarle. Si lo hacia él se alejaría de mí, me miraría con miedo y yo no quería el que me tuviera miedo. Era la primera persona en la que sentía plena confianza y estaba a punto de destruir eso.
No lo pensé más y corrí al muro. Inmediatamente sentí como me seguía.
— ¡Alexa! ¡Espera! —me gritaba.
Llegue a la reja y poniendo mi pie en una parte del muro que estaba irregular, me impulse y salte ese muro de más de dos metros. Caí perfectamente y seguí corriendo un poco.
Eso detendría a Tyler, no había modo de que lo saltara. Pero me equivoque Tyler la salto y cayó en el suelo sin ninguna dificultad.
No me quedaba otra que seguir corriendo y subir esas escaleras.
Así que eso hice y todo el tiempo tuve a Tyler pisándome los talones.
— ¡No corras! —me decía. Pero eso era lo que hice toda mi vida, huir, correr, sin mirar atrás y sin importar las consecuencias.
Finalmente llegue a un techo en uno de esos edificios, ya estaba todo oscuro, la noche había caído sobre L.A. Corrí hacia un borde del edificio y me pare en seco. Había más de seis metros de distancia hasta el otro techo del siguiente edificio, era imposible saltarlo. Di un paso al frente, tal vez lo lograba y si no...ya nada importaba.
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No es mi vida, es solo una misión más.
AcciónPrimera y segunda temporada! Esta novela NO esta permitida adaptarla. :D Todos los derechos de autor a su escritora!