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Han pasado 2 meses desde el día de la fiesta de Tyler.
Las cosas van mejorando, para todos. Por fin puedo estar con Tyler, con el me siento completa, siento que no me falta nada. Aunque a Jared no le agrada Tyler, y por más que él se esfuerza, Jared no termina de aceptarlo.
Para Lauren las cosas también han mejorado, no hay momento en el que Nathan se separe de ella o al revés. Juntos las diez horas que estamos en el instituto.
Ahora, en mi habitación. Estoy sentada en mi escritorio tratando de hacer tarea, aunque no puedo concentrarme. No puedo parar de pensar en el álbum de fotos del estudio del padre de Tyler.
Aun no estoy segura de que soy yo, esa niña. Pero ¿y si fuera yo? ¿Por qué Patrick conoce a mis padres, o bueno a Jack y Olive?
Suspire, lo único que conseguiré es exprimirme la mente sin nada a cambio.
Jared ronca en su habitación, tiene el sueño pesado.
Estaba sumergida en mis pensamientos, como el diario de una adolescente problemática, cuando algo golpeo mi ventana.
Estaba lloviendo torrencialmente, así que probablemente era la lluvia, no le preste atención.
Golpeo de nuevo.
Me levante. Quizás era la lluvia pero era mejor asegurarse. Corrí la cortina que daba a mi balcón, por donde venia el ruido, y me encontré con un empapado Tyler.
— ¡Tyler! —abrí la puerta que daba a el balcón y lo jale hacia dentro.
—Hola —rió y se froto las manos.
— ¿Qué crees que haces? —le quite la chaqueta y la coloque sobre el calefactor.
—Quería darte una sorpresa —dijo tiritando. Su cabello goteaba, su camisa y su pantalón estaban un poco mejor que la chaqueta, pero aun así estaban húmedos. Pero sus labios estaban tan pálidos que comenzaban a verse azules.
—Te vas a enfermar por darme esa sorpresa —regañe.
—Vale la pena —tomo mi mano e instintivamente lo mire, viendo como me recorría de abajo a arriba con la mirada.
—Bonita ropa —sonrió pícaramente.
—No tenía pensado que ibas a venir —me defendí.
—Pensaría que me estabas esperando. —rió y golpee su brazo.
—Cállate —aunque no pude evitar una sonrisa.
—Felices dos meses —tomo mi barbilla y me beso. Sus labios estaban escalofriantemente helados y un escalofrió recorrió mi espalda.
El puso ambas manos en mi cintura y me atrajo hacia a él. Sentí como, poco a poco, sus labios se iban poniendo más tibios y le rodee el cuello con las manos.
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No es mi vida, es solo una misión más.
AçãoPrimera y segunda temporada! Esta novela NO esta permitida adaptarla. :D Todos los derechos de autor a su escritora!