Llegamos a la casa de la abuela una hora y media después, mi padre bajó las maletas lo más rápido posible y la abuela salió a encontrarnos con un caluroso abrazo.
─¡Alicia, mi niña! Has crecido tanto. ─Dijo la abuela emocionada al verme.
La encontré con un abrazo y ella besó mi mejilla.
─¡Abuela! Ansiaba tanto verte.
Papá terminó de bajar las maletas del auto y no tardó demasiado en irse de nuevo, solamente saludó a la abuela y se marchó.
─Te dejaré por unas horas con la abuela, Alicia. Regreso en la noche. ─Dijo mi padre con el rostro serio y un poco preocupado.
─Está bien papá. ─Dije obedientemente, y con un poco de dudas de saber que haría papá.
Él volvió a meterse al auto y se fue, mientras nosotras con la abuela entramos a su hogar. ¡Dios! La casa de la abuela era preciosa, la sala era una habitación con sillones y muchos cuadros en la pared, tenía una mesa de centro con algunas copas de vino encima de ella, también había una librera con libros antiguos y algunos libros del hogar y cosas así. Eché un vistazo a la cocina, y era toda una maravilla. La abuela parecía vivir sola, pero su casa aparentaba ser de una familia con muchos integrantes. Entre los cuadros que estaban colgados en la pared, habían algunas fotografías, algunas de la abuela un poco más joven, y lo supe porque su rostro era tan reconocible tuviese la edad que tuviese. En algunas fotografías estaba con unas amigas, y en otras estaba con papá. Papá era hijo único y su padre falleció cuando él era un niño. Vi en una de las fotografías el rostro de papá con su padre, y eso me hizo sentir un poco como papá. Él solo vivió con su mamá y no tuvo a su papá, yo vivo con mi papá pero no tuve si quiera la oportunidad de conocer a mi madre. A veces la vida es tan injusta, no comprendo por qué tiene que faltarnos una pieza tan importante de nuestra vida como uno de nuestros padres. Pero esa nostalgia combinada con enojo desapareció al momento que vi la fotografía que estaba buscando, papá con un traje formal y abrazaba a una chica de cabello negro, ojos café y con una sonrisa hermosa. Era mamá, lo sabía. Ella era tan hermosa, el brillo de sus ojos era deslumbrante, ese vestido negro y ajustado que llevaba puesto la hacía ver tan elegante, su cabello negro y lacio marcaba su rostro de una manera tan peculiar. Ambos se veían tan felices, tan enamorados. Tenía por primera vez frente a mí una fotografía de mis padres juntos.
─Sé lo que ves. ─Dijo la abuela a mis espaldas.
Me volteé y ella sonreía viéndome.
─Ella era muy hermosa. ─Dije regresando mi mirada a la fotografía.
─Sí, Alexander la amaba así como te ama a ti. ─Dijo con un poco de nostalgia en su voz.
─¿Sabes qué pasó con ella? ─Pregunté esperando en Dios que no se rehusara a darme una respuesta.
─Pues no mucho, querida. ─Dijo llevando a la mesa de centro una bandeja con dos tazas con café.
─Pero al menos, ¿Sabes por qué murió?
Ella se quedó pensando por un momento, como analizando su respuesta mientras movía con una cucharita el azúcar en el café.
─Te contaré lo que sé. ─Dijo ella acomodándose en el sillón. ─Alexander y Alicia eran tan felices, fueron novios por un buen tiempo, pero algo muy extraño pasó, la verdad no sé toda la versión de la historia. Alicia murió y después de eso hubo que encontrar muchas cosas, su muerte fue aparentemente planeada, pero detrás de ello había un rompecabezas que armar.
─¿A qué te refieres con eso? ─Pregunté.
─Lo siento querida, no sé todo lo que te gustaría saber. ¿Le has preguntado a tu padre?
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El Fantasma de Alicia
Mystery / Thriller17 años tenía mi madre cuando murió, y lo único que sé es que ha muerto por mi culpa. Mi padre estaba muy enamorado de ella, y eso mismo le impide recordarla sin dolor. Después de tantas dudas rondando por mi cabeza, y tantos días tratando de encont...