Alexander
Paul conducía lo más rápido posible mientras yo llamaba de vuelta al Señor Collins para que se asegurara que Alicia estuviese en su habitación a salvo, pero él no contestaba el teléfono, lo cual incrementaba el miedo indescriptible que sentía de perder a mi hija.
Cuando llegamos al lugar del hecho, ya habían bastantes policías y ambulancias, también muchas personas curiosas rodeando la escena del crimen. Nos bajamos de la camioneta y nos acercamos lo más que pudimos, en efecto, había un cuerpo tirado en el suelo cubierto con una manta blanca, solamente podía ver sus manos que salían a luz, unas manos blancas y pequeñas. La silueta del cuerpo parecía ser una mujer, porque también había pensado en la probabilidad de que Bárbara haya matado a Lucas, siendo esa la razón de su desaparición, pero no era Lucas. Era una mujer. Traté de asomar mi cabeza un poco más, lo cual era complicado debido al considerable número de personas que se encontraba ahí. Personas del Centro Forence se encontraban examinando el lugar y el cuerpo en el suelo, pero quedé estúpidamente anonadado al darme cuenta que había otro cuerpo como a dos metros del primero. Este segundo también estaba cubierto por un manto blanco, pero completamente lleno de sangre.
─¿Quién es. ─Pregunté a Paul.
─No lo sabemos.
─Me refiero al otro cuerpo.
Él me vio sin decir una sola palabra, pero su miraba me delató lo que quería decirme.
Observé detenidamente el segundo cuerpo, y pude ver como un mechón de cabello negro estaba a la vista, por supuesto, entre el charco de sangre en el que el cuerpo se encontraba posado.
─Necesito ver quien es la otra persona. ─Dije.
─Aún no podemos, tendremos que esperar a que trasladen los cuerpos a la morgue para saber los nombres o reconocer los mismos. ─Respondió Paul.
─¡No puedo esperar! Necesito saber quien es ahora.
─Tienes que ser paciente, Alexander.
─¿Paciente? ¡No serías paciente si temieras que el cuerpo de tu hija muerta está tirado frente a ti! ─Grité con desesperación.
Estaba perdiendo el control y la cordura y ¿Cómo no estar loco al temer que puedan arrebatarte lo que más amas en este mundo?
Uno de los peritos se acercó a Paul y le dijo algo al oído. Paul sabía cosas que no quería decirme. Me distraje al sentir mi celular vibrando en el bosillo de mi chaqueta, me apresuré a descolgar la llamada sin ni siquiera ver quien estaba llamando.
─¿Hola?
─ ¡Papá! Estás bien.
─¡Alicia! ¿En dónde estás? ─Pregunté desesperadamente.
─Estoy en casa papá, estoy bien. ─Escuchar a mi pequeña decir eso, me devolvía la vida. ─¿En dónde estás tú?
─Estoy resolviendo unos asuntos querida, estaré en casa en unas horas.
─Papá, regresa pronto. ─Dijo ella casi llorando. ─Te necesito, tengo mucho miedo.
─Estaré en casa pronto, amor. Lo prometo.
─¡Alexander! ─Gritó Roberto desde cerca de las líneas amarillas de delimitación de paso.
─Tengo que irme Alicia, regresaré pronto.
─Te amo papá.
─Te amo Alicia.
─Alexander... ─Volvió a llamar Roberto.
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El Fantasma de Alicia
Mystery / Thriller17 años tenía mi madre cuando murió, y lo único que sé es que ha muerto por mi culpa. Mi padre estaba muy enamorado de ella, y eso mismo le impide recordarla sin dolor. Después de tantas dudas rondando por mi cabeza, y tantos días tratando de encont...