Capítulo 16

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Alexander

—¿Qué has hecho? 

—No podía dejar que tú lo hicieras. 

Hay cosas que son simplemente inexplicables, aunque haga un mayor esfuerzo para recordar, es como si tuviera lagunas mentales en la cabeza, ya que recordaba haber estado con Alicia, recuerdo haber hablado con ella, ella era la chica pelirroja que había visto anteriormente en mi sueño, pero  no recuerdo que pasó después. 


Alicia

Estaba preocupada por mi padre, no sabía que había pasado con él o como había terminado la discución que tenía con esa mujer. Esa mujer. Si mi padre la matara, no sentiría remordimiento o cargo de conciencia, o por alguna circunstancia estaría enojada con él. Sé que no está nada bien terminar con la vida de una persona por nuestra propia voluntad, podemos ser castigados por ello, o al menos esa es la idea de temor que nos han dado siempre. No sé a ciencia cierta que puede pasar contigo si matas a alguien o si el karma te hará pagar lo que hiciste, pero de lo que sí estaba segura es que esa mujer no merececía vivir, no merecía otra oportunidad, no merecía piedad, porque ella no la tenía al momento de acabar con la vida de las demás personas.

Tomé el teléfono de casa que está en nuestra sala  y marqué el número de papá, sonaron tres timbrazos, luego el cuarto, el quinto y nadie descolgaba la llamada.

 Hola, soy Alexander. Deja un mensaje y te llamaré luego.  Respondió la contestadora. 

¡Joder! Necesitaba saber sobre mi padre lo más pronto posible. Después de dos minutos más o menos de haber hecho la llamada, el teléfono estaba sonando, me apresuré a contestarlo, esperando que fuera papá quien estaba llamando a casa. 

—¿Hola? 

—¿Alicia? —Dijo una mujer del otro lado de la línea. —¡Estás a salvo! Gracias al cielo. 

Era la mamá de Lucas. 

—Hola señora, que gusto saludarla. —Dije casi insegura de lo que decía. ¿Por qué ella estaba llamando a mi casa? Seguramente para obtener información acerca de mí, si seguía desaparecida o ya habían sabido algo sobre mí. Como sea, ¿Por qué no era Lucas el que llamaba? Eso me hacía recordar algo muy importante, ¿En dónde rayos había estado Lucas todo este tiempo? ¿Acaso no le importaba por lo que estaba pasando? 

—Igualmente querida, me alegra mucho que estés en tu casa ya. —Ella hizo una pausa mientras aclaraba su garganta. —¿Está tu padre por ahí? 

—Mmm... No. ¿Necesita que le de algún mensaje?

—No linda, preferiría hablar con él, gracias de todos modos. Por favor, cuando vuelva dile que se comunique conmigo. Es urgente. —Dijo casi desesperadamente. 

—¿Pasa algo? ¿En dónde está Lucas? —Pregunté dándome cuenta que aún habían cosas que desconocía, que habían cosas que me ocultaban. 

—Solo dile que se comunique conmigo, por favor. —Su voz se cortaba, como si estuviese a punto de llorar. —Cuídate Alicia. 

Ella desconectó la llamada dejándome con mil cosas en la cabeza, con mil dudas principalmente. ¿En dónde estaba Lucas? No pensaba quedarme sentada en el sofá esperando a que mi padre regresara para saber que rayos estaba ocurriendo. Tenía que encontrar a Lucas. Intenté llamarlo, pero su celular estaba apagado, después de cierto tiempo, intenté de nuevo, pero no obtuve respuesta tampoco. Me recosté en el sofá de la sala, estúpidamente a esperar que algo tuviuera sentido. 

El Fantasma de AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora