El Fantasma de Alicia

Capítulo 25

Alexander

Cuando Alicia subió a su habitación, Linda se acercó a mí, como si tuviera algo más que decirme, definitivamente había algo más que ella quería decirme, pero obviamente sin la presencia de Alicia.

Cuando el portazo en la habitación de Alicia sonó, Linda puso un pedazo de papel sobre la mesa de centro, era un artículo de periodico todo arrugado y viejo. El titular de la nota sobresalía con el texto "Heydi Owen desaparecida", seguido de una fotografía de la chica peliroja que había visto en la casa de Bárbara y a quien habíamos visto sin vida en la morgue 

El artículo era un anuncio de desaparición ofreciendo una recompensa a quien econtrara a la chica, según la nota, la chica vivía en un pequeño pueblo no muy lejos de donde solíamos vivir con mi madre. Había un número de teléfono al cual comunicarse por si alguien tuviese información de la chica y el nombre de la madre, Teresa Owen. Cuando vi la fecha en la cual la chica había desaparecido, mi mundo se paralizó y sentí como mi cuepro entero se tenzó, el día de su desapareción había sido exactamente el mismo día en el que Alicia había muerto diesiciete años atrás. Esto no podía ser cierto. No era casualidad. Tenía que haber una explicación, algo que estaba ignorando.   

—Esta chica desapareció hace diesiciete años. ¡Es la muchacha del cuerpo  sin reconocer en la morgue! —Dijo Linda casi susurrando. 

—¿De dónde sacaste esto? —Me interesé.

—Tenía mucha curiosidad de quien era chica, así que con las fotografías que tomé en la morgue e indagando bastante en los archivos de la policía, pude encontrar esto. 

—Este lugar queda cerca de donde vivíamos Alicia, la mamá de mi hija y yo cuando éramos jóvenes.    

Ella abrió más los ojos, estaba impresionada. 

—¿Sabes? —Dijo ella seguido de hacer una extensa pausa, solamente se quedaba viendo en hacia el suelo. —Creo que ella mató a Bárbara. —Dijo finalmente. 

Yo también lo creía, pero no quise mencionarlo. 

—¿Por qué lo dices? —Pregunté. 

—Es lo más razonable. No habían huellas digitales en el arma. 

—Tal vez utilizaron guantes.   

—De igual manera habría rastro. ¿Ves? Es algo tan inexplicable, como si nadie hubiese tocado el arma, como si un fantasma hubiese matado a Bárbara. 

En efecto, todo era inexplicable desde el día que Alicia murió. Nada tenía sentido.

— ¿Crees que deberíamos llamar al número de teléfono que está en la nota?  —Propuse. 

—Por supuesto que sí. 

Linda marcó el número telefónico en su celular. Me sentía bastante nervioso al decir verdad. Esta chica peliroja era realmente un misterion. ¿Era ella el fantasma de Alicia? 

El rostro de Linda me dijo que no había respuesta alguna a la llamada. 

—Era de esperarse, este artículo fue publicado hace bastantes años  atrás. —Dijo ella poniendo su celular sobre la mesa.

—¿Crees que debamos ir?  —Propuse.

—¿A dónde? 

—Al pueblo en donde esta chica solía vivir. 

Linda me miró con sorpresa, como esperando que me retractara acerca de lo que acababa de proponer.    

—¿Por qué quieres ir a ese lugar? ¿A quién buscarás?