Capítulo 1: Clase A y carcelero

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El mundo era raro, raro en comparación a otros, raro dependiendo desde el punto de vista. Muchos mundos existían paralelamente y uno en especial tenía singularidad, de ese vamos a tratar. Seres pensantes, seres que se desarrollaban con el tiempo, seres que buscaban la superioridad por sobre otros de su misma clase u otros que consideraban inferiores

En ese cuerpo humano, también convivía una parte animal, instintos, habilidades, hasta esencia, todos eran especiales y por eso ellos creían que eran normales. Humanos vivían en aquel lugar, pero no de la clase existente en los otros mundos. Sin paz instaurada, sin leyes rígidas que los regularan, sin miedo de quitarle la vida a quien amenazaba la propia. La inteligencia dominaba a todos pero... había ciertos casos donde eso no pasaba y allí las cosas se deformaban.

Hace muy poco usaban a las clases de humanos como armas, hace muy poco decidieron ignorar la piedad con tal de sobrevivir, hace muy poco tenían ese problema que se acrecentaba y debía cortar de raíz. Con la problemática bien definida, medidas drásticas fueron puestas en marcha. Crearon asociaciones, centros de entrenamientos, selección de personal, leyes en cada ciudad y medidas de emergencia que la gente tomó con calma



-entonces esto es un enemigo clase A. El ser de la más alta peligrosidad en el mundo – un hombre de canas instauradas en la mayor parte de sus cabellos hablaba. Un grupo de unos veinte personas atendía a cada palabra emitida por el anciano – son humanos especiales

-pensé que no eran humanos – se quejó uno de los asistentes – son sólo bestias

-todo ser pensante, con cuerpo como el nuestro, es humano – rectificó el anciano – son de clase A, eso los identifica

-son solo bestias – protestó otro y los murmullos se dieron enseguida

-entonces todos lo seríamos – el anciano levantó su voz con fuerza, gruñendo pues su lado animal protestaba – cada uno en este mundo ingrato tiene sentidos agudos que asemejan a los instintos animales. Lobos, leones, tigres, conejos, águilas... en nuestro cuerpo humano tenemos esas singularidades... entonces también somos bestias – En este caso, el anciano asemejaba a un león, orgulloso de su casta y dominante, peleonero dirían algunos

-nosotros razonamos

-ellos también – gruñó una vez más perdido en el enfado que le causaba escuchar a sus "estudiantes" – pero un enemigo de clase A tiene problemas con esa parte pensante... la pierde constantemente

-entonces sólo están dementes. Son más animales que humanos

-es genético – habló el anciano mirando a todos – alguien me dice por qué

-fácil – un peliplata bufó enfadado por la tediosa reunión – sus padres son los culpables

-excelente Gokudera-kun – sonrió el anciano, estaba más calmado porque veía a todos volver a su estado inicial – ahora dime, ¿por qué dices eso?... fundamenta tu respuesta

-hay casos raros, muy raros, pero ahora que la humanidad creció en población, se vuelve un poquito más común – el muchacho se colocaba unos lentes, usados sólo para leer, mientras empezaba su oratoria, pues conocía la teoría al pie de la letra – Se necesita de dos padres infectados con un gen "carnívoro", es decir con instinto depredador de ese tipo animal. Generalmente sus hijos heredan habilidades propias de estas especies y ya está... pero cuando los genes de madre y padre tienen una mutación, un gen más se añade a su cadena genética y ocurre lo peor. Al unirse espermatozoide y óvulo con ese desastre genético, la cría fusiona esos problemas. Los acopla y los transforma... eso hace que el cachorro nazca con una debilitada parte humana y prospere su parte animal

Problemas de ClaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora