Conflicto...
Tsuna se estaba cabreando cuando ya cursaba su primer mes en la madriguera y cabe decir que no ayudaba que su lado "malvado" hubiese tomado el control total del cuerpo físico por acuerdo general. Hablar con sus otras partes no había sido nada fácil y a veces parecía estar perdiendo la cabeza por aquella situación. Tsuna estaba tratando de acoplarse nuevamente a un solo ser, pero que no le dieran la paz que necesitaba sólo estaba volviendo el proceso una pérdida de tiempo y por eso decidió dejarlo como estaba. No sólo soportaba el rechazo general porque estaba gestando a un niño rechazado según las leyes de Reborn, sino que a eso se sumaba las molestas afrentas que I-pin le daba, pues reclamaba la grave herida a su hermano. Tsuna estaba ya hastiado de tanto dramatismo y para imponer su lugar en la manada incluso disciplinó a dos muchachitos y tampoco fue tan bien recibido.
—¿ahora qué quieres, I-pin? — bufaba fastidiado mientras se agarraba la cabeza, muy mal momento para que sus personalidades exigieran libertad — muévete porque tengo jaqueca
—¿y crees que te dejaré pasar? — la muchacha detenía el caminar de Tsuna y eso era arriesgado
—apártate de una maldita vez, mujer estúpida — escupía con furia, estaba ya empezando a oír ciertas voces
—evité una pelea contigo porque estás embarazado de Hibari — decía con el ceño fruncido — pero ahora lo pensé mejor... y le pregunté a Lambo detalles de su pelea sin sentido, ¿qué crees que me dijo? — hablaba con dramatismo fingido
—tonterías seguramente — bufó mientras sentía su cabeza punzar. Eso no era el aviso de que se volvería un animal, sino era sinónimo de que su otra personalidad saldría a flote — ahora quítate y no te lo repetiré
—¡¿cómo pudiste matar a mi sobrino?! — estalló apretando sus puños y colocándose en pose de ataque, poco le importaba estar dentro de la madriguera — ¡¿no eran todos ustedes quienes no querían matar niños?!
—ese niño aun ni existía, su muerte no importaba — gruñía, pues esa postura no le estaba dando gracia, eso era una afrenta contra su autoridad — así que quítate
—te voy a enseñar a no meterte con mi familia
—y yo olvidaré que eres la preciada hija de Reborn si es que no te quitas, ¡ahora mismo!
—claro que no me voy a quitar — una mujer enfadada era de temer
—después no te quejes — gruñó mientras dejaba salir sus garras y sin aviso arremetía contra I-pin, pues no tenía tiempo que perder
—te demostraré de lo que somos capaces — a puño cerrado enfrentó al clase A, desviando el ataque de Tsuna y golpeándole el rostro, pero no se dio cuenta de la sonrisa maniaca que el otro tenía
—golpeas como un humano cualquiera — sus dientes se desplegaron y atacó a la yugular de la muchacha que apenas logró colocar su brazo para evitar la mordida. I-pin sintió esos colmillos incrustarse, pero en seguida la soltaron
—joder — musitaba antes de golpear la cabeza de Tsuna, pero este de inmediato la esquivó. I-pin iba a patearlo, pero sintió las garras de ese tipo rodeando su cuello — recuerda quien soy — le advirtió
—¡una mocosa a la que Reborn no le ha dado una nalgada para que sepa su puesto en la manada! — gruñó antes de aplicarle el mismo castigo que a Lambo, estampándola contra la pared mientras le apretaba el cuello — ¿no entiendes?
—maldito seas tú... por atreverte a dañar a mi... hermano — sintió como aquel castaño la soltaba mientras se alejaba dos pasos. I-pin había olvidado lo veloces que podían ser esos tipos. Cayó de pie, pero sabía que no debía descuidarse y retomó su postura — ¡te mataré! Maldita basura traidora
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Problemas de Clase
Hayran KurguCuando tu brillo sale a flote, yo sucumbo sin siquiera darme cuenta. Cuando opacas, yo debo brillar para compensar la situación. Si tú me usas, yo te usaré después. Si tú me celas, yo te celaré el doble. Si tú te atreves a traicionarme, yo te las co...