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Becca.

—Dylan...

Él se abalanzo hasta mí, envolviendome en sus brazos, aunque no sabía la razón exacta del porque hizo eso, lo necesitaba mas que a nada. 

Dylan se alejó y es cuándo observe sus ojos llorosos, algo iba muy mal y aún no sabía que era, imaginándome todas las posibilidades.

—Dylan... ¿Qué pasa? 

—Acompáñame.

Él me llevo hasta su auto, quise preguntarle muchas cosas del porque se había ido, pero sentía que no era el momento, en todo el camino no había ni una sola palabra por parte de Dylan, sólo mis miradas hacia él, que me tenían preocupada a mirarlo derramar unas cuántas lágrimas.

¿Qué era lo que ocurría?

Bajamos en un parque, ese parque al que siempre Dylan, yo y Ivy veníamos después de la universidad de vez en cuándo, y que tenía algunas de esas tantas fotos de nosotros eran en este lugar.

Caminamos hasta el lugar de siempre, observe a Ivy, sentada en el pasto mirando hacia el río, se suponía que ella ahora estaría con Louis en sus vacaciones, pensando en él, lo vi venir hacia nosotros y en eso Dylan habló.

—Quiere hablar contigo.

Fruncí el ceño, tragando saliva, tal vez esperando lo peor, suspire y fui hacía ella.

No dije nada, si no hasta sentarme a lado de ella, quién no dejaba de ver el río de una manera perpleja, aún estando cerca de ella, no me miraba y su semblante no era del todo bueno.

—Ivy... ¿Q-qué pasa? –pregunte esta vez con un nudo en la garganta.

Observé como ella dio un largo suspiro, para luego por fin mirarme y verla partirse en mil pedazos, llorando mientras trataba de darse ánimos ella sola.

—¿Recuerdas el dolor de cabeza? –me pregunto, secándose las lágrimas con sus muñecas.

—Si.

—Resulto ser más que eso Becca, ese día después de tu llamada nunca paro el dolor, cada hora que pasaba era más intenso, al punto de desmayarme... Louis me llevó al hospital, me hicieron unas revisiones y resulta que encontraron un tumor en mi cabeza, Becca... Y no sabemos si mi quimioterapia funcione, mamá me dijo que lo hiciera de todas maneras, al menos hasta que el doctor diga que ya no se pueda hacer más...

Mi corazón se estrujó al escucharla decir eso, no tenía palabras para decirle que no se preocupara, no quería ni pensar en otras trágicas posibilidades, no ahora.

—Ivy... Vas a mejorar. –dije convenciendome a mi misma.

—No Becca... No –ella negó rotundamente.

Ivy se colocó en mi pecho al ver que no me movía en lo absoluto, mis brazos la rodearon, acariciando su cabello, mientras lloraba y podría decirse que mas que ella.

—Becca, no llores... Lo mejor que podrías hacer para ayudarme es mostrarme una sonrisa.

A pesar de que las gotas de lágrimas cayeran en las mejillas de Ivy, ella sonreía mirándome.

No Way » Jared LetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora