38

314 27 0
                                    

Becca.

Hay un momento en que ves tan explícitamente como tu vida está siendo una completa miseria desde el día que naciste, y que lo único que pudo darle sentido, significado alguno a todo lo que has pasado, se haya ido para siempre de tu lado.

Estoy sumida en un agujero que soy incapaz de salir, una semana entera desde que mi bebé ya no está conmigo, cada segundo que transcurre parecen ser años, mis llantos no me lo devolverían, jamás.

Ya no había nada por lo que preocuparme, nada por lo que me necesitará, nada por lo que amar, nada por lo que cuidarme, así que esta vez me importaría muy poco si al salir me espían tras los árboles o trepados en los postes de luz, tan solo para fotografiar a aquella chica que esta siendo una lastima para todos.

—¡Becca! ¡Despierta! –escuché decir a Dylan quién me movía levemente, mientras sentí como mi respiración estaba acelerada y mi frente sudorosa —Becca debes levantarte, solo te escuchó gritar mientras duermes... Por favor.

Dylan me mantuvo en sus brazos, intentando calmar mi inquietante actitud, pero eso no funcionaba, me di vuelta, quedando nuevamente echada en la cama, sollozando al recordar otra pesadilla más que me vuelve a ocurrir.

—Becca... Por favor –rogó Dylan.

—¿Está bien? –escuche hablar a mi madre a mis espaldas, mientras sentía como la cama se movía, dándome a entender que Dylan estaba por irse.

—Tuvo una pesadilla, iré a bajar esta comida –dijo él.

—No ha comido ni un solo pedazo –dijo mi madre.

—No lo quiere. –replicó.

Sumida en mi dolor, llegué a pensar que tal vez nunca tuve una razón para llegar a dónde estoy, por un momento supe que todo lo que estaba haciendo era por nadie mas que mi madre, y ahora que eso acabó, ¿Qué mas me queda por hacer?

El dolor está haciendo mi único beneficio para que mis manos bailaran junto a aquél lápiz encima de aquellas hojas en blanco, habría avanzado más de lo previsto y es que era la única cosa que hacía que los latidos, ahora, solitarios de mi corazón tengan sentido alguno.

Extrañaba tantos sus manos, sus palabras, su risa, su amor, el tan solo sonido de su respiración junto a la mía, no hay nada más difícil de olvidar a alguien que una día nos hizo inmensamente felices, lo echo tanto de menos, y es terrible ver como lo recuerdo con tanta claridad y sentir que mi mundo se desmorone aún mas de lo que ya está.

Mis contradicciones hacía él, me hacen temblar, quiero hallar la respuesta hacia mi sentir por aquél hombre de ojos azules tan claros como el mar, para así poder establecer si es mi única perdición o lo único que me hace falta para salir de este agujero, ¿Qué es lo que es él ahora?

Soñaba que al ver a mi pequeño ángel, tendría esos ojos que me hacen sentir viva, ese brillo y amor que habría para sus destrozados padres, que un día se amaron pero que él mundo no deja que sea así.

Narrador O.

—¡A mi no me importa tu estúpido contrato, Damon! –exclamó Jared, tirando al suelo aquellos papeles que no dejaban de beneficiar a que siga sobre él, sobre su vida.

—Sabes lo que te costaría salirte de aquí, y no solo a ti, a tu amigo, a tu hermano, son papeles legales, hagas lo que hagas sabes que saldrás perdiendo, no gastes tu tiempo aquí y ve a decirles a los demás sobre tu hijo perdido.

Damon lo observo con desdén, pasando por el lado del castaño, golpeando hombro con hombro, tan solo provocando la irá de éste con una gran impotencia en sus espaldas al ni siquiera poder darle su merecido como respecta, era abstenerse a su ira y a su dignidad o condenarse aún más haciendo tal escándalo.

La habitación desolada, tanto como su alma, los pasillos sin ruido alguno y con gente haciendo su trabajo, tan calmados todos, mientras que uno gritaba por dentro, ¿Cómo poder superar un amor perdido injustamente y con ello irse también tú mas grande anhelo?

~∆~

Y ahí se encontraba ella, tumbada en aquella cama, sus palabras eran ciertas, hundida si que lo estaba, su mejor amiga debatiéndose entre la vida y la muerte, una pérdida que parece jamás superar, el mundo en sus hombros, no había día que su rostro saliera en las portadas de las revistas.

Amar a aquel hombre la llevó tan lejos, que ni siquiera pudo manejar una situación de tal tamaño, Becca desea no más acontecimientos que marquen su vida, sin embargo, aquello solo fue el principio.

"¿Cómo se encuentra Becca Stenfield? ¿Volverá al ojo del mundo?"



Nota: ¡Hola chicas! En verdad lamento lo tan lento que los capítulos van a avanzando, se que es este es capítulo corto pero les prometo que el próximo será mucho mejor, disfruten este capítulo tanto como yo lo hice ❤.

No Way » Jared LetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora