No Way » Jared Leto

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Becca

¿Ya vieron el gran anillo que luce Becca Steinfield? Al parecer habrá una boda muy pronto.

Jared y Becca se comprometen.

Nueva boda en camino.

Todos esos anuncios y mas empezaron a circular, y por primera vez sentí el gran apoyo de los demás, enviándonos los mejores deseos para nosotros, aún mas cuando mi libro por fin se había publicado.

Hace unos días fue puesto en venta oficialmente, los medios aunque lo detestara al principio tienen un pequeño beneficio y es que no dejaron de hablar sobre mi libro en cada noticia o revista.

Hasta ahora, apenas dos semanas de ser publicado, estaba siendo mas que un éxito, mi sueño desde muy pequeña esta haciéndose realidad, de dejar de vivir en aquella miseria, hoy puedo decir que vivo de mi propio esfuerzo, pero claro, no todo el crédito fue mío, también de mamá, Ben, Dylan, Jared y me querida Ivy que en donde sea que se encuentre, se que debe estar armando una gran fiesta. 

—¡Becca! –escuche el grito de Dylan y Jared en mi habitación.

Giré mis ojos, al dejar caer una de las tantas cajas en el garage y volver a subir.

—¿Qué tanto escándalo? –les pregunte llegando al cuarto.

—Dile a tu noviesito que no intente tirar a la basura nuestras fotos –me dijo Dylan haciendo un puchero.

—Solo por si se te ocurre ir tras él cuando no este –dijo Jared en su defensa.

Esto iba a parecer demasiado raro, sin embargo, nunca me imagine que Dylan estuviera conmigo ahora, apoyandome, fue una semana dura cuando él no estuvo conmigo pero él volvió y no hice mas que recibirlo con uno de mis mas grandes abrazos, aunque se que aún le duele esto, esta dando todo de sí, aunque a veces esto se convierta en una pelea de niños.

—Guarden esas fotos –entonces Dylan sonrió victorioso y Jared solo Bufo.

—Por cierto, nosotros haremos lo demás, Elena esta apuntó de llegar –me dijo mi chico de ojos azules a lo que solo asentí sonriéndole.

—¿Iras a ver a Alexa luego? –le pregunte.

—Si, Elena te llevará al hospital después de su salida. –me dijo.

Me mudaré con Jared dentro de poco, y es la razón por la que estamos empaquetando algunas cosas mías, solo espero que no salgan a arañazos de esto.

Bajé las escaleras, acomodando un poco mi cabello, lo mas seguro de esta noche es que Alexa este en trabajo de parto, apenas nos dijeron esta mañana que sus dolores estaban siendo intensos y Shannon no para de llamarle a Jared por cada dolor que su esposa tenía, si que estaba demasiado nervioso.

Elena desde el día que nos conocimos, no hizo nada mas que empezar a organizar la boda, muy rápido a decir verdad, y esta vez iríamos a mi prueba de vestido en el que Ben estaría esperándonos, todo esto me resultaba irreal tanto que mis manos temblaban.

—Estaba segura que no necesitabas esas pruebas, pero Ben no me dejo avanzar si no te hacia venir –me dijo ella mientras conducía el Auto —¡Oh! Y también los tacones, compre unos especialmente para ti.

—¿No podría ir descalza? –le pregunte, bromeando, ella se lo tomaba tan enserio que me daba un poco de risa.

—Eso jamás Becca, estilo ante todo –reímos.

—¿Cuando me enseñarás los arreglos que hiciste? –pregunte.

—Lo veras el mismo día de la boda, será sorpresa –me sonrió.

—¿Desde cuando la novia no puede ver los avances de su gran día? –pregunté obvia.

—Desde que tu y Jared me dieron el permiso oficial de organizar todo, solo confía en mi, se que te encantara.

—Tienes razón –reí.

Ella me sonrió, Elena era tan cálida que se volvió mi mejor amiga en muy poco tiempo, no había nada mas feliz al saber que mi familia estaba agrandando.

Bajamos del auto, y fuimos hasta el gran salón donde estaba Ben junto a unas señoritas arreglando el gran vestido que ahora veía frente a mis ojos.

—No puede ser... Esta muy hermoso –dije al verlo, no era ni tan sencillo ni tan formal, era mí estilo adecuado.

—¿Verdad que si? –dijo Elena muy feliz.

—Te prometí que este seria mi regalo de bodas para ti y intente acoplarme a tu estilo, al parecer valió la pena. –dijo Ben con una gran sonrisa.

—Muchas gracias –le dije, dándole un gran abrazo —Aunque sigo insistiendo que debería ser primero la boda de mamá.

—Oh, no te preocupes, eres nuestra prioridad ahora –él rió, y no pude evitar derramar algunas lágrimas.

—¿Estas llorando de nuevo, Steinfield? –me pregunto Elena quien me dio un pañuelo.

—¿De nuevo? –susurro Ben curioso.

—Si, la otra vez le compre un pastel de chocolate y se puso a llorar por mi gesto, estas muy hormonal Becca, ¿Estas en tus días? –me pregunto haciéndome reír al instante. 

—No... –respondí, de pronto dándome cuenta de mi estado —... Desde hace un mes.

—Y yo que tenía preparado otra sorpresa. –dijo Ben —¡¿Qué?! –dijeron él y Elena al mismo tiempo.

—Puedo escuchar todo desde aquí y si no me equivoco, esto ya lo había visto antes, ¿O no Becca?

Escuche la voz de Estefan, tan pronto viendolo pasar por la puerta corrí a darle un fuerte abrazo.

—No nos olvidemos de lo que acaba de pasar por esto, chicos –dijo Estefan mientras que me daba un pequeño abrazo.

—No hablen de eso me están dando un vuelco al estómago –dije con el ceño fruncido.

—No creó que sea lo que estemos pensando –dijo Ben tratando de calmarme.

—¿Y si no? –pregunto Elena –Vinimos aquí por el vestido y terminamos sospechando esto.

—Sería imposible –respondí —Solo veamos lo de mi vestido ¿si?

Ellos asintieron, olvidándose del asunto y poniendo atención a lo que mencione, no tuvieron que reducir la talla de mi vestido ya que me quedaba justo a mí medida.

Hablando de lo que acababa de pasar, estaba cien por ciento segura que era imposible, no podría concebir a otro bebé a menos que este reciba algunos planes de tratamiento ya que al perder mi primer bebé sería muy difícil que pudiera concebir o al menos es eso lo que me dijeron.