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Becca.

¿Qué es lo que debía de hacer ahora? Mi cabeza ya no podía más, me costaba asimilar que ya tenía un mes de embarazo y nunca sospeche de absolutamente nada.

Saber que llevaba una vida dentro mío me hacía estremecer, mucho más al saber que lo podía perder en cualquier momento... Al no saber sobre mi embarazo no pude cuidarme como era debido, y eso afectó a mi bebé, si tan solo hubiera estado enterada antes, tal vez esto no estaría pasando.

Ya paso una semana, de vez en cuando mi estómago dolía de una manera incontrolable, y eso no era nada bueno según mi doctor, según él dijo que lo mejor sería un aborto de emergencia, sin embargo, eso estaba muy lejos de mis planes, ¿Cómo puedo amar a alguien que ni siquiera he visto? Aunque mi vida este en riesgo como el de mi bebé, no podría hacerlo, tenía que seguir hasta que me lo permitiese.

Pero tenerlo, implicaba darle una vida que yo prometí que nunca pasaría, cómo saber que posiblemente vaya a vivir en una familia disfuncional como la tuve yo, aquello me partía el alma en dos, estoy perdida.

—Becca, trata de mantenerte bien, lo mejor es que Jared lo sepa, se que las cosas no acabaron bien pero se que lo que más necesitas ahora es a él...

Negué rápidamente ante Ivy, quién se encontraba recostada en la camilla recibiendo sus​ dosis.

Además de tener esta preocupación, no podía evitarlo aún más estando con Ivy, su estado parecía ir más rápido de lo pensado, su cabello empezaba a caerse en pequeñas cantidades, ya no tenía ese color rojizo en sus mejillas, y ahora devolvía casi todo lo que comía más seguido.

—¿Para que decírselo? Lo más seguro es que mi bebé se vaya y... –ella me interrumpió.

—Si eso llegará a ocurrir, aún me tienes aquí contigo Becca... Estoy segura que después de esto tendrás todos los bebés que quieras... –me dijo acariciando mi mejilla mientras me sonreía —Sabes... Nunca pensé que querer ir a un concierto contigo cambiaría todo... Supongo que por algo pasan las cosas.

—Yo quiero tenerte aquí cuándo tenga un bebé... Y se que tú también los tendrás, ¿Recuerdas la lista que teníamos cuándo éramos niñas?

—Claro –rió —No viviremos en un castillo con perros iguales de eso estoy segura... Pero Becca, sabes que tal vez nunca pueda tener una familia o si quiera casarme... En cambió tú si lo podrás hacer y me alegra tanto saber que así será.

—Aún falta mucho por que luchar.

—Becca... No se cuándo saldrá mi resonancia magnética, de nuevo, y no se cómo salga esta vez, pero no quisiera que sufras por mi y peor aún si tienes a alguien más a quién cuidar aparte de tu mejor amiga –ella elevó la comisura de sus labios.

—No digas eso...

—Becca, lo que me haría más feliz... Y te lo juro, es que tu seas feliz.

Durante todo este proceso, había tomado la decisión de dejar todo lo que había estado haciendo, por mí, por Ivy y por mi bebé.

La gente preguntaba sobre qué es lo que estaba sucediendo conmigo, cada vez que salía del hospital tenían una que otra nueva especulación, las revistas de chismes me tenían en el hoyo del huracán.

Mamá y yo nos mudamos a otro lugar de Nueva York que no sea en la manzana, ya que Ben y ella aseguraron que lo mejor para mí era alejarme de esas personas que no me dejaban tranquila, pero sabíamos que no nos librariamos del todo, por ahora preferimos mantenerse así.

Mamá no dejaba que viviera sola, aún más en mi estado, cada momento que tenía libre la pasaba conmigo y eso me hacía un poco de bien.

Shannon.

Ninguna llamada contestada por él, ningún mensaje, absolutamente nada.
Desde hace dos semanas de su ruptura con Becca en el hospital fue la única vez que lo ví, hablar con él en ese día fue casi imposible, se fue tan pronto cómo Becca huyó. 

Pensaba que aquella situación tan solo sería algo pasajero, pero se volvió​ mucho más grave cuándo llegó a mis oídos que Becca se encontraba en un estado crítico, su embarazo fue una noticia que me llegó cómo balde de agua fría.

Mucho peor cuándo mamá me llamaba diciéndome que Jared no era capaz de contestar una sola llamada de ella.

Esto estaba llegando demasiado lejos.

Si no fuera por Ivy, jamás me hubiera enterado que Jared aún no sabía sobre el embarazo de Becca, y tampoco es que ella quiera decírselo, es por eso que entonces seré yo quién lleve esa noticia, él necesitaba saberlo, por las buenas o por las malas.

—¿A dónde irás? –pregunto Alexia, al verme alterado.

—A casa de Jared, necesita saber sobre Becca... ¿Qué pasaría si vuelve a recaer solo por tratar de salvar algo que ya llegó a su fin? 

—¿Dejarias que él escoja entre estar con Becca y que su banda llegué a su fin?

—Si eso es lo único que puede salvarlo, dejaré que lo haga... Tanto yo como Tomo, estamos de acuerdo.


Becca.

Observar aquella pulsera que adornaba mi muñeca era resignarme a acordarme de Jared, que era lo menos que quería ahora.

Si mi bebé llegase a compartir el mismo mundo que yo, tomaría la drástica decisión de irme de aquí, donde todo comenzó.

Tal vez jamás conozca a su padre, pero él tiene aún muchas cosas más por hacer, y nosotros no íbamos a ser su impedimento a seguir adelante, si cuando tenía mi amor jamás pudo protegerlo, ¿Qué sería de él si tuviera un corazón inocente en sus manos?

—¿Quieres hacerlo en verdad? –pregunto Dylan mientras estaba sentada en el mueble de cuero.

—Si llega a vivir... –observe mi vientre con dolor —Lo haré.

—¿Y si no...

—Comenzare de cero, pero ahora como debió de haber ocurrido... Tal vez jamás debí dejar que te vayas, lamento tanto eso. –mencione cabizbaja.

—¿Errores cometemos todos no? Si no lo hubieras hecho tal vez ahora no estaríamos aquí –reí —Siempre he querido lo mejor para ti, aunque creo que eso ya lo sabes.

Sonreí, recordando su pequeña carta que encontré en su casillero.

Dylan me observó, sonriendo a la misma vez conmigo, extrañaba tanto a ese chico, tal vez estuve cometiendo el error más grande que pude hacer, hacerle daño, aunque nunca haya sido a propósito, me salió demasiado caro, él siempre estuvo a mi lado, además de amarme aunque yo no lo hacía de la misma manera.

—Lo siento... –susurre, en cuánto sentí su débil aliento contra mis labios.

Dylan no dijo nada, y con un pequeño acercamiento, logró capturar mis labios, me sentía tan débil que esto era lo único que me dio fuerzas, tal vez su beso fue lo único que necesitaba.

Nota: Lo siento chicas por no estar subiendo capítulos muy seguido, me es muy difícil ahora que tengo clases de inglés por las tardes, y tal vez no este actualizando tan rápido pero haré mi mayor esfuerzo, espero que entiendan y les haya gustado este capitulo c:

No Way » Jared LetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora