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Becca.

Por fin una parte de mi vida está abarcando una nueva etapa, cómo el juicio contra Damián poco a poco lo estaba hundiendo, y aunque eso no era una dicha tan grata por lo menos le dio paz a mi alma al saber que ya no volveremos a pasar por lo mismo que él nos hizo.

Estaba cambiando algunas cosas con respecto a mi y a Jared, la familia por supuesto que ya lo sabía, nuestra relación estaba siendo un impacto algo grande, y no solo por saber que volvimos a ver nuestras caras en el centro de las revistas y periódicos, si no que también por lo rápido que estábamos llendo.

Si no hubiera ocurrido todo esto tal vez me asustaría ir de esa manera en una relación pero esto era muy diferente, tengo claro que es lo que quiero, tanto yo como él lo sabemos, irnos a vivir juntos está siendo un intenso plan para los dos, pero mamá cree que es mejor hacerlo cuando estemos casados, a veces podría ser tan dramática, la amó aún así.

Jared no había dicho ni una palabra con respecto al matrimonio, y yo tampoco, sin embargo, se que él debe estar pensando en algo y aunque aún me sienta demasiado joven para casarme, si lo hace, tendré que aceptarlo aún cuándo le tenga terror a aquél mito de la mayoría de los casamientos terminan a un año.

—¿En que piensas? –le escuche preguntarme a mis espaldas mientras volvía a ver la hora.

—Nada... –Suspire, mientras sus manos me abrazaron por atrás.

—A veces quisiera poder leer tu mente, ¿Sabes? –me dijo bufando, mientras se escondía en mi cuello.

—De todas maneras terminarás sabiendo lo que pienso –él rió —Oye, ya va siendo hora de que me vaya, el señor Ethan me espera.

Traté de safarme de él, pero me era imposible, me tenía acorralada en sus brazos, odiaba que fuera mas fuerte que yo.

—Él señor ese puede esperar, Ben lo atenderá y conociéndolo bien, supongo que hasta le traerá algo de comer así que no hay porque preocuparse –reí, dándome la vuelta aún estando atrapada en él.

—Él señor ese le dará un posible futuro magnífico a tu novia así que dame el placer de al menos llegar temprano al inicio de todo esto.

—Esta bien –él rió, soltandome y dejándome por fin respirar a gusto —Suerte, te amo.

—Y yo a ti –respondí mientras me daba un pequeño beso en la frente.

Salí de casa hacia el edificio de Ben donde estaría el señor Ethan.
Durante el camino estuve intentando llamar a Dylan pero este no contestaba y tan solo me mandaba a un buzón de voz, me rendí, dejando el celular en mi bolso, el día estaba despejado y esta vez fui usando un vestido no tan formal con un par de tacones, aunque no fuera mi estilo llevar este tipo de trajes, mamá me dijo que al menos lo tolerará solo por hoy así que baje un poco incómoda del auto.

Hace mucho no había visto a Anthony, Jared lo volvió a contactar y esta vez no me iba a librar tan fácil de esto, aunque él no era tan mala compañía, supongo que lo necesitaba, él me ayudaba a pasar con tranquilidad entre aquellas personas con sus cámaras.

—Supongo que ahora estarás mas tiempo con nosotros –le dije a Anthony una vez entrando al edificio con una pequeña risa.

—Así es, aunque el señor me pidió que le este protegiendo más a usted, si que la ama mucho –me dijo sonriendo, tomando el ascensor hacia el piso de Ben.

—A veces puede exagerar –reímos.

Entramos, como era habitual habían varios trabajando en sus oficinas mientras algunos de ellos nos daban las buenas tardes, Anthony se quedó junto con una de las secretarias quién al parecer agarraron una plática rápida.

No Way » Jared LetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora