Veintidós: Buenos días.

2.7K 244 14
                                    



Hoy era uno de esos días en los que Georgiana solo quería quedarse dormida entre sus sábanas pretendiendo que el resto del mundo no existe y que no tenía otras responsabilidades. Pero no podía ignorar su alarma ya que había una personita que dependía de ella este día. Se levantó con pesar y arrastró sus pies directamente hasta el baño para hacer sus necesidades y luego directo a la cafetera, era una hora más temprano de lo que solía levantarse pero hoy ella debía intentar hacer el almuerzo para su hermano sin envenenarlo.

Gracias a Dios que los niños comen cualquier cosa. Pensó Gia mientras le daba un sorbo a su bebida. Miró por la ventana de la sala pero afuera el cielo estaba oscuro y gris, se acercaba una tormenta.

Se movió por el pasillo y se detuvo unos segundos frente a la puerta de su madre, quiso tocar y entrar para abrazarla pero en su lugar solo siguió de largo y abrió la siguiente puerta, encendió la lámpara en la mesita de noche, era una de esas que dibujaban sombras con formas de estrellas en las paredes. Gia sonrió un poco y tocó levemente el bulto de sábanas, decidió despertar a Daniel como lo hacía su madre así que empezó a acariciar su cabello mientras tarareaba una canción, su manita fue directamente a su pecho para poder sentir las vibraciones de su voz mientras ella acariciaba sus ojos cerrados y sus mejillas hasta que la canción terminó y él abrió sus lindos ojos azules. Su hermano le dio una sonrisa somnolienta y movió sus manitas.

—Buenos días —ella le besó una de sus mejillas y le quitó la sábana a lo que él se quejó.

—Es hora de brillar, solecito —ella le dio un par de palmadas en la cabeza y se movió para buscar su uniforme escolar mientras él solo la miraba desde la cama, cuando se dio la vuelta lista para reñirle vio que él gesticulaba hacia ella.

—¿Mamá? —ella trató de no desmoronarse y negó con la cabeza.

—Se quedó dormida y yo te llevaré al colegio con Sam —Inmediatamente sus ojitos se abrieron más al escuchar el nombre de su amigo y estuvo más dispuesto a ir al colegio después de eso, así que después de unos buenos treinta minutos Daniel desayunaba tranquilamente sus cereales mientras Georgiana intentaba domar su cabello rubio, su hermano ya necesitaba un corte con urgencia.

—Buenos días —ella se giró aún con el peine en su boca, su madre sonrió y un sonido vino del teléfono que sostenía en la mano, Georgiana fruncio el ceño y dejó el peine en la mesa.

—Oye, estoy despeinada —su madre se acercó lentamente y le dio un beso en la frente a Daniel y luego besó la mejilla de Gia.

—Siempre estás despeinada, querida —ella iba a replicar pero la puerta del departamento sonó y ella empezó a entrar en pánico.

—¡Oh Dios, ni siquiera me he duchado! —su madre soltó una carcajada cuando ella corrió a través de la sala y se encerró en el baño, segundos después se escuchó el agua de la ducha correr. Cheryl le revolvió el cabello a su hijo deshaciendo todo el trabajo de Georgiana y fue a abrir la puerta, un chico rubio, alto y sonriente la saludó.

—¡Buenos días familia Pierce! —una pequeña versión miniatura de Travis corrió dentro de la casa agitando un par de juguetes en la dirección de Daniel —¡Sam! Lo siento señora Pierce, últimamente no me escucha.

—No te preocupes por eso, querido —ella hizo un gesto con la mano y le dio unas palmaditas en el brazo —Es una etapa por la que todos los padres pasamos, pasa, Georgiana a penas entró en la ducha.

—Gracias —él miró directamente al pasillo, como si esperara ver a la mujer de cabello alborotado, Cheryl sonrió al notar cuan loco estaba ese hombre por su hija.

—¿Quieres un poco de café? Georgiana lo hizo y honestamente es lo único que comería hecho por ella porque simplemente no puede arruinar el café —él soltó una risa baja y se sentó en la mesa de la cocina, los niños pasaron corriendo hacia la sala de estar haciendo sonidos extraños, Cheryl puso una taza de café frente a Travis y lo miró —¿Cómo están tus padres, Travis?

Junto a ti {REESCRIBIENDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora