Milena vuelve de la tumba.

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________ se giró totalmente ruborizada. Su primera reacción fue subirle los bóxers y los pantalones a Justin, de un tirón. Luego se levantó de un salto de la mesa, bajando su bata, lo máximo que pudo. Justin se frotó el pelo.

- ¡La madre que me parió!

- Es… es…

- Un sueño…

- No me importaría que me secuestrara a mí también.

________ empujó a ambos chicas hacia a fuera.

- ¿Qué hacéis aquí?

- Sentimos interrumpir. – se rió Summer.

- No interrumpíais nada…

- ¿A no? – dijo Claire. – Entonces dime porque tu chico está tan caliente.

Sus ojos recorrieron a Justin, completa y descaradamente. Él deambulaba por el despacho de ________, intentando que se le bajara la erección, y haciéndose el desentendido.

- Serás guarra. – dijo ________, cerrando la puerta. – No vuelvas a mirarlo así. – dijo ella, con un rubor en las mejillas. Quién sabe, si sería de vergüenza o de rabia y celos.

- Hay… que la gata maula se nos pone celosilla. – dijo Summer pellizcándole la mejilla.

Las dos amigas rieron.

- Venimos a hacerte una visita. ¿Esta tarde al final, como quedamos? – sonrió Claire.

- No lo sé. - ________ aun estaba enfadada. ¿Y como no? Justin era suyo.

- ¿Cómo que no lo sabes? – masculló Summer. – Tienes que divertirte un poco, ese nuevo centro comercial tiene una pinta…

- Digamos que ya me divertí bastante. Os recuerdo que llevaba unos meses de vacaciones con Justin.

- Y no me extraña que te divirtieras tanto… con un hombre semejante. – Dijo Claire.

Summer codeó a Claire, esbozando una sonrisa falsa en su boca.

- Me estás hartando, Clar. –dijo ________, entrecerrando los ojos.

- Lo dice en broma, mujer. – dijo Summer frotando el brazo de _________.

- ¿En broma? Pero si Justin está buenísimo. Apuesto a que debe ser una maquina en la cama.

________ abrió la puerta del despacho y se metió adentro, de nuevo, enfadada.

Summer miró mal a Claire.

- ¿Qué? No dije nada malo…

- Sabes lo celosa que es _________.

Summer abrió la puerta del despacho. Para entonces Justin ya le había preguntado si pasaba algo. Él analizó a la morena ojiverde. Pero rápidamente volvió a mirar a _________, desinteresado en aquella otra mujer.

- __________, vamos, no te enfades.

Justin volvió a girarse. Esta vez, analizó a Claire. Le llamó algo más la atención. Un corte de pelo por los hombros, escalado, que, sinceramente, le quedaba de maravilla.

Flequillo desfilado, y le a favorecía, ya que tenía la frente ancha. Ojos grandes y almendrados, y un cuerpo generoso. Y a no ser que Justin estuviera enamorado, hubiera agradecido las vistas que le ofrecía Claire. Porque para nada, era discreta. Y para nada, iba vestida como para pasar desapercibida. Sabía que tenía buen tipo y lo usaba de manera que cualquier hombre se la quedaría mirando.

- Eso, ahora tú, cómetela con los ojos. - __________ cogió alguna otra cosa y se marchó del despacho.

Justin miró interrogativo a ambas chicas. Summer se encogió de hombros, mientras que Claire, le sonrió coquetamente, frunciendo el ceño.

Justin izo caso omiso a ese gesto y se dirigió hacia recepción.

- ¿Dónde ha ido ________?

Mónica miró el reloj. Luego puso la cabeza encima de las dos manos, entrelazadas.

- ¿Dónde crees tú que habrá ido? Son las dos. El turno de ________ termina ahora. Y por lo que a mí me parece, está algo enfadada, novio. –

La rubia siguió organizando algunos papeles, mientras que Justin, bufando, se dirigió a paso ligero hasta su precioso Lamborghini.

Nada. Ni rastro de ________. ¿Dónde se habrá metido? Justin adoraba que se pusiera celosa, eso lo ponía sobradamente… pero cuando pillaba estos cabreos, lo irritaba. Y lo irritaba más no encontrarla. La preocupación no disminuía, el estado de California era suficientemente peligroso como para que una mujer como ________ andara sola por ahí. Ya eran las cuatro. En casa no estaría, y seguramente ya hubiera terminado de comer. Volvió hasta el centro de fisioterapia para ver si había vuelto allí. Cuando atravesó la puerta, quitándose las ray-bans, produjo algún que otro suspiro de alguna de las chicas que estaban allí. Pero Justin no tenía tiempo– no quería – de mirar a ninguna de ellas. Abrió la puerta del despacho de ________. Nada. Bueno, si, algo…

- ¡Justin! – dijo ella cuando Justin se acercó.

Él negó con la cabeza. Se sintió mareado.

- Pero qué coño… - dijo mirándola.

- Mi vida… - Milena le acarició la mejilla.

- No. – le apartó la mano, de golpe. – Ni mi vida ni mierdas. – la miró, más enfadado que nunca. – ¿Por qué has vuelto?

- Pensé que te haría ilusión saber que no estoy muerta.

- ¿Sabes? Me da lo mismo, si estas viva o muerta.

- ¿Con que esas tenemos? – ella sonrió, tan maliciosamente como solo ella sabía hacerlo – No me mientas… estuvimos tanto tiempo juntos… - se acercó a él, casi rozando su boca. Ese contacto, ese perfume, ese color tan rojo de los labios… y tantos… – Que no me creo que me hayas olvidado. Me amas… te amo… – …tantos… recuerdos.

Pero Justin tuvo el valor de rechazar el beso de Milena.

- ¿Qué te crees que estás haciendo? – masculló, levantando una ceja. – Te repito que ahora mismo estoy de puta madre sin ti. He conocido a una mujer a la que tu no le llegas ni a la suela del zapato.

Una risa aguda salió de la garganta de ella.

- ¿Eso piensas? Después de pasar tantas noches junto a mí, repitiéndome que me amabas más que a nadie…

- Eso creía, pero acabo de descubrir que es el amor de verdad y… y es lo que siento por _________.

- Cuando te canses de ella, vendrás a buscarme, como siempre. Tú no has cambiado, ni cambiaras, siempre has sido mujeriego.

Justin sonrió.

- Que te den, zorra. Y ni se te ocurra juzgar a ________.

- Cuidado. – dijo Milena haciendo una mueca – Mira como tiemblo…

PROTEGEME [Hot] (Justin Bieber y tu) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora