PROTEGEME [Hot] (Justin Bieber y tu) - TERMINADA

Argentina

- Recuerda que mañana… - Justin miró el reloj. De nuevo, ese rápido polvo se había alargado dos horas. – Es decir, hoy… tenemos la cena con mis padres.

- Si, y este sábado, con los míos. – suspiró _______. – Eh… te recuerdo que mi familia…

- Es especial, ya me lo dijiste. – besó sus labios, y acarició la cintura de ella, desnuda. – Es obvio, por eso ha salido una hija tan especial…

Ella sonrió, pero pronto abajó la mirada.

- Pero, cariño, no me refiero a eso. No veo a mis padres des de que me trasladé a Los Ángeles. Ahora ellos vienen des de Canadá para… para que les presente a mi futuro marido, y a mi hija… - suspiró. – Y son… diferentes. Intento que sepas…

- No te preocupes. – dijo callándola con un beso. – Te amo ¿lo sabías?

- No. – dijo ella haciendo puchero.

- Al final si tendré que castigarte por ser mentirosilla. – dijo juntando de nuevo su cuerpo desnudo al de ella y apretando una de las suaves y blancas nalgas de

_________.

- Castígame, machote. – sonrió ella. – Ah, por cierto, ni se te ocurra planear la luna de miel. Me toca a mí sorprenderte.

- ¿Más aún?

- ¡Siempre eliges tú los viajes! Me toca a mí.

- Bueno… mientras sea contigo… me pierdo en la nada, si hace falta. – besó su frente. - ¿Y dónde me llevas, mi querida esposa?

A _______ se le puso la piel de gallina al escuchar eso.- Recuerda que mañana… - Justin miró el reloj. De nuevo, ese rápido polvo se había alargado dos horas. – Es decir, hoy… tenemos la cena con mis padres.

- Si, y este sábado, con los míos. – suspiró _______. – Eh… te recuerdo que mi familia…

- Es especial, ya me lo dijiste. – besó sus labios, y acarició la cintura de ella, desnuda. – Es obvio, por eso ha salido una hija tan especial…

Ella sonrió, pero pronto abajó la mirada.

- Pero, cariño, no me refiero a eso. No veo a mis padres des de que me trasladé a Los Ángeles. Ahora ellos vienen des de Canadá para… para que les presente a mi futuro marido, y a mi hija… - suspiró. – Y son… diferentes. Intento que sepas…

- No te preocupes. – dijo callándola con un beso. – Te amo ¿lo sabías?

- No. – dijo ella haciendo puchero.

- Al final si tendré que castigarte por ser mentirosilla. – dijo juntando de nuevo su cuerpo desnudo al de ella y apretando una de las suaves y blancas nalgas de

_________.

- Castígame, machote. – sonrió ella. – Ah, por cierto, ni se te ocurra planear la luna de miel. Me toca a mí sorprenderte.

- ¿Más aún?

- ¡Siempre eliges tú los viajes! Me toca a mí.

- Bueno… mientras sea contigo… me pierdo en la nada, si hace falta. – besó su frente. - ¿Y dónde me llevas, mi querida esposa?

A _______ se le puso la piel de gallina al escuchar eso.

- No te lo diré, es una sorpresa.

- Venga, no podré aguantar dos meses... – dijo él, poniendo cara de pena. - ¿Dónde vamos? – sonrió, colocándose encima de ella y mordiendo su tripa.

- ¡Justin!

- Yo se que te gusta. – dijo rozando su piel con ligeros lametones. – venga, dímelo, si no…

- ¿Si no que?

- Te torturaré… - dijo empezando a hundir su boca en su entrepierna. – y te aseguro que lo sé hacer…

- No, ¡Justin! ¡Justin…! – gimoteó ella. – para, para… - rió. Justin apoyó su barbilla en su monte de Venus. La miró. Des de allí tenía una visión perfecta de sus pechos.

- Te ves tan rica… - murmuró. – me estoy poniendo muy duro… - dijo acomodándose debajo de la sabana. – Joder, me molesta y todo.

Los dos rieron.

- Venga… debes adivinarlo… - dijo __________ acariciando su pelo. No se dejaron de mirar. Justin subió un poco.

- Nos vamos a… Moscú. – dijo besando uno de los pechos. ________ negó.

- No a Rusia, ¿después de todo? Ni loca. – Justin besó el paso de entre sus pechos, justo donde había una pequeña peca. – entonces… a Alemania.

- No… - dijo ella sonriendo, disfrutando de sus besos. Justin siguió besándola, mientras iba nombrando algunos lugares. - ¿Austria? – ella negó. - ¿China? – los dos rieron de nuevo. - ¿Qué? ¿Japón? – inclinó su cabeza y la miró, volviendo a su altura.

- ¿No querrás ser mi geisha?

- Lo soy, cada día. – dijo ___________, acariciando su mejilla. – Y no, no a Japón.

- Buf, pues no sé. – se quedó pensativo. - ¿ne sera pas a France, mon amour?

- Te cómo. – dijo ______ divertida. – tus acentos me ponen. – admitió.

- Oh… ¿des de cuando la pequeña ________ dice tales cosas?

- Des de que dejó de ser tan pequeña. – y mordió una de sus orejas, juguetona.

Justin se rió.

- Para mi sigues siendo mi pequeña. – volvió a morderle la barriga. – Y bien, ¿me dirás a donde vamos?

- Te doy una pista… - dijo _________ medio ronroneando. – No hace falta que te vayas tan lejos… no a la China. – se rió. – Ni a Japón, ni a la India.

- ¿Entonces es por aquí? – sonrió Justin. - ¿Las Vegas? Oh. – gimió. – mi nena y yo… una semanita en la ciudad del pecado, fantástico.

________ se rió.

- No, tampoco está tan cerca. – dijo cogiéndolo de las mejillas y estirándose para besarlo.

- Hum… - Justin agachó la mirada. – No se, vida, se me terminan las ideas. – suspiró. - ¿Miami? - ________ negó. - ¿Cuba? ¿México? Son paises hermosos. – sonrió Justin.

- Si, lo sé… te acercas… pero no. – dijo finalmente. Justin arqueó las cejas.

- Oh, ya se. – sonrió. – Ya se, ya se, ya se…

- Dime… - susurró ella.

- Argentina… - dijo él con un rintintín.

- Premio. – sonrió ella.

Justin la besó.

- Me gusta. – terminó por decir. – me gusta, me gusta mucho.

- Quiero hacer el amor contigo en el interior de las cataratas de Iguazu, visitar san Carlos de Bariloche... alquilaré un chalet allí, para pasar esa Luna de Miel, esplendida, perfecta. – sonrió ella.

- Lo haremos. – reprendió Justin. – no te preocupes, tu pon el lugar… que yo pongo el resto, gatita. —