- Vaya, vaya, un hombre apuesto. – dijo Edith dando una vuelta para verlo completamente. – Yo soy Edith. – sonrió y también tuvo que ponerse algo de puntillas para darle dos besos.
- Yo Richard. – le tendió la mano.
- Encantado, Edith… - le devolvió el gesto al padre de _______. – Richard.
- Señor Richard. – dijo remarcando la primera palabra.
- De acuerdo. – sonrió.
Justin señaló la mesa que había reservado.
- ¿Qué tal si tomamos todos asiento?
Se dirigieron hasta allí. __________ agarró a Justin del brazo para retenerlo un momento. Él la miró.
- Lo siento.
- ¿Qué sientes?
- Que mi padre sea tan hijo de puta. Por eso me fui. – suspiró. – creo que no te lo he contado todo.
- Creo lo mismo. – Justin sonrió. – tenemos tiempo para hablar, entiendo que no te hayas… sentido comoda explicándome eso. – suspiró. – Yo no lo conozco, pero se ve un hombre estricto.
- Demasiado. – La mirada de _______ pareció humedecerse.
- Eh. – Justin le alzó la cara por el mentón. – en cuanto termine la cena nos vamos. No hace falta que estés pasándolo mal. Solo acordamos tener una cena con cada familia. Solo eso.
__________ bufó.
- Mi familia es horrible.
- No, no es horrible. – sonrió. Realmente, una sonrisa preciosa. – solo que has tenido tus momentos. – le acarició la mejilla y se inclinó para besarla. __________ aceptó el beso con gratitud.
Un gesto de aclaración de garganta hizo que Justin alzara la vista. Richard esperaba de pie, mientras los demás los miraban. Edith estaba entretenida con Naiara.
- Vamos. – susurró ________.
Ya empieza, pensó ella, abrumada por los recuerdos que le traía ver a esas personas de nuevo. Si, se fue de su casa en cuanto cumplió los veinte. Y si, los seguía detestando, a cada y uno de ellos. Sobre todo, a su padre. Y no, no permitiría que se pasara con Justin. No permitiría que lo humillara ni una sola vez, no como hizo con ella.
- ¿Y de que trabajas? – dijo Richard, limpiándose la boca y pidiendo el postre junto con el café a la camarera. Los demás hicieron lo que el cabeza de familia.
- Papá, por favor… - susurró ________.
- ¿Qué pasa? Tendré que validar que el hombre con el que te cases sepa cómo mantener a mi hija ¿no? – se quejó Richard.
- No soy ni seré una mantenida, tengo trabajo propio y se me cuidar. – dijo
________ alzando su barbilla.
- En una clínica de masajes de mier.da. – contestó su padre.
__________ se limitó a no decir nada más. Justin se calló para que no hubiera más alteraciones por parte del padre.
- Soy empresario. – mintió Justin. No podía decirles que pertenecía al estado, que era un agente, que se dedicaba a proteger a la sociedad y a… matar.
- Ajá. – Richard entrelazó los dedos de la mano y apoyó su barbilla, adornada con una barba algo canosa que no le discutían la edad, en estas. - ¿Y cuanto ganas? – dijo sin escrúpulos. Parecía desinteresado.
Justin adoptó una posición similar.
- Nueve mil quinientos dólares al mes. – Agachó la mirada, modesto.
Richard abrió los ojos. Edith se aclaró la garganta, casi se ahoga con un trozo de azúcar quemado, ingrediente que adornaba la crema que se había pedido de postres.
- ¿Y… y solo eres empresario? – suspiró Adalia. – eres el tío perfecto.
Ellen hizo una mueca de desapruebo. No había nada que hacer con su hermana menor.
- No le hagas caso. – explicó la mayor de las tres. – solo tiene dieciséis años, pero está más salida que el canto de una mesa.
Justin rió.
- Tampoco hay para tanto, supongo que…
- Has tenido que trabajar duro para llegar a ganar tanto. – concluyó Edith.
- Así es. – sonrió Justin, orgulloso.
- Estoy contenta de que hayas escogido a un hombre como Justin. – Edith acarició la mano de ________. Ella la apartó.
- No, no estás contenta por eso. Estás contenta des de que sabes el salario que gana. Y para que te enteres, yo no lo escogí. Yo no escojo a quien amo.
Dejó la taza de café en su plato y se cruzó de brazos, concluyendo la conversación con su madre. Edith suspiró.
- ¿Y cómo se conocieron? – preguntó Ellen.
- Por el trabajo. – sonrió Justin. – Algo así, un día en el que estuve de suerte, la conocí, en su clínica. La verdad es que hace unos masajes estupendos.
Richard lo miró mal.
- En… en el buen sentido. –aclaró Justin. Si me mira mal por eso, no quiero saber cómo me miraría si supiera la de cosas que hago con su hija en una simple cama.
- A eso se le llama coincidencia. – sonrió Edith.
- Yo no creo en las coincidencias. – dijo _______ retomando el color rosado de sus mejillas. – todo pasa por algo.
Justin entrelazó los dedos de su mano con los de _________, la miró enamorado.
- ¡Bueno! – Adalia exclamó, agobiada por la escena. - ¿te ha dicho Ellen que ella también va a ser madre?
- ¿Cómo? - _______ sonrió y se levantó a abrazar a su hermana.
- ¡Te lo quería decir yo! – suspiró su hermana mayor. – Pero en fin… solo lo es desde hace dos semanas. George y yo estamos muy contentos.
- Me alegro mucho. – sonrió _______ y le besó la mejilla.
Naiara tiró del vestido de su madre.
- ¿Qué pasa mi vida? – la cogió en brazos.
- Mamá, tengo… - se inclinó a la oreja de su madre y le apartó el pelo con sus pequeñas manitas. – pipi. – le susurró.
- Bueno, vamos al baño cariño. – sonrió. – ahora venimos.
- ¿Os acompaño? – dijo Justin con intención de levantarse.
- No, mejor quédate aquí con nosotros. – dijo Richard cogiéndolo del brazo. – tenemos cosas que hablar.
________ negó con la cabeza y se dirigió al baño con Naiara.
- Espérame. – dijo Naiara amenazante, mirando a su madre desde dentro del baño.
- Si, tranquila. – sonrió __________. - ¿No quieres que entre contigo?
- No. – dijo Naiara cerrando la puerta.
- Ni se te ocurra mover el pestillo ¿eh?
- No, mamá.
___________ se apoyó en la encimera del lavabo. Su mirada se volvió gacha y se frotó la sien con los dedos. Tenía estrés. Su familia le producía estrés. Rezaba por irse a la de ya. La puerta de caballeros se cerró. Ella vio el reflejo del hombre que había pasado detrás suyo. Con esa limpia sonrisa, como siempre solía tenerla. Con esa americana negra que lo hacía más atractivo. Con ese rubio de su pelo, digno de Rusia, su país natal. Con esos ojos, azul cobalto, de un profundo mar, que la habían cautivado, pero no habían conseguido enamorarla. Donovan. Alexander Donovan estaba en el mismo restaurante que ella.
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PROTEGEME [Hot] (Justin Bieber y tu) - TERMINADA
Fanfikce"Nada es fácil y menos cuando se trata del amor." ¡Si buscas acción y romance es tu novela! Completas las tres temporadas de esta hermosa historia de amor. PRÓXIMAMENTE: Trailer de la novela♥ Todos los derechos reservados © 2014