Para Siempre

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__________ bajó por el comedor. Frotándose el pelo con una toalla. Aun con los vaqueros pitillo desabrochados. Vestida con una remera de cuello de pico, de color verde pistacho. Y las zapatillas de ir por casa, azul marino, graciosas, donde ponía, ‘waiting for the perfect man’ y había dibujado un esqueleto con una peluca rubia.

Rodeó la cintura de Justin. Él se puso de perfil y buscó la boca de ella.

- ¿Qué haces, mi vida?

- Algo de desayunar. ¿Quieres?

- Si, por favor. Tu hija me tiró el café por encima.

- ¿Naiara?

- No, el otro. – le gastó una broma. Justin rió.

Justin se giró, esperando a que la tostadora terminara. Ahora si pudo besarla bien. Sintió la saliva, la lengua de ella, jugar con la suya.

- Mhh… - dijo metiendo la mano, plana, por la abertura de sus vaqueros. La acarició por encima de las bragas. De abajo hasta arriba, hasta el vientre, y de vuelta hacia abajo, en una especie de masaje. - ¿Vas a estrenar hoy el coche?

- Si. – sonrió. – Nai quiere escoger su vestido de damita de honor. – sonrió emocionada. – y vamos a ir al centro a comprarlo.

- ¿Necesitas…?

- No, Justin, ya tengo. – sonrió y puso la mano en frente. – A partir de ahora, me valgo por mí misma.

- Siempre lo hiciste.

- Ya, pero parezco una puta mantenida.

- No es eso, es que mi dinero…

- Es también mío. Ya lo sé. Pero no me gusta abusar.

- ¿Puede existir una mujer más perfecta? – dijo Justin mirando hacia arriba, como si se dirigiera a Dios.

________ rió. Justin la levantó y la sentó encima de la encimera.

- Esa risa me enloquece… - dijo mordiéndole el cuello. – Humm, Nai es mala.

- ¿Por qué? – dijo ________ mirándolo.

- No me dejo verte nada de nada.

__________ estalló en risas. Justin metió su mano por el jersey y hizo morros.

- A mí no me hace gracia.

__________ le apartó la mano y se bajó de un salto, terminando de colocarse bien la ropa.

- No Justin. – dijo imitando a su hija, lo que dijo hace un rato. - __________ ya es mayor, tú no puedes verla desnuda.

- Oh, oh, oh. – Justin rió. – Serás mala. Ya sé de donde lo sacó esa malicia tu hija. – Justin quedó pensativo. – Por cierto, ¿Dónde está?

- Jugando en su cuarto. - ________ sonrió y se sentó en una de las sillas. –

Justin, hoy por la tarde empieza la Fiesta Mayor. - _________ hizo puchero. - ¿Vamos a ir? ¿no? ¿no? Porfaaa…

_________ cogió el vestido, cubierto por una bolsa y dejó encima del mostrador los trescientos diez dólares con noventa y cinco centavos.

- Venga mi vida. - ________ ató a Naiara en la sillita de atrás del mini Cooper y ella volvió a delante.

- Mamá, ¿iremos a la feria ahora?

- Si mi amor, papá nos llevará al descampado donde hay las atracciones y las paradas. – sonrió ________.

Ella no tardó mucho en llegar a casa. Aparcó el coche en el garaje. Justin ya había sacado su 4x4. Si había algo que a Justin le fascinaban, eran los coches. Tenía cuatro o cinco. Ni ella misma lo recordaba.

- ¿Vamos? – sonrió él, apoyado en la puerta del todoterreno.

_________ asintió. Una vez dentro del coche, Justin le pisó fuerte. No le gustaban los sitios con aglomeración de gente. Pero __________ había sabido convencerle. Y es lo que le tocaba como buen padre y… y novio. Dolía decir eso. Tenía ganas de cambiar esa palabra por ‘marido’. Hacía cuatro años que esperaba que _________ volviera a confiar plenamente en él. Que le diera un si del todo segura. Y tenía ganas, muchas ganas. ‘¿Es tu mujer?’; ‘Si, hace dos años que estamos felizmente casados’. ‘¡Pero qué esposa tan guapa!’; ‘No hace falta que me lo digas, me di cuenta el primer día que la conocí.’ Justin sonrió.

- ¿En qué piensas, tan feliz? – dijo ________ intentando aguantarse la risa, por la cara de tonto que ponía a veces Justin, cuando se alejaba del mundo real.

- En que tengo muchas, muchas ganas de que llegue ya el día de la boda.

- No sabes cuánto espero yo lo mismo. – dijo ella, acariciando la mano que Justin tenía encima del cambio de marchas. Y una vez más, como siempre solían hacer, condujeron juntos.

No importaba el punto de llegada. Solo que lo hacían juntos. Como siempre, para siempre.

PROTEGEME [Hot] (Justin Bieber y tu) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora