good dady

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- Ah… - un jadeó se escapó de la boca de ________, más en forma de suspiro, por los movimientos en círculos que daba ella misma encima de Justin. Él la agarraba de los muslos.

- Oh… así… linda… bien, bien…- siseó de placer, mientras el co.ño resbaladizo de ________ seguía deslizándose, arriba y abajo, por todo el falo duro de Justin. – mmh…

La rapidez de la cabalgata de ___________ aumentó, llegando a un extremo de desesperación por montarlo, por más, por el máximo placer. Por el que solo él podía darle. Justin la apretó más contra él, arqueando sus propias caderas, metiéndose más –dentro de lo que cabía- en __________.

- Si, si, si… - gimoteó __________.

De repente, un llanto.

- Mamááá…

__________ suspiró, parando su marcha.

- No. – imploró Justin. – termina, por favor… - le pidió, cogiéndola del culo.

- Justin, tu hija me llama, algo le ha pasado.

- Es un momento, dos minutos, nos corremos y vas…

- Justin…

Él terminó apartando las manos de su trasero. __________ se levantó, se colocó bien las bragas, aún así, estaba empapada. Y se subió los pantis. Justin lo observaba todo, aún tendido en la cama, con una erección de oro y con la vista aún empañada del placer. Se levantó a duras penas, cuando __________ terminó de salir por la puerta de su habitación.

Dentro de cinco minutos ________ volvió a aparecer.

- A un muñeco se le había salido la cabeza. – bufó. - ¿Justin?

Escuchó unos golpes secos, en la habitación de al lado. Entró en esa especie de mini gimnasio que Justin había montado un año atrás, especialmente, para mantenerse en forma. Lo vio golpeando un saco de boxeo. Con sus pantalones cortos Adidas, sin camiseta. Esa tela que se ceñía bien a su culo… y a su paquete, aun que dejando algo a la imaginación. Pero como ella lo había visto todo… rió para sí misma. Se fijó en los tensos músculos de Justin, en su espalda, en sus brazos, marcados. Era… era guapísimo. Se apoyó en el marco de la puerta. No, guapísimo no.

- Precioso. – masculló. Justin se giró y le dedicó una sonrisa, sin dejar de golpear con energía el saco de boxeo.

- ¿Entrenas? – le dijo haciéndole una señal con la cabeza.

- ¿En que sentido? – dijo _______, alzando una ceja, divertida.

Justin se rió.

- Es que, mi amor, nunca has entrenado conmigo.

- ¿Y para que quieres que entrene contigo? – dijo ________ arremangándose las mangas de su jersey.

- Es excitante ver a una mujer como suda… practica ejercicio…

- Y será que a mi no me has visto haciendo ejercicio… - se rió. – encima de ti.

- Eres una malpensada, ¿lo sabías? – dijo Justin golpeando de nuevo el saco de boxeo. Entonces se lo alcanzó. – Venga, dale.

________ se retiró y le dio una patada. Justin entreabrió la boca.

- ¿Es que no recuerdas la que te di en las pelotas? – dijo arqueando una de las cejas – Venga, mi vida, cierra esa boquita. Te dije que había ido a clases de autodefensa.

- ¿Teniendome a mi?

- ¿Perdona? Será que no me he sacado las castañas del fuego yo sola.

- Tienes razón. – se inclinó para besar sus labios. – Venga nena, quiero ver como golpeas fuerte este saco de boxeo.

Lo agarró con las manos y se lo ofreció a _______. Ella le dio un par de golpes. Justin se rió.

- Más fuerte, ¿Eso es lo único que sabes hacer? – dijo divertido.

_________ se cabreó. Justin sabía cómo picarla lo sabía perfectamente. Se alejó un par de pasos y le dio otra dura patada. La cadena que aguantaba el saco de boxeo se saqueó con brutalidad.

- Dios mío, le diré a Snade que te contrate. – sonrió Justin.

- No gracias, ya tengo suficiente con mi clínica. – le guiñó el ojo a Justin y cogió la cantimplora de él, dando un par de tragos.

- ¿No te lo imaginas? Trabajar juntos, tu y yo…

- Te echarían y se quedarían conmigo. – se burló ________.

- ¿Perdona? – Justin pareció ofenderse.

- Es broma cariño… - se giró y se fue hacia la puerta. – Voy a duchar a la niña, ya son las ocho y aun tiene que cenar… y ponerse a dormir. – suspiró.

- ¿Te he dicho alguna vez que eres la madre perfecta para mis hijos?

________ arqueó la boca.

- No… - mintió, poniendo una expresión de decepción.

- Mentirosa… - Justin se mordió el labio – verás cuando te coja… te castigaré por decir mentirosillas…

_________ sonrió, negando con la cabeza. Desapareciendo por la puerta, dedicándole un último meneo de caderas.

PROTEGEME [Hot] (Justin Bieber y tu) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora