PROTEGEME [Hot] (Justin Bieber y tu) - TERMINADA

El mejor hasta el momento...

- Más abajo… - musitó.

- ¿Dónde?

- El coño… dios, Justin, ¡hazlo ya! Quiero sentirte, quiero sentir tu boca, tu lengua, quiero sentir cada respiración tuya allí abajo… - se arqueó, en un envite

deliciosamente tentador.

- Nena… - Justin se quedó sin aliento tras escuchar cada y una de las palabras de

__________. – te adoro… - terminó por decir eso. Se acercó de nuevo a los bajos de

__________ y abrió sus piernas. – Santo dios… estás mojadísima…

Justin paseó el dedo índice por toda la humedad de ella.

- Me gusta, me gusta… - musitó él.

Su mirada oscureció. La típica nube de lujuria, apareció a su alrededor. Estaba más excitado que nunca. Aquella semana de abstinencia le había ido de maravilla.

- ¿Lo hueles? – le dijo a ___________, inclinándose hacia adelante.

- ¿Mmh? - ___________ se inclinó, apoyándose en los antebrazos para verlo mejor.

- La habitación está impregnada de nuestro olor… - suspiró él, mandando aire frío a la humedad de ella. Sopló, haciendo que __________ tuviera un escalofrío. –

Quiero oírte chillar como nunca.

Cogió los muslos de ____________ y los colocó encima de su hombro. Hundió su cara en el sexo mojado de _____________. Con la boca abierta, Justin paseó su lengua por toda la hendidura de _____________. Ella gimió con ganas. Tantos días sin sentirlo… Parecía haber sido una eternidad. Los cunnilingus de Justin eran insuperables.

Sintió como succionaba su clítoris, con fuerza, como un animal, muerto de hambre, intentando saciar sus ganas de sexo. Pero eso no había hecho más que empezar.

___________ se arqueó. Automáticamente cogió a Justin del pelo y lo apretó más contra ella. Él sintió pequeños tirones que, más que dolor, solo hacían que enviar ondas de excitación hasta su po.lla.

- Ohhh… - jadeó ella al sentir como dos de los gruesos dedos de Justin se metían en su interior. - ¡Joder! ¡Sí!

Justin se retiró un poco. Lamió de abajo a arriba. Ella se arqueó.

- Me corro, me corro, ¡dios! – su respiración se agitó.

- Oh, no, nena… - dijo Justin, jadeante. Se relamió.

Él se separó.

- No vas a correrte aún, porque este orgasmo nuestro va a ser el mejor hasta el momento.

- ¿Mejor que los anteriores? – dijo ___________ reposando encima de la cama. – No creo que eso sea posible.

- Voy a hacerte perder la conciencia.

Justin la cogió de las piernas y se colocó entre sus muslos. Apoyando su hinchado glande en la entrada de su coño. ____________ se apartó enseguida.