Volverás a leer a ésta pareja que te enamoró y aprendiste a querer desde el principio.
¿Me acompañas en éste segundo viaje de amistad,pasión y amor?.
¿Estás dispuesto a luchar con ellas cada batalla que se interponga?
"-Eres una adulta,¡Maldición!,c...
Mi cabeza da vueltas,mis ojos rojos de tanto llorar no me dejan ver,y mi garganta pica del frío que hace fuera. No quiero perderla,ya pasó una vez y me duele tener que verlo nuevamente. Ésta es mi familia y no quiero perderla. Tengo tantas cosas por hacer con ellos que aveces desearía tener más tiempo.
Miro a mis rodillas y admiro los vellitos de punta por los escalofríos que me dan. Desearía poder pedir un deseo y entre todos ser la que mate a ese hijo de perra.No la aguanto,nunca lo hice cuando salía con ella en la secundaria y menos lo haré ahora que quiere recuperar lo que nunca fue de él.
Estoy sentada en los escalones de nuestra casa y admiro el camión palear la nieve de la calle,lo hace lentamente como si tuviera todo el tiempo del mundo.Los copitos caen sobre mi sevillet y limpio una lágrima con rapidez una vez que se abre la puerta tras mi.
—¡Cielos Ana vas a agarrar una pulmonía mujer!—Exclamó Fernanda mientras me cubría con una manta. —Déjame sola.Me has ocultado que se siguen hablando y después de todo sigues rompiendo mi corazón. ¡Ya basta por favor porque no doy más!—Contesté angustiada mientras quitaba sus manos.
Me tomó de los hombros y me ayudó a levantarme. Sentía mis huesos a doloridos y no evité cerrar los ojos una vez que me quedó mirando.Sus dedos acariciaron mi rostro y sollocé por el temor que sentía de perderla. Me ayudó a entrar y me sentó en el sillón. Se alejó un momento y luego volvió con una taza de café recalentado. Lo sostuve en mis manos y luego cerré los ojos de golpe. Un dolor punzante en un lado de la cabeza me tenía sufriendo y temía que sea por algo que ya daba por solucionado. Sus manos aprovecharon para secar mi espalda con la manta y luego sus besos se esparcieron por todo mi rostro.Me abrazó y luego me quedó viendo con ojos llorosos.
—Deja de ser celosa Ana,amor estoy para ti y siempre será así. Aún recuerdo cada momento de nuestra vida juntas. Una vez te perdí y fue como si hubiese sido real y no quiero volver a pasarlo. Tienes que confiar en mi,sé que hice cosas que no debería haberlas hecho y lo siento mucho. Pero ahora te digo que debes confiar en mi y saber que nada ni nadie nos va a separar, porque lo nuestro es para siempre. ¿Ana?,¿Ana qué tienes?,¿te encuentras bien?—dijo angustiada mientras veía que yo bajaba la cabeza y apretaba sus brazos con fuerza. Frote mis sienes con desespero y mi ceño se arrugó más de lo normal. La quedé viendo con ojos llorosos y me alejé con miedo.El café se volcó en el sillón y su cara fue de horror.
—¿Quien eres tú?,¿qué es este lugar?—Pregunté poniéndome detrás de un mueble.
Se cubrió la boca y empezó a llorar.
—Ana no jodas,soy yo. Si éste es un chiste desde ya te digo que es de mal gusto.—Susurró mientras se acercaba.
Me caí al suelo y quedé sentada sintiendo como mi corazón bombeaba con rapidez. Sus brazos me rodearon y grité con miedo.
—¡Sueltame!,¡sueltame no me toques!, ¡no te conozco para que lo hagas!—Grité angustiada y luego sus manos se apretaron con fuerza sin importar lo que dije. —Shh aquí me quedo Ana, como siempre lo prometí— Susurró angustiada y me tense al ver unos niños viéndome con caras de asustados. —¿Qué tiene mami?—Preguntó uno de ellos y dejé salir un quejido por el dolor de cabeza que martillaba sin cesar.
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