Volverás a leer a ésta pareja que te enamoró y aprendiste a querer desde el principio.
¿Me acompañas en éste segundo viaje de amistad,pasión y amor?.
¿Estás dispuesto a luchar con ellas cada batalla que se interponga?
"-Eres una adulta,¡Maldición!,c...
La estaba mirando más de lo debido y cuando ella sonrió miré hacia otro lado. Claramente me quería poner nerviosa,y lo había logrado. Nuestros brazos rozaban entre sí y podía sentir la típica descarga eléctrica.
—¿Y bien mami?,¿podemos ir a la piscina?—Preguntó Anita,mientras esperaba que su madre abriera la puerta de la habitación del hotel. —De acuerdo,agarren sus cosas y pueden ir a disfrutar de la tarde—.Respondió Fernanda abriendo la puerta de golpe.
Sentada en la cama estaba una mujer joven,de unos veintinueve años,y sostenía a un bebé en brazos. Le cantaba y susurraba palabras bonitas hasta que nos miró.
—Que bueno que ya regresaron, éste niño tomó mucha leche,y repitió dos veces—.Comentó alegre y me quedé apoyada en el marco de la puerta.
Lo quedé mirando detenidamente y mi respiración se agitó demasiado, provocando que Fernanda me tome del brazo con delicadeza.
—¿Es él?—Pregunté casi en un susurro. —Sí,te presento a Nick,mi bonito hijo—.Respondió en un tono sincero y me cubrí el rostro. —¡Bueno adiós mamis,nos iremos al agua!—Gritaron los niños mientras corrían en ojotas, con el toallón en mano,y usando sus trajes de baño.
Salieron de la habitación y de un portazo hicieron sonar la puerta. Aún estaba con las manos cubriéndome el rostro y de pié a un lado de la puerta. Realmente sentía que en cualquier momento comenzaría a devolver el almuerzo.
—Ana...¿por qué te pones así?—Preguntó en voz baja mientras me abrazaba. —Es solo que todo esto es nuevo para mi,hace mucho que no nos veíamos y de pronto voy recordando cosas.Ya me había olvidado de él ¿sabes?,porque recuerdo que no querías tenerlo—.Susurré angustiada y ella sonrió con sinceridad. —Lo iba a hacer pero al final no pude, tenía que solo firmar un papel y lo pensé mejor.Nick no tiene la culpa de quién fue su padre o de la madre irresponsable que tuvo en un momento de la vida—.Respondió levantando los hombros y cerré los ojos de golpe. —No me lo nombres,¿de acuerdo?,no hace falta que me recuerdes a ese hijo de..—Empecé a decir furiosa y luego callé al notar la mirada de aquella joven.
Fernanda se acercó a la chica y tomó al bebé en brazos, lo llenó de besos y éste sonrió mientras sus manitos se aferraban a su saco color blanco.
—Gracias Daniela por cuidarlo mientras no estuve, ¿pudiste llamar a Bruno?—Preguntó sonriente mientras seguía mirando al niño. —Sí señorita, dijo que en una semana estará en Londres y le traerá nuevas ideas para los nuevos diseños de la temporada Primavera/Verano—.Respondió Daniela formalmente,mientras sus piernas se cruzaban. —Perfecto,muchas gracias —Fernanda sentenció mientras volvía a poner a Nick acostado en la cama.
Salí de la habitación con extrema rapidez y saqué mi caja de cigarrillos y me puse uno en la boca, mientras buscaba el encendedor en el bolsillo de mi pantalón. Lo encendí y comencé a fumar como obsesa,a la vez que miraba a la clientela del hotel, sentarse en el hall principal.
Até mi cabello y froté mi cuello para aliviar aquél dolor muscular,que en situaciones llenas de estrés aparecían para matarme lentamente. No entendía que hacia yo en un lugar así,todo me llegó con extrema violencia y temía lo peor, el reconocer que aún la amaba y eso era caer muy bajo.
—Ana deberías.. —Escuché decir a Fernanda y miré a mi costado.
Sus ojos estaban aguados y me quedó mirando de pies a cabeza. Se la veía asustada y por lo visto quería asesinarme con palabras. Se acercó y sus manos acunaron mis mejillas.
—Estas muy delgada,y pareces una locomotora por todo lo que fumas.Tú no eras así Ana,¿qué te sucedió?—Preguntó con voz angustiada y me quité el cigarro para apagarlo en el cenicero,que se encontraba arriba de un mueble. —Debería irme,tengo cosas que hacer, y creo que tú también, alguien te necesita dentro de esa habitación —Respondí seria y ella me soltó de las mejillas. —Entiendo pero ¿por qué ahora?quédate a cenar,los niños están felices de volver a verte,no le niegues un poco de amor—Soltó molesta y sonreí. —Acaso no lo obtienen de ti,tú solo quieres retenerme aquí y créeme no me gusta para nada que quieras manejar mi vida—Comenté altanera y suspiró mientras frotaba su frente. —Nos quedaremos solo unos cuantos días, luego debemos volver,por favor Ana,hazlo por ellos —.Pidió angustiada y blanque los ojos. —De acuerdo, me estoy quedando aquí en éste sitio, mañana ven a verme con los niños,iremos a pasear un rato por la ciudad y quizás iremos a la playa. Solo no entres, espérame fuera,de seguro estaré dándome una ducha—Respondí rápidamente mientras anotaba la dirección en un papel.
Se lo entregué y ella sonrió alegre.Me besó cerca de los labios y la quedé mirando con ojos llorosos.
—Nos vemos mañana, ten linda tarde—.Susurré antes de irme. —Nos vemos mañana amor—.Saludó Fer a mis espaldas y se me escapó una pequeña sonrisa tímida.
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