Capítulo 43

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Estaba a dolorida, me tuvieron que hacer unos puntos y recién me habían traído a descansar.Michelle fue avisada y llegaría en solo pocas horas y supongo que tomará el mejor vuelo para estar cuanto antes a mi lado.
Quien me cuida es Fernanda que no deja de llorar mientras sostiene mi mano con fuerza.

—Shh ya Fer, no quiero oírte llorar, me pones triste—Comenté angustiada a la vez que achicaba los ojos.
—Lo siento Ana, no me pude defender,creí que se alejaría cuando le pusimos la denuncia, estoy muy asustada —.Respondió entre sollozos y resopló mientras se limpiaba las lágrimas.

Miré hacia el techo y sollocé de tanto temor que sentía. Debía demostrar fortaleza y darle mi apoyo.
Estiré mi mano y ella la tomó al instante, se levantó de la silla y me abrazó con cuidado.
Besé su nariz y sonreí mientras limpiaba sus lágrimas.

—Ya pasó, estamos bien,¿de acuerdo?—Susurré para animarla y ella asintió un poco nerviosa.

Nos quedamos viendo y luego al saber que estábamos muy cerca,ella se separó antes de que se abriera la puerta de golpe.

—¡Ana!,cielos he venido lo más rápido posible,amor ¿cómo estás?—Michelle preguntó asustada ignorando completamente a Fernanda que estaba a mi lado.

Me abrazó con fuerza y gruñi de dolor,provocando sus besos por todo mi rostro.

—Estoy bien,solo que estoy aún un poco dopada por las medicamentos que me suministraron,¿Cómo estás tú?—Respondí quejosa y ella apretó mi mano.
—He empezado con vómitos, ya sabes lo normal, estoy un poco cansada, pero eso no quita el susto que me llevé al saber lo que te sucedió—.Michelle comentó con ojos llorosos y vi como se acercó Fernanda.
—La culpa es mía,lo siento mucho, no pensé que él se nos iba acercar,no pude avisar antes porque..—Empezó a decir angustiada y fue interrumpida por mi novia.
—A ti no quiero escucharte decir nada,¡ya cállate de una buena vez por todas!,eres como una maldición que sigue a Ana a todas partes—.Michelle dijo alterada mientras la señalaba.

Empecé a llorar y me cubrí el rostro de la vergüenza que sentía.

—Ya no más, dejen de pelear,se deben llevar bien cárajo,casi me muero y ustedes solo están al tanto de una pelea estúpida, por favor ya no más —Pedí angustiada viendo como me miraban con ojos llorosos.

Se quedaron mirándose y la primera que habló fue Fernanda que se estaba poniendo un abrigo.

—Está bien,solo estaré en la cafetería, luego vendré a ver como sigue tu evolución, te amo —Dijo en voz baja mientras me miraba.

Salió de la habitación y luego cerró la puerta despacio. Se había ido y aproveché para ver a mi novia que me miraba con cierto enojo.

—Mich yo..—Empecé a decir arrepentida y vi volar una taza de cerámica contra la pared.
—¡Mich las pelotas!,¡deja de defenderla, estoy realmente hasta la coronilla con tus estupideces, te dije que no viajaras porque tenía un mal presentimiento, pero no quieres hacerme caso,no logras escuchar lo que te digo!—Gritó angustiada y se apoyó en la cama mientras regulaba su respiración.

La quedé mirando con cierta angustia acumulada y me froté los ojos sintiendo un ardor típico.
Cuando logró calmarse la vi sentarse en el sillón y quitó de su cartera un chocolate, lo desenvolvió y le dio un generoso mordisco,haciéndome sonreír.

—Tienes antojo,¿es tu primero?—Pregunté tímida y asintió mientras miraba hacia sus piernas.
—He querido comer tres barras juntas,así que apenas llegué al aeropuerto me acerqué al primer Kiosco para comprar —Suspiró luego me quedó viendo—Perdona no quise actuar de esa forma,siento que toda ésta situación se me escapa de las manos.¿Cómo se atreve a decirte te amo cuando estoy presente?, ¡que infeliz!, la detesto—Respondió angustiada y luego bajé la mirada.
—Sé que es difícil,pero debes entender algo—La miré con seriedad y suspiré—Tengo una familia con ella,esos niños para mi también son importantes y no merecen que los deje de lado por culpa de una relación que se terminó desgastando con el tiempo.No son mis hijos biológicos pero los amo como si lo fueran—.Hablé en tono alto para que me lograra escuchar bien.

Asintió y luego se levantó, se acercó para besarme y con gusto le correspondí.

—Pero no te olvides que ahora estás conmigo,¡no confundas las cosas porque te jodes!—Dijo entre dientes y fruncí el ceño.

Se alejó y salió de la habitación dando un portazo,dejándome un poco shockeada por su actitud.
•••
Narra Fernanda:

Me estaba preparando un capuchino de la máquina expendedora y cuando iba a elegir un dulce de la otra maquina vi que alguien se puso a mi lado.Levanté la mirada y supe de quien se trataba.

—Aléjate de Ana,ella es mía,¡te lo advierto!—Michelle dijo furiosa mientras su dedo me señalaba y parpadié sorprendida.
—¿Eso es una amenaza?—Pregunté sonriente y me quedé seria al ver sus puños apretados—Te calmas porque no estamos peleando por una mascota, estoy asustada y me preocupo por ella.Aún la amo carajo y me importa un comino si a ti te molesta— Respondí con la cabeza en alto,fingiendo ser fuerte a su amenaza.

Sonrió y se frotó la frente mientras cerraba los ojos.

—Ya veremos,Fernanda—Respondió seria y me alejé para tomar con tranquilidad mi capuchino.

TE AMO AMIGA 2©™ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora