TE AMO AMIGA 2©™

Capítulo 30"Vengo a buscarte"

Escuché unas piedritas golpear el vidrio y abrí los ojos lentamente. Me senté en la cama y luego me levanté, alcancé a ponerme el sevillet y me acerqué a la ventana,desde allí pude ver a Fernanda buscando otra cosa para tirarme.Apenas alzó la mirada se encontró con que la estaba viendo fijamente, pero sin ningún sentimiento más allá de confusión.
Me alejé de la ventana y me puse las chanclas,salí al pasillo y una vez que abrí la puerta empecé a bajar por las escaleras con prisa.
Quería saber como carajos había sabido donde trabajaba, tenía tantas cosas por explicarme.
Una vez que llegué a donde se encontraba me mantuve a una distancia favorable.

—¿Cómo llegaste aquí?,te podías haber perdido—Comenté en voz baja y sonrió mientras se acercaba.
—La seguí a ella,tenía que hablar contigo—me miró de pies a cabeza e hizo una mueca de disgusto —pero veo que se estaban divirtiendo—.Respondió Fernanda secamente y no evité reír.
—¿Qué es esto?,¿una escena de celos?—Me burlé mientras rascaba mi mentón —Tú me dejaste por otro, por un tipo que varias veces te humilló frente a toda la escuela,¡oh! pero ahí estuve yo para protegerte, mimarte y darte todo el amor que no me cabía en el pecho. Yo estuve siempre ahí para que años después me vuelvas a usar como si se tratara de una ropa en mal estado y la cambiaras por otra—Sollocé y la señalé con el dedo—No te olvides que el hijo que cargas no es obra del espíritu santo, es tuyo y de aquél enfermo que te ha molido a palos mientras yo no estaba para defenderte—Susurré provocando su llanto.
—¿Por qué eres así conmigo Ana?,tú no eras así de fría,me lastimas—Comentó angustiada y la miré con ojos llorosos.
—Ya estoy crecida eso pasa,me has lastimado como no te imaginas, y va a pasar mucho tiempo hasta que logre sanar mi alma y corazón, quizás algún día pueda perdonarte pero hoy no es el momento—Dije entre dientes mientras miraba a un vecino entrar las bolsas del supermercado a su casa—Me cansé tener que dar todo en la relación, traté de darte lo mejor de mi,una mejor vida,quise a los niños como si fueran míos y todo éste tiempo me sentí muy sola.Aún así el amor que te tenía era mucho más fuerte y me mantenía viva,pero ya no más —Comenté sintiendo lágrimas bajar a borbotones.

Me encontraba apoyada en la pared,respirando agitada mientras un nudo en la garganta me impedía calmar la angustia que se apoderaba de mi cuerpo.
Cerré los ojos cuando se acercó y apoyó todo su cuerpo contra el mio,sus manos tomaron mi rostro y la quedé mirando con ojos llorosos.

—Lo siento mucho amor,te hice tanto daño que al final estoy dañada por dentro, he cometido errores y quiero enmendarlos, arreglar todo lo malo que te hice sentir.No va a ser nada fácil pero quiero hacerlo porque te amo con locura,y no puedo vivir sin ti ningún segundo,los niños me preguntan sobre su otra mamá, te extrañan y yo también lo hago a cada segundo, minutos, horas,días y noches.Te amo Ana Fonseca y me arrepiento de todo lo malo que cometí —Susurró sobre mis labios y luego sollozó.

Tomé sus manos y la quedé mirando con la visión algo borrosa por mis lágrimas.

—Ahora estoy con Michell, y planeo tener nuevas cosas a su lado,quizás mi propia familia.Los niños siempre me tendrán como su mamá y estaré presente de cualquier forma en sus vidas, pero también necesito renacer,tomar mis propias decisiones y una de ellas es tener nuestro propio hijo— Tragué saliva y la alejé de mi cuerpo con delicadeza —no me pidas que te ame porque ya no hay un lugar para ti en mi corazón.Como ya dije antes,quédate para recuperarte pero en cuanto puedas solo vuelve a Londres y sigue con tus proyectos de moda,que siempre lo amaste más que a mi—comenté mientras subía un escalón.

Se limpió las lágrimas y frunció los labios mientras me veía subir la escalera.

—Vuelve por donde has venido,más tarde iré a cocinar algo y quizás juguemos al Jumanji, se cuanto Anita y Sebastian les encanta ese juego de mesa,les alegrará un rato—.Dije mientras volteaba.

Asintió angustiada y se cruzó de brazos.

Abrí la puerta y entré a la galería para luego cerrar la puerta con rapidez. Apoyé la cabeza en la madera y suspiré al sentir las manos de mi novia envolver mi cuerpo en un cálido abrazo.
Mis manos acariciaron sus caderas y mordí mis labios.

—Debo pintar,volver al trabajo,ya casi termino el lienzo —Comenté mientras me soltaba de su agarre.

Caminé hacia el pasillo en donde me esperaban mis cuadros,pinceles y acuarelas de etiqueta.
Era así como me solía descargar de todo estrés tóxico para renovar fuerzas.