Capítulo 27 "Por favor,no"

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La estaba mirando desde hace unos par de minutos. Su respiración era tranquila al dormir y daba ternura,me recordaba cuantas veces la había visto dormir a mi lado, entre mis brazos o simplemente sosteniendo mi mano con fuerza, temiendo que la dejara sola por la madrugada.
El café amargo y caliente baja por mi garganta y no evito sentir un nudo al recordar aquellas palabras que me dijo una vez cuando le compré una manzana acaramelizada del puesto de la feria.

Flashback.

-Deberías sonreír un poco más Ana,de seguro que ya tendré algo en mente para hacerte reír-.Fernanda dijo con la boca llena de manzana.

Bajé la cabeza y patie una piedrita del asfalto.

-Lo dudo,suelo ser siempre así,una persona seria y que aveces me confunden con tristeza- Respondí con los brazos en alto por estar tronando mis huesos de la espalda.

Acarició mi mejilla con cariño y me besó llenándome de caramelo tibio.
Y por primera vez le había regalado una sonrisa tierna y llena de amor.Por primera vez era feliz y me sentía más enamorada que el día anterior.

Fin del flashback.

Estaba consciente de todo lo que pasaría de ahora en adelante, de alguna forma tenía que ayudarla, quizás seria mejor que se quedara un tiempo para que logre recuperarse pero al final tendrá que regresar a la casa y convivir con los niños.
No sé como valla a reaccionar pero una vez que vi como se despertaba me alejé un poco del sillón.

—Buenos días, te hice el desayuno—.Saludé mientras ponía la taza a la altura de mi boca.

Se frotó los ojos y se sentó despacio. Miró alrededor y luego me quedó viendo con ojos llorosos.

—¿Así que aquí vives ahora?,¿Puerto Rico? ¿Enserio Ana?,¿cómo pudiste cambiarme tan rápido?—Fernanda preguntó angustiada y rodé los ojos.

Empecé a caminar hacia el comedor y me senté en la mesa a terminar mi desayuno.
No tenía ganas de pelear,de discutir por algo que ya no daba más, pero al parecer ella sí quería.

—Ana por dios,no me ignores—Comentó entre dientes enfrente mio.

Quedó viendo los papeles encima de la mesa y los tomó con mano temblorosa. Le echó una mirada y me miró con el ceño fruncido.

—¿Te quieres divorciar de mi?—Preguntó entre susurros y apreté los labios con fuerza.

Le di una mordida a mi tostada con manteca y suspiré.

—Te lo di todo,estuve desde el principio contigo,te amé con todas mis fuerzas.Te entregué todo de mi,porque creí que lo merecias, quise que seas mi mujer para toda la vida, pero obviamente eso no te bastó en absoluto.
Todo éste tiempo lo supe y no dije nada,me lo trague todo,es por eso que me inventé la pérdida de la memoria porque quería ver que hacías en una situación así. Pero me equivoqué totalmente contigo, no eras más que una mentirosa,manipuladora y jugaste con mis sentimientos —Sollocé y luego me incline hacia adelante —Hacias el amor conmigo y luego corrías a sus brazos, te ibas con él y yo me quedaba sola con todo en la casa.Así que por favor firma esos malditos papeles que me unen civilmente a ti—Dije angustiada provocando su llanto amortiguado con sus manos.

Eran las siete de la mañana,nosotras eramos las únicas levantadas y quería gritar de furia por su mirada tan actuada. Quería terminar ya y todo se hacia lento.

—Por favor amor, yo no quiero divorciarme, no hagamos esto—Respondió entre sollozos y arrugue la servilleta entre mis dedos.

Se sentó en una silla y se cubrió el rostro con las manos.La oía llorar y traté de mirar hacia el interior de mi taza,la borra de café hacia un dibujo.
Recuerdos venían a mi mente a una alta velocidad y me obligué a no llorar más. Estaba cansada de sufrir y quería que todo mejorara.

—¿Eres feliz con ella?,¿la amas?,solo eso quiero saber—Fer dijo entre dientes y la miré.
—Soy muy feliz con ella,aprecio mucho a Michelle—Respondí seriamente admirando una sonrisa burlona.

Se inclinó en la mesa y sonrió triunfante.

—Pero no la amas como lo haces conmigo, jamás te olvidarás de mi—.Susurró y cerré los ojos fuertemente.
—Claro que la amo,en cambio yo a ti te tengo como mi primer amor y eso es todo.Ya no siento un amor profundo como solía tenerlo y tienes que dejarme hacer mi vida. Estoy comenzando una historia muy hermosa en donde hay respeto,apoyo mutuo y muchos sueños por cumplir —Limpié mis lágrimas y suspiré—Puedes quedarte todo el tiempo que necesites para recuperarte, puedo llevar a los niños a una escuela de aquí para que no se aburran estando encerrados en el departamento, pero algo más no puedo darte—.Comenté mientras limpiaba el cuchillo con una servilleta.

Me quedó mirando con enojo y luego se removió de la silla al ver a Michelle salir de la habitación.

—Buenos días, ¡uauh! ¿ya se levantaron?—Preguntó sonriente mientras se acercaba a mi.

Me besó y luego se sentó a mi lado para desayunar. Inmediatamente le serví café en su taza favorita y sonreí acordandome de algo.

—Buenos días amor,recuerda que hoy tenemos la fiesta con Rodolfo el dueño de la galería del frente. Al parecer quiere comprar varios de mis cuadros—.Respondí alegre notando sus besos por todo mi rostro mientras reía.
—¡Eso es porque te aprecian mucho y eres muy talentosa! —Michelle exclamó divertida y asentí mientras comía un poco de pan.

Miré a Fernanda y ésta había arrugado en un bollo a los papeles del divorcio y luego los tiró al suelo.

—No obtendrás de mi el divorcio, que te quede claro—Comentó mientras se levantaba de golpe.

Caminó hacia la salida y luego dejó el departamento.Una vez más había demostrado su inmadurez.
Suspire fuertemente y froté mi frente con enojo.

Suspire fuertemente y froté mi frente con enojo

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