TE AMO AMIGA 2©™

Capítulo 31 *Sentimientos*

To Dresden Alexandre Desplat (Escuchar)

Llevaba tomando siete vasos de wisky y estaba tan adormilada apoyada en la mesa que no me di cuenta de que había alguien mirándome fijamente.
Cuando enfoqué mi visión pude saber que aquella persona era Fernanda que me veía con ojos llorosos.

—Yo..yo puedo explicarlo —Balbucié mientras intentaba ponerme de pié. Mis piernas tuvieron un tembleque y caí de rodillas al suelo, provocando que ella corriera en mi ayuda.
—Ana cariño, dime la verdad—Susurró angustiada mientras sus manos envolvían mi cuerpo.

Sollocé y luego acaricié su rostro.

—No debiste,no debiste quedarte con él, siempre lo odié y cuando lo vea le romperé todo sus huesos.Yo te llevaré a casa y voy echarlo de ese lugar—Dije entre balbuceos y provoque su llanto.

Era de noche y estábamos solas en el departamento, Michell cubría un puesto nocturno en su trabajo y llegaría al otro día.
Me estaba sintiendo mal por todo pero feliz al mismo tiempo de que ella me halla buscado.
Después de todo había tomado el primer avión y se vino con los niños a Puerto Rico,creo que es lo más lindo que alguien hizo por mi.

—Anita es igual a ti y Sebas aún quiere ser soldado,mi soldadito de plomo—Comenté angustiada y asintió mientras pasaba sus dedos por mi rostro.
—Vuelve con nosotros,dame otra oportunidad, te lo suplico, ya no sé que hacer para que logres quererme de vuelta en tu vida—Fernanda habló angustiada y cerré los ojos mientras me inclinaba.
—Y si te lo doy  ¿quién me garantiza que no me dañarás otra vez?—Respondí mirándola con ojos llorosos.
—Yo te lo garantizo, crucé todo sitio para buscarte, no conocía a nadie aquí y tenía miedo.Traje poco dinero y lo que alcancé a sacar de la casa.
Fue mi culpa haber corrompido nuestro matrimonio y sé que quizás no quieras continuar a mi lado porque te hice sufrir pero solo dame una última oportunidad para demostrarte que eres única en mi vida y que no me importa mi trabajo ni el siquiera comer si no estás conmigo Ana Fonseca.
Soy Fernanda,aquella que te amó en la secundaria, soy la misma persona porque nunca dejé de amarte,solo he tomado malas decisiones —Susurró sobre mis labios y suspiró.

Sonreí con ojos llorosos y estire mi mano para alcanzar la botella encima de la mesa.Di un trago largo e hice puchero.

—La verdad es que no dejé de amarte,estoy dolida por lo que me has hecho,pero también sé que muy en el fondo estás mal por nuestra ruptura.Odias verme con alguien más y ese fue el sentimiento que quería que experimentaras para así te dieras cuenta de lo mucho que valgo— Empecé a decir mientras rascaba mi frente y suspiré— voy a darte una última, la última oportunidad que guardo en mi corazón para ti,la desaprovechas y olvidate de mi para siempre.

Sonrió con ojos llorosos y me besó de sorpresa. Tomé su rostro y la quedé mirando un momento. Por primera vez en éste tiempo que tuvimos separadas pude notar amor y mucho arrepentimiento, algo que quedó grabado en mi mente para siempre.

—Tienes que acostarte, dormir unas cuantas horas, y no tomes que te hará mal— Susurró mientras me quitaba la botella de la mano.

Asentí sonriente y le robé un beso que la hizo reír.
Y luego otro y otro convirtiéndose éste último en uno cargado de deseo y pasión acumulada.

Cuando me quise dar cuenta ya estaba sentada en la cama,sintiendo sus manos desatar mis cordones de mis converse mojadas por la lluvia de la tarde.
Acarició mis pies desnudos y luego los besó con cariño haciéndome reír por las cosquillas.
Sonrió y se puso a mi altura,esta vez fui yo la que la abrazó y besé sus párpados demostrándole cuanto la había extrañado. Caricias y besos llevaron a quitarnos la ropa para amarnos una vez más, como   tatuaje en piel recordaba tener grabado.
Por primera vez nuestros sentimientos estaban expuestos y desnudos como cada lienzo que pinto por las mañanas.