Capitulo 79

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Narra Ana:

Aquí me encuentro alquilando una habitación de hotel,mis cosas aun están en el bolso y el fajo de dólares sigue con la bandita elástica.Todo sigue igual desde que salí de casa.

Mi cabeza duele por tanto estrés y sigo preguntándome que fue lo que realmente paso entre nosotras. Tecleo su numero de nuevo y apoyo mi teléfono sobre la oreja izquierda,no hay sonido mas que el tono de llamado y sollozo de nuevo.

No aguanto mas y abro la botella de Wisky para darle un sorbo largo y placentero,aprieto mis dientes y luego sostengo entre mis piernas la foto de nuestra familia,en aquel tiempo estábamos muy felices y haría lo que fuera para regresar a esos días.

No me iba a quedar de brazos cruzados, asique tome mi bolso,termine mi botella de alcohol y luego la deje sobre la mesa ratona.Apague el velador y luego salí de la habitación.

Sin querer mirar a los ojos de la chica recepcionista,pagué el horario que estuve allí y luego comencé a alejarme. En mi mente solo estaba Fernanda y mis hijos, solo eso me importaba.

Después de caminar las calles en donde se inundaban por el agua de la lluvia, y luego de toser varias veces por estar mojada, llegué finalmente a nuestra casa.

Pero todo se complico cuando vi un coche estacionado,unas pisadas de barro surcaron el camino de piedra caliza que daba al frente de la casa y trague saliva con fuerza.

Me acerqué y pude ver que la puerta estaba abierta de par en par, las bisagras rotas con algo,y el picaporte estaba en el suelo.Tire mi bolso al suelo y apreté los puños con fuerza.

Camine lentamente hacia el interior de la casa y luego escuché unos quejidos que me hicieron alarmar al instante.Supe de quien se trataba y corrí hacia el lugar proveniente,las luces se encendieron y pude ver a los niños sentados en sus sillas de colores,con una cuerda atando sus cuerpos,evitando que se movieran. Tenían la boca tapada con una cinta y me lleve las manos al rostro.

Por otro lado estaba Fernanda sentada en el sillón sosteniendo a la bebe con fuerza sobre su pecho,una pistola apuntaba su cabeza y no dejaba de llorar de tanto miedo que sentía.

Ahí estaba él, apuntándole, luciendo tan errático,lleno de locura y mucha mierda encima acumulada.Su rostro estaba desfigurado,el labio hinchado debido a la morfina que le habrán dado mientras estuvo preso,eso quería pensar y apreté los dientes con fuerza.

Chasqueo con su lengua y luego dio unos pasos hacia adelante, ésta vez alejo el arma de mi mujer y apunto al frente,justo a mi,queriendo comerme viva.

Mi schock continuaba y luego entre en razón cuando note el peligro en el que estábamos.Francisco se rió a carcajadas y escuche a Fernanda llorar mas fuerte.

_¡Que te calles la boca, maldita inútil!_ Gritó y lo próximo que hice fue acercarme, el arma se posó bajo mi mentón y la quede viendo con superioridad.

_Aléjate de mi familia,no te corresponde estar aquí,ya nada te pertenece y te sugiero que te mantengas alejada antes de que te rompa la cara con mis puños_ Comenté furiosa y provoque su risa macabra.

_Ana por favor, no te olvides que yo soy el que tiene el arma sobre ti, esperando pacientemente a escuchar ese timbrado de bienvenida para volarte los sesos.Es mi familia, siempre lo fue y por lo visto no perdieron tiempo de engendrar otro.Cuéntame como pasó,me causa mucha curiosas como dos lesbianas pudieron tener un hijo_ Susurró con extremo asco en su forma de hablar y lo empujé para luego de un golpe en la mano hacerle soltar el arma.

Quedo tendida en el suelo y lo patee lo mas lejos de su alcance,lo tome del cuello de su campera de jeans mojada y lo empuje hacia un costado. El mueble se tambaleó y cayo todo lo cerámica encima de él.Sabia que los niños estaban asustados y no iba a permitir que vieran esto tan macabro de mi parte. Tomé sus brazos y luego empecé a arrástralo hasta el jardín trasero,una patada sentí en mis costillas y me aleje adolorida mientras me sobaba la parte que me molestaba.

Lo vi pararse y se tambaleo para luego escupir sangre, sonrió orgulloso de su poca hombría y luego me tiro al suelo de un puñetazo.Cabe decir que el lugar estaba todo embarrado,la lluvia caía sobre nuestros cuerpos y era muy probable que con nuestras hebillas del cinturón atrajéramos un rayo muy pronto.

Comenzamos a rodar sobre el césped y el barro mismo,mientras nos damos puñetazos,dentro se escuchaban unos gritos y sabia que eran de ella, intentando pedir auxilio, evitando que esto terminara en una locura.

Me situé sobre sus caderas y comencé a golpear su rostro,una y otra y otra vez, viendo como se deformaba aun mas de lo que ya estaba.

_¡Nunca dejaras de ser una maldita lesbiana,maldita la hora que te deje con vida aquel día en el baño de la escuela,debi matarte a golpes cuando tuve la oportunidad.Ellos nunca serán tus hijos legítimos porque llevan mi sangre y eso en el fondo te enferma saber!_ Exclamó burlista, riéndose mientras la sangre salía de su boca.

Gruñí sin control y comencé a dar golpes a sus bolas,le di unas diez veces para después apretar su cuello con fuerza.Levanto sus brazos e intento picar mis ojos por lo que yo alejaba mi rostro de su alcance.

_¡Muere de una maldita vez Francisco,nunca tendrás lo que yo conseguí con mucho esfuerzo,mi familia es muy valerosa y por ellos soy capaz de matar. Nada de lo que tengo con Fernanda te pertenece.Nos amamos y eso nunca vas a poder cambiar,incluso tenemos una hija que concebimos con mucho,mucho amor y con el deseo de ser madres.

Ahora vete para el otro lado para que nunca mas pueda escucharte decir tus frases homofóbicas,largo de nuestra vida!_ Grité mientras hundía mis dedos en la piel resbalosa de su cuello.

Vi su rostro enrojecerse, sus ojos se abrieron bastante y movió sus manos una ultima vez antes de dejarlas caer al césped.Dejo de mover su cuerpo y apreté los dientes al sentir la vergüenza y furia apoderarse de mi reaccionar.

La policía había llegado,me alejaron de su cuerpo y empezaron a buscar los signos vitales de aquel enfermo.Por mi parte no dejaba de respirar agitada, refunfuñaba como toro loco y la verdad era que esta situación se me había ido de las manos.

Me alejé sabiendo que por fin lo había matado, caminé sin orientación y entré de nuevo a la casa para ver como los paramédicos atendía a los niños que no dejaban de llorar del susto. Y como Fernanda contaba todo lo sucedido a una detective mientras intentaba calmar el llanto de nuestra bebé.

Apoyé mi cabeza sobre el marco de la puerta y sollocé por todo lo que me venia aguantando desde hace rato. La vi mirarme angustiada y se acerco con prisa para luego abrazarme con fuerza. Me lleno de besos y aproveché para besarla,hace horas que no la hacia y la extrañaba tanto que no me contuve.

La bebé apretó mi blusa cuando me reconoció y besé su frente mientras frotaba su espaldita, intentando calmarla de todo.

Me aleje un momento y levante a mis pequeños para hacerlos sentir protegidos, me abrazaron con fuerza y los besé mientras cerraba mis ojos.

_Todo va a estar bien, mamá siempre los va a proteger, ya todo terminó, ya acabo éste sufrimiento_Dije angustiada viendo como sollozaban sobre mis hombros.

Sabia un cosa,que nuestras vidas iba a seguir su curso, perfectamente, sanamente y libre de odio.Sin ninguna persona que se meta en nuestra relación.

Ya todo volvería a ser normal, y me encargaría cada día de demostrar cuan importantes son para mi. Una vez prometí protegerlos y salvarlos con mi vida,y hoy pude hacer realidad a mi palabra.

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dentro de muy poco se va acabar la historia y no creo que haya una tercera parte.Aun eso no ronda en mi mente,y por el momento solo quiero dejarles lo mejor de mi, mediante esta historia.

los quiero.

TE AMO AMIGA 2©™ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora