Capítulo 67

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Mis dedos se entrelazaban con los suyos.La mirada selectiva de aquella señora me tenía con muchos nervios y ella lo notó.
Fernanda se acomodó en el sillón por segunda vez y llevó un mechón de cabello tras mi oreja provocando que la mire detenidamente.
Era justo decir que habíamos empezado a concurrir a terapia de pareja.Pero no solo de nuestra crisis allí se hablaba,en realidad comentaba el por qué de mi adicción a la bebida.
Algo que pensaba dejar antes de que nuestro hijo naciera y lo cumpliría.

Tiempo después nos encontrábamos bajando cosas del auto,abrimos la puerta del departamento y dejé todo sobre el sillón.El timbre sonó a pesar de que la entrada estaba aún descubierta y me giré para ver quien era el instruso.
Un joven pulcro se encontraba de brazos cruzados.Llevaba en su cabeza un lindo sombrero tipo galera y unos lentes de cristal morado centelleaba gracias a la luz del día.

_¡Bruno has llegado!_Exclamó Fernanda con cierta felicidad y arrugé la boca.

Lo escuché reir y se me cayó el mundo al piso.No podía soportar verlo abrazar a mi chica con mucha ternura y pasión al mismo tiempo.
*Loco dejá a mi mujer*.
Me acerqué con rápidez y lo separé de ella dándole un golpe en la mandíbula.

_¡Álejate de ella!_Grité furiosa y recibí un empujón de Fer con mucho enojo.
_¿Qué te ocurre Ana?,¿no te das cuenta que es mi amigo diseñador del cual te hablé?,¡recuérdalo!_Dijo ella con el ceño fruncido y abrí los ojos sorprendida de mi acción.
_Es que pensé que se estaba propasando contigo y pensé..._Empecé a decir alterada y me interrumpió.
_Pues pensaste mal.Hazme el maldito favor de alejarte por unas horas.Casi lo matas,¡animal!_Soltó entre dientes mientras se agachaba para poder ayudarlo a ponerse en pié.

Vi el mentón ensangrentado de aquél tipo y su mirada lastimosa se posó en la mía antes de que Fernanda se volteara a dedicarme unas palabras grotescas.
Apreté los dientes de enojo y caminé hacia la habitación de nuestro ansiado bebé.Todo estaba pintado en azul porque Fernanda tenía un corazonada de que tendremos un varón en la familia y tuve que seguir su capricho por milésima vez.
Quedé viendo las nubes pintadas en el techo y cerré los ojos al sentir angustia formarse en mi pecho.Mis manos se cerraron en puños y las ganas de beber me llegaron,mi fuerza interior me ayudó a clavar los piés en la alfombra y a pesar de que mi cuerpo se iba hacia adelante,no me quise mover de mi sitio.

*Solo un poco,no te hará daño alguno*

Dijo mi subconsciente y sollocé al mirar la botella de wisky llena hasta la mitad.

_¡Si no te diste cuenta es mi amigo y tengo derecho de verlo.Trabajó conmigo en muchos diseños allí en Londres!_Comentó Fernanda de repente entrando a la habitación y paró sus pasos al instante de verme.

Mis manos cubrían mi boca y largaba sonidos de terror al no poder controlarme,esas ganas de escapar de la realidad otra vez volvía a mi cuerpo y me odiaba.
La vi ponerse frente a mi y sus manos se posaron en las mías quitándolas con delicadeza.
La quedé mirando con ojos llorosos y sorbí mi nariz al saber que me estaba comportando muy mal en la familia.
Me abrazó con fuerza y rodeé su cintura con cuidado de no hacerle daño.

_Debo alejarme Fer,corres riesgos si te quedas conmigo_Susurré angustiada y sus ojos se oscurecieron.
_¿De qué hablas?_Preguntó con miedo mientras apretaba mis brazos que se encontraban cruzados sobre mi pecho.

Pasé una mano por mi rostro y acomodé mi larga melena en un rodete muy bien arreglado.
Jadeé al sentir miedo en la habitación y di un paso al costado.

_Tengo un problema,no quiero que nadie te toque y abrace.Solo yo puedo hacerlo,y más besarte a cualquier momento del día y eso...eso está muy mal,¡no debo pensar así!_Exclamé furiosa notando mis nervios estallar.

Sus manos frotaron su pecho y luego sollozó al levantar los hombros.

_¿Pero de qué estás hablando Ana?,sabes que yo no te engañaría,tienes que dejar que seamos felices,estoy dando todo de mi por ésta familia_Respondió ella sincera y me largué a llorar al apretar la barandilla de la cuna del bebé.
_Siento que no seré una madre ejemplar,ni para el bebé ni para los niños.Necesito pensar muy bien antes de tomar una decisión_Dije angustiada escuchando sus sollozos.

Se acercó y apretó mi brazo con fuerza.Claramente me había vuelto una demente.

_No vas a abandonarme,te vas a quedar conmigo,tal como me lo prometiste_Susurró de cerca e hice una mueca mientras la alejaba de mi pecho.

Mis manos se cerraron en sus muñecas y la miré a los ojos fijamente,notando el dolor quebrar cada fibra de mi ser.

_Por más que yo te dé todo lo mejor,no vas a quitarte de la mente a Francisco.Si no te acuerdas anoche decías su nombre entre sueños y eso para mi bastó lo suficiente como para saber lo que realmente debo hacer_Comenté en voz baja y ella abrió los ojos de terror.
_Yo no recuerdo haber dicho eso,Ana ¡por Dios ya madura!,debió ser alguna pesadilla,una muy horrible.Yo no lo amo_Exclamó aterrada por como estaba mi cara torcida del enojo que sentía.

Asentí mientras sonreía burlista y luego inspiré hondo a la vez que mi pecho se inflaba.

_Necesitamos dejar ésto por un tiempo.Claramente lo sigues queriendo y de verdad que no voy a jugar a la pareja perfecta contigo.Después de todo aquél bastardo tiene la mirada de él_Dije furiosa ganándome un cachetazo.

Sollozó y levantó su dedo para señalarme.

_No te atrevas a insultar a mi hijo de esa forma.Si tanto quieres irte pues hazlo,vete ya que no necesito de tus maldita desconfianza en todo.
Al fín y al cabo solo me equivoqué contigo,solía pensar que estaríamos unidas toda una vida_Comentó con amargura y limpié mis lágrimas con el puño de mi camisa.

Me alejé y alcancé a tomar solo mi chqueta por el viento que afuera se había levantado.
La escalera rechinó al pisar la madera gastada y me giré para ver si ella me salía a buscar.Mejor dicho ella me dejó ir sin importarle mis putos sentimientos.

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