Capítulo 57=Carretera=

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El motor no funcionaba.Estaba desde hace minutos intentando arrancarlo pero el muy maldito decidió por descomponerse en éste preciso momento.
No aguanté más y me bajé del coche. Caminé unos metros a punta de pistola y una vez cerca de aquél otro coche miré por la ventana empañada en vapor.
¿Quién estaba allí dentro?,no lo sé, pero en el fondo ésta situación se me irá de las manos.
Mi respiración comenzó a fallar,abrí la puerta y apunté casi sin ver nada,y fue en ese instante en que el arma se disparó sin siquiera haber quitado la traba.
Sus manos tironeaban de mi ropa y gruñí mientras forcejaba por quitarmelo de encima.
De pronto sentí los tajos en mi estómago que hacía con una navaja y grité desgarrada en llanto.

Él no dejaba de reírse,su cabello estaba sucio, su ropa era robada, mantenía el instintivo de una placa policial,pretiendo ser unos de ellos.Pero yo sabía la pura verdad.Francisco había vuelto para hacernos la vida miserable.
Le di con la culata del arma en la nariz y lo vi cubrirse el rostro,fue en ese momento que aproveché y me di la vuelta para irme.
Mi camisa negra se notaba pegajosa y mis lágrimas se habían mezclado con mi sudor por nervios.
A unos metros pude ver nuestro coche y levanté las manos,notando que los faroles se encendían.
Inmediatamente Fernanda bajó e intentó correr hacia mí y negué con la cabeza mientras movía mis brazos sin parar.

—¡No te acerques!,¡debes irte!,¡ahora por favor!—Grité angustiada viendo como retrocedía —Huye mientras puedes.

Intentó acercarse pero se detuvo cuando la navaja se posó en mi cuello.
Sus dedos tiraban de mi cabello,obligándome a mantener la cabeza en alto y sollocé mientras la veía.

—Vuelve conmigo Fer,me debes algo y lo sabes —Francisco comentó contento y apreté los dientes de furia.
—¡Vete lejos!,¡jamás vuelvas por mi!—Volví a gritar angustiada y la punta de la navaja pinchó mi pecho con fuerza, haciéndome llorar mientras la veía fijamente.
—Déjala en paz,maldito enfermo— Mi chica pronunció mientras lo señalaba.

Sabía que le iba contestar y no dejaría que le hiciese daño.Me giré sintiendo como la piel de mi cuello se cortaba a causa del filo de la navaja y un puñetazo le estrellé en el mentón.Se hizo para atrás y lo inmovilicé  con mis brazos y piernas.
Miré hacia atrás y pude verla bañada en lágrimas, los grillos habían dejado de cantar, el calor había pasado y el tiempo se había detenido.Nuestras miradas se conectaron un momento y luego la vi alejarse.
Sin mirar atrás se subió al coche y luego de segundos logró encender el motor y se alejó por la carretera a toda velocidad. El ruido del motor fue desvaneciéndose para mis oídos y volví la mirada a aquél enfermo.
Apunté a su frente y gruñí al sacar la traba del cañón. Un fuerte dolor sentí en mi estómago y miré hacia abajo, notando la navaja y su mano traspasar mi abdomen.
Me alejé mientras posaba una mano en mi camisa intentando parar el chorro de sangre que salía. No podía ser,realmente me estaba desangrando.

—Conmigo nadie juega,te avisé desde un principio y no me dejaste alternativas —Francisco dijo con orgullo y lo miré con ojos llorosos.

Mis sueños se iban apagando,el cansancio mental aparecía, el dolor en mi abdomen era más agudo y grité mientras disparaba a su pierna.
Cayó al suelo y lo vi maldecir entre dientes aquél insólito dolor.
Me acerqué despacio y dejé el arma sobre su frente viendo como levantaba la vista del suelo y me miraba sonriente.

—Y yo te dije una vez que con mi familia nadie se metería mientras esté para cuidarlos—Respondí agitada y su sonrisa se borró.

Disparé y vi como sus sesos habían quedado sobre el coche polarizado. Mi manos comenzaron a temblar,mi respiración a fallar y mis ojos se nublaron al instante.
Me apoyé sobre el espejo y miré directamente a la luna llena. Su luz inuminaba una escena de salvajismo y entre cerré los ojos para enfocar mi visión.
Luces de colores parpadeaban sin cesar y supe que eran los policías,quien venían a rescatarme.
Ya era demasiado tarde,me fui deslizando hacia abajo y me quedé sentada en el caliente asfalto.
Mis párpados comenzaron a cerrarse y ya no recuerdo.

Mis párpados comenzaron a cerrarse y ya no recuerdo

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