Capítulo 53*Caminos Cruzados*

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El aire del ventilador daba directo a mis pies y sonreí al notar la mano de ella sobre mi estómago. Fue frotando de arriba abajo hasta que la dejó inmóvil sobre mi pecho,amaba cuando se ponía cariñosa.
Nuestras miradas se encontraron un momento y besé su nariz haciéndola reír.No podíamos negar que de nuevo estábamos comenzando donde lo dejamos la última vez.
Tragué saliva y acaricié su espalda con delicadeza, mientras que con mi otra mano la aferraba a mi cuerpo. Eran las nueve de la mañana, estábamos en la cama,solo cubiertas con sábanas blancas con bordado de flores doradas y lo más perfecto era el saber que habíamos hecho el amor,donde no hubo palabras, pero sí miradas y con eso todo estaba dicho.

—Ana ¿tú crees que deberíamos seguir viviendo aquí?, ya sabes en éste departamento—Fernanda preguntó mientras jugaba con un mechón de cabello.

Crucé las piernas y miré hacia la cuna,en donde Nick dormía tranquilamente, sin nadie perturbando su sueño.

—Éste departamento es muy chico, lo había alquilado porque era solo para mi y pues ahora somos nuevamente una familia—Empecé a decir en voz baja y la miré de reojo—deberíamos mudarnos—Susurré y sus besos comenzaron a llenar mi rostro.

Las cosquillas tampoco tardaron en hacerse presente y de golpe se puso encima y la quedé viendo sonriente. Mis manos sostuvieron sus caderas y miré su ombligo,escuchando luego sus leves risitas.

—¿Qué miras tanto? ¿eh?—Preguntó divertida y la miré con ojos llorosos.
—Tengo miedo de que no funcione, pongo toda mi fé,la última que me queda en ti. Por favor solo dime si no quieres y no te obligo a lo que no quieras—Respondí angustiada y cuando iba a seguir hablando,sus labios me callaron con un beso lleno de ternura y amor.

Sus dedos se enredaron en mi cabello y tomé una bocanada de aire cuando sus labios se despegaron de los míos.

—Tonta no digas eso,ya he pedido el turno y no debemos faltar,dicen que es el mejor de la ciudad. Me haré todo lo que me pida,no te preocupes además a Nick le vendrá bien jugar con alguien más —Respondió contenta mientras pasaba sus uñas levemente por mis brazos y sonreí con las cejas levantadas.
—Estoy totalmente de acuerdo, nuestro bebé será perfecto y será un malcriado desde que esté aquí dentro calentito—Respondí orgullosa a la vez que acariciaba su vientre.

Achicó los ojos mientras sonreía y luego nos cubrió con las sábanas. El calor volvió y la falta de oxígeno hacia tan familiar el estar envuelta en una tienda de tela suave y me reí al notar sus mordidas en el cuello.
Eso significaba que de nuevo se había puesto juguetona y no lo iba a desaprovechar.La besé y la aferre a mi cuerpo, evitando que saliera corriendo.

—¡Estas hecha una salvaje!—Comentó entre risas y gruñí al ver sus pupilas dilatadas.
—¿Segundo Round ?—Pregunté en voz baja y asintió mientras mordía su labio con fuerza.
••••

Cajas eran puestas sobre un extremo de la sala de estar,luego el sillón blanco de un famoso diseñador decoraba una parte del living.Sillas,una mesa de madera lustrada y un montón de cosas más bajábamos del camión de mudanzas.Nuestro nuevo nidito del amor se estaba construyendo de apoco y ver a los niños intentar ayudar era muy tierno y se lo agradecía con besos y abrazos.

—Pongan estas cajas en su habitación mis amores —Fernanda les pidió, mientras les entregaba unas cajas de colores,con contenido infantil.
—Sí mami—Respondió Anita en voz baja y luego los vi alejarse,para luego subir las escaleras .

Estaba sacando la vajilla de porcelana de una caja cuando oí llorar al bebé,quien se encontraba jugando en la alfombra con unos cubos de madera.

Lo vi tirar uno hacia el costado y me miró haciendo  puchero mientras sollozaba.
Me acerqué y lo tomé en brazos,notando sus ojitos llorosos.

—¿Qué sucede mi pequeño?,¿quieres atención?,¿extrañas mi cariño?¿eso quieres decir?—Pregunté preocupada y su cabeza se apoyó en mi pecho, provocando que lo abrazara.

Miré a Fernanda que hablaba enojada por teléfono en su nuevo despacho y volví la mirada al bebé que tenía los ojos cerrados.

—Té haré la leche y luego vas a dormir ¿si?—Susurré en su oído mientras caminaba hacia la cocina,aún sosteniendo con delicadeza su cuerpo contra mi pecho.

—Té haré la leche y luego vas a dormir ¿si?—Susurré en su oído mientras caminaba hacia la cocina,aún sosteniendo con delicadeza su cuerpo contra mi pecho

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