Capitulo 82

846 60 13
                                    

El viento azotaba mi cabello con fuerza,las hebras se situaban sobre mi rostro impidiendo ver correctamente.El aire silbar me hacia dar cuenta que estábamos muy lejos de la costa.

Necesitaba oir una vez mas a los niños reírse y disfrutar de un hermoso dia,todo estaba yendo en la dirección correcta.En un banco se encontraba sentada Fernanda mientras le daba del pecho a Isabella,nuestra hermosa bebe que cada dia crecia un poco mas.

Mis manos aprietan con fuerza el timon y respiro profundo llenando de aire puro mis pulmones,la verdad que este dia era hermoso y quería disfrutarlo en familia.Es por ello que me quito el reloj y trato de quitarle las pilas lo antes posible,apago mi teléfono celular y luego dejo fijo el timon,provocando que nuestro velero marche en dirección recta.

_¿Se puede saber a donde nos llevas?_Pregunto Fernanda sonriente,mientras acariciaba el rostro de la bebé.

Me acerque hacia donde se encontraba y levanté la pelota de goma que siempre se le perdia a Nick,hijo de ella y de Francisco,aquel vil estúpido que siempre nos hizo la vida imposible.

Ahora con solo un año y ocho meses se le puede ver mas gordito y talentoso a la hora de querer destrozar todo,pero por otro lado él necesita que le presten atención,asique aquí me encuentro jugando con él,demostrandole que también le quiero y aprecio a pesar de todo.

_Es una sorpresa,ya te lo dije, y además que no quiero arruinar nada de estos minutos asi_Respondi mientras abrazaba a Nick y lo apretaba hacia mi cuerpo. Sus risitas melosas comenzaron y le hice una cara graciosa provocando la risa de su madre,que me veía un poco preocupada.

Por otro lado Anita y Sebastian buscaban la manera de ver aunque sea un delfin nadando en lo profundo del mar,pero con tanto movimiento y ruidos que hacia las hélices del barco era sabido que no se iban a dejar ver fácilmente.Se los ve felices,repletos de dulce pegoteado gracias a la bolsa de caramelos que se comieron en un ataque de ansiedad.

Veré mas adelante si consigo comprarles una maquina de esas para guardar caramelos y con solo apretar un botón sale por una expendedora. Verlos contentos ya es un logro y daría lo que fuera por darles un poco mas de tiempo conmigo, pero eso ya no lo decido.

Ya entrada la noche,los niños duermen en su camarote y nosotras nos encontramos en la nuestra. Yo estoy sentada en la cama mientras veo a Fernanda mecer la cuna para tratar de que la bebé caiga en un profundo sueño, en donde nadie le haga daño o la perturbe. Por otro lado Nick ya duerme en una pequeña cama que armamos para él, en donde almohadones lo rodean para evitar que se caiga.

De igual modo hicimos todo lo posible en quedarnos despiertas hasta que logre dormirse, luego de que le contara un cuento sobre la abejita haciendo miel en su colmena.

Mi dolor de cabeza vuelve a manifestarse y luego cierro los ojos mientras me froto las sienes. Mi novia me queda viendo y luego decide acercarse para poner sus manos en mis hombros con algo de cautela. Un beso me llega de repente y gimo sobre sus labios al sentir una succión que me deja mareada por segundos. Sus ojos ahora están chocolate oscuro y alcanzo a rodearla con mis brazos hacia mi cuerpo algo sudoroso.

Nos quedamos mirando y luego la veo sonreír mientras se corre el cabello para el costado, ahora ambas estamos hablando con la mirada, nos decimos muchas cosas y al mismo tiempo callamos nuestros miedos mas ocultos y oscuros que se puede imaginar.

Las miradas se convirtieron en besos y las caricias en jadeos incontrolables. Las pequeñas mordidas en succiones y recuerdo estar muy caliente entre sus brazos. El perfume que ambas desechábamos era producto de nuestro deseo salvaje y placentero.

No quería terminar con todo esto, quisiera que fuera para siempre de los siempre y se me estaba agotando el tiempo. Ahora estoy acariciando su cabello con sutileza mientras disfruto de nuestro momento de descansó. Su mano acaricia mi pecho y luego me queda viendo con ojos llorosos, algo le preocupa y no se muy bien si responder a todas sus interrogantes.

_¿Qué es lo que te sucede Ana?, estás muy distinta y ésta noche lo pude sentir_ Preguntó mientras frotaba una pierna con la mía.

Rasqué mi nariz y luego me detuve a recorrer su rostro, los labios los tenia un poco hinchados, unas leves ojeras teñían su piel y no pude evitar admirar ese famoso rizo que le cae sobre su frente.

Valoro cada momento de nuestras vidas y deseo lo mejor para todos, la solución ya no existe en nuestras vidas o eso quiero creer.

_No quiero hablar de eso en éste momento tan lindo y armonioso. No quiero arruinar lo que tenemos y si me permites Fer, quisiera pedirte algo_ Respondí en voz baja, temiendo despertar a los niños.

_Claro, puedes pedirme lo que sea amor_ Dijo Fernanda mientras enrollaba un mechón de su cabello en el dedo anular.

Me quedó mirando atenta y luego respiró profundo al ver como depositaba una carpeta encima de las sábanas. El documento ya estaba hecho y necesitaba solamente su firma para completarlo.

Todas las respuestas estaban allí plasmadas, las condiciones eran inequívocas y haría que se cumpliera todo aunque no quisiese.

_Durante esos meses que estuvimos distanciadas, me tomé el atrevimiento de pensar en mi misma y opté por hacerme algunos chequeos en el hospital mas cercano, en ese entonces mi domicilio. Que conste que yo jamás quise obtener algo como esto, pero ya es inevitable.

Ahora ya sé porque todo me pasaba a mi. El estrés, el querer encajar con todo y normalmente intentar ser una súper heroína en nuestras vidas desencadenó, nuevamente lo que una vez sufrí.

Lo que quiero decirte es que los médicos no saben exactamente cuanto tiempo me quede, antes de que pierda completamente la memoria, y eso quiere decir que cuando pase eso voy a dejar de ser la Ana que conoces. Incluso voy a olvidarme de quienes son nuestros hijos, pero no temas porque, aquí en estos papeles está toda nuestra historia escrita, desde fechas importantes hasta de momento que me marcaron siendo tu pareja.

Tenme paciencia, y no dejes de amarme cuando eso suceda, no sé de que forma violenta ocurrirá, pero debes saber que de alguna manera yo siempre estaré conectada a tu alma. Porque siempre fui tuya desde ese primer beso que nos dimos_Empecé a decir angustiada viéndola como se cubría la boca para no sollozar fuerte y poder ser oída por los pequeños.

Ella intentó decirme algo pero no la escuché debido a que susurró algo muy bajito.Me acerqué para oírla y sentí sus labios pegarse a los míos,mientras que lágrimas empezaban a mojar su rostro,como pequeña llovizna que te cae de sorpresa.

_Te...te lo prometo Ana,te amo no lo olvides_Sollozó y luego sorbió su nariz mientras se aferraba de mi cuello.

TE AMO AMIGA 2©™ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora