TE AMO AMIGA 2©™

Capítulo 5"Todo tiene un límite"

Preparé el desayuno para mi y los niños y me senté en la mesa,tomé el diario y empecé a leer el primer titular del día.

—¡Buen día mami!—gritó Sebastian mientras se acercaba con rapidez hacia donde me encontraba.
—Buen día mi gran súper héroe,¿cómo has dormido campeón?—pregunté alegre mientras lo abrazaba.
—muy bien,soñé que me convertía en spiderman,fue muy loco porque me salia telaraña de mis manos—me las mostró y sonrió.
Reí y luego palmié su espalda.
—Sientate a tomar el desayuno, no quiero que llegues tarde a la escuela —comenté seria y el se sentó en su silla.
—Mami,¿llevo este zapato o el otro?—escuché decir a Anita y me giré.
—El zapato negro con hebilla te queda fantástico,¡Hey!—la abracé y la llené de besos—buen día princesa— susurré y provoqué su sonrisa.
—Buen dia mami—respondió divertida y se alejó para caminar hacia su silla.
—¡Buenos días!—escuché decir a Fernanda pero no le di importancia.
Tomé de mi café e hice un círculo en un pedido en la cuarta hoja de empleos.
—Hola mami,al fin despiertas, ¿por qué no has venido a mi entrega de diplomas y al partido de mi hermano?—preguntó Anita con enojo.
La miré de reojo y acomodé el cuello de mi chaqueta.
Se sentó frente a mi y me quedó viendo molesta.
Levanté las cejas burlandome y sonreí mientras agarraba mi taza.
—Mamá estaba ocupada cariño, te prometo que la próxima estaré allí para alentarlos— respondió alegre mientras que luego besaba la cabezitas de los niños.
—ocupada follando,¿cuántas veces vas a prometer lo mismo sin cumplir?—pregunté inclinandome.
Su rostro se puso colorado y no tardaron en formarse lágrimas en sus ojos,listas para caer por sus mejillas.
—¡Para!,están los niños Ana,por favor—susurró angustiada y levanté mi mirada desafiándola.
—¿Qué es follando?—preguntó Sebastian y reprimí una risa por ver su cara de confusión.
—Nada,preparen sus mochilas así los llevo a la escuela —comenté seria mientras me levantaba a llevar las tazas al lava vajillas.
Escuché como se alejaron a las corridas y empujones u suspiré sabiendo que me quedaría a solas con ella.
—¿Qué te ocurre?,no me trates de esa manera delante de los niños,no te lo permito—suspiró y luego se levantó —necesito que me lleves al trabajo Ana,se me descompuso el auto y llego tarde—pidió mientras se ponía a mi lado.
Me alejé rápidamente y apreté los dientes con furia.
—¿Acaso me ves cara de chofer?—vi como bajó la cabeza y guardó sus manos en los bolsillos de su abrigo—te hice una pregunta Fernanda—susurré poniéndome cerca.
—No,claro que no, solamente creí que podías alcanzarme hasta la boutique, como llevas a los niños...lo siento —respondió angustiada y la miré sonriente.
Froté mi mentón y aclaré mi garganta.
—¿Por qué no llamas a tu amante?de seguro le encantaría ver como le suplicas un poco de toqueteo —comenté sarcástica y recibí una bofetada.
Sollozó mientras se cubría la boca y luego peinó su cabello hacia atrás.
—¿Qué te da ella?,¿te da el amor que yo te doy?,¿te complace como lo hago yo?—bufé mientras tiraba la cuchara encima de la mesada y me alejé —me das asco,todo éste tiempo me besaste y de paso me mentías en la cara,arréglate sola,pide un maldito taxi, no me interesa nada,ah y...—me giré e hice una mueca mientras guardaba mis llaves en mi jeans— pienso llegar tarde ¿sabes?,tengo una cita,adiós —comenté seria mientras me dirigía a la puerta.
—¿Cita con quién?—preguntó sorprendida mientras corría detrás de mi.
—No la conoces,pero seguramente la pasaré bien—respondí entre dientes mientras miraba hacia el cuarto de arriba—¡Niños ya bajen,llegan tarde a la escuela!_grité molesta por la hora.
—Y después dices que te engaño,no seas así Ana—dijo llorando pero no me importó su juego.
—Vamos a darnos un tiempo, porque me cansé de ésta situación, veremos si realmente me amas como siempre dices—respondí seria y al ver a los niños bajar por las escaleras me alejé para tomar sus pesadas mochilas.
—que les valla bien hermosos—saludó Fer a los niños y éstos sonrieron.
—Adiós mami luego te cuento como me fue en la prueba —dijo Anita mientras abría la puerta.
Sebastian abrazó a su madre y salió hacia el garage.
Me quedé mirándola fijamente y luego me fui.