Mi novia se había enojado tanto que no pasó la noche aquí en el hospital, en cambio Fernanda estuvo firme a mi lado, cuidándome y sosteniendo mi mano para cuando yo despertara de un grandioso sueño.
Y así fue,una vez que mis ojitos se abrieron pudieron verla un poco más calmada ahora que ambas estamos a salvo. Tenemos muchas cosas por hacer, como por ejemplo ir a la comisaria, contar todo lo que nos pasó con Francisco y de una buena vez terminar con tanto sufrimiento.
Ella me ayudó a darme un baño, no quiso que ninguna enfermera lo haga,según ella un maldito papel podrá habernos separado civilmente pero nuestros corazones siguen latiendo como uno solo se tratara.Una vez vestida y con el cabello cepillado,la quedé mirando agradecida.
—Ya es hora de irse, además se hará el funeral de Leticia, mañana en la tarde y quisiera que me acompañes,por favor —Fernanda comentó en voz baja y asentí estando de acuerdo.
—Creo que debería quedarme hasta mañana,aún no sé donde están los niños—Respondí a dolorida mientras me ponía de pié.Me rodeó de la cintura y me ayudó a caminar despacio hasta fuera de la habitación.
—Los dejé al cuidado de Marta, la vecina que de vez en cuando les da dulces y algunos regalitos—Respondió entre dientes provocando mi sonrisa.
Una vez fuera vi como levantaba el brazo y pedía un taxi, cerró mi campera y me quedó viendo de cerca.Aunque ella se repetía que estaba demacrada o tan diferente, para mi se veía muy bonita, y no dudé en acariciar su mejilla con mucho cariño.
La abracé a mi cuerpo,tomándola de la cintura y cerré los ojos antes de besarla con mucho amor y agradecimiento de que esté a mi lado.
Sus manos acariciaron mis mejillas y sonrió mientras se limpiaba las lágrimas.—¿Y eso por qué fue señorita Ana?—Preguntó alegre y suspiré.
—Por todo lo que me has demostrado,por todo lo que hiciste éste tiempo por mi,te lo agradezco tanto y te quiero mucho— Susurré sobre sus labios y volvió a besarme, ésta vez con más ganas acumuladas.El taxi nos esperaba pacientemente estacionado al lado del cordón y decidimos subir al coche, una vez que le dijimos la dirección de la casa,arrancó y noté la cabeza de ella apoyarse en mi hombro.
•••
Estaba lloviendo,las gotas caían sin cesar encima de la tela impermeable y debajo estábamos nosotras acurrucadas escuchando la ceremonia de despedida de Leticia, quién fue más que una simple socia de diseños de moda, fue quien intentó salvar a Fernanda de aquél idiota.Me siento mal porque no debería haberle pasado nada y me arrepiento de palabras toscas que le dije una vez, pero ya no se puede hacer mucho.
Sus familiares la lloran y puedo sentir la angustia que recorre a Fer, mientras se sostiene de mi mano con fuerza. Estuvimos unos minutos más así y decidimos dejarle unas rosas,sus preferidas encima del ataúd antes de irme.—Es hora de irse,shh todo va a mejorar,lo prometo—.Susurré mientras la abrazaba con fuerza.
Sollozó en mi pecho y me quedó viendo con ojos llorosos.
—Podías haber sido tú,necesito saber que vas a cuidarte de ahora en adelante, prométemelo—dijo con voz angustiada y sonreí levemente.
Levanté mi dedito meñique y ella lo rodeó con el suyo.
—Te lo prometo Fer, tú tambien vas a cuidarte,¿de acuerdo?,eres muy importante para mi—Comenté sincera provocando que sus labios temblaran por volver a llorar.
—Lo prometo,y ahora debes buscar a tu chica, si quieres te llevo hasta el hotel en donde se está hospedando, ¿tienes la dirección verdad?—Preguntó mientras se limpiaba las lágrimas.
—Sí,gracias eso me haría de mucha ayuda—.Respondí en voz baja viendo como miraba hacia otra parte.
—De acuerdo,vámonos ya—Tomó mi mano y empezó a llevarme,sin querer mirarme porque sabía que en cualquier momento se pondría a llorar.Una hora después me encontraba despidiéndola con un fuerte abrazo, la vi subir al coche y luego de una mirada rápida decidió alejarse de mi.
Aquí estaba frente a la puerta que tenía como número de habitación 324,la cual Michelle alquilaba desde hace un día y medio.
Mi mano aferraba con fuerza el bolso negro que había traído con ropa y mis nervios se dispararon un vez que decidí abrir la puerta.Alguien hablaba por teléfono y suspuse que era ella,así que entré y caminé por el pequeño pasillo hasta que oí lo peor de mi vida.—Obviamente que es una mentira,¿y qué quieres que haga?,se me fue de las manos,no pensé que se entusiasmaría tanto con el tema de tener un hijo propio.¡Ay madre!,tú sabes perfectamente que no deseo tener niños—Escuché decir a Michelle por teléfono sentada en la cama y lo primero que hice fue soltar el bolso al suelo,provocando que volteara a verme.
Un dolor en el pecho empezó angustiarme,y lloré por todo,por su mentira,por mi esperanza que había puesto en tener mi propia familia y por haberle creído tanta palabrería.
—Ana déjame explicarte..—Empezó a decir Michelle y me acerqué con rapidez, mi mano tomó su cabello con fuerza y me acerqué a su rostro.
—Eres una maldita sin corazón, con eso no se juega,puedes olvidarte de mi para siempre.Me has mentido sobre algo que siempre quise con toda mi alma y eso no tiene perdón, te detesto yo a ti,¡porquería!—Comenté angustiada y la solté no sin antes darle una bofetada.
—¡¿Qué te pasa estúpida?!—Gritó furiosa mientras me señalaba y gruñí de furia.
—Iré a buscar mis cosas a Puerto Rico y esa será la ultima vez que sabrás de mi,¡basura!—Susurré mientras mis lágrimas bajaban a borbotones.
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TE AMO AMIGA 2©™
Teen FictionVolverás a leer a ésta pareja que te enamoró y aprendiste a querer desde el principio. ¿Me acompañas en éste segundo viaje de amistad,pasión y amor?. ¿Estás dispuesto a luchar con ellas cada batalla que se interponga? "-Eres una adulta,¡Maldición!,c...