Me duché y me vestí, manteniendo la etiqueta que papá siempre exigía, más formalidad para cenas de trabajo.
Estábamos ya en el restaurante esperando a los socios de mi padre, seguía sintiendo la leve sospecha de que ese apellido ya lo había escuchado con anterioridad, pero no lograba recordarlo claramente.
Ethan y mi padre se habían dado la tarea de averiguar más sobre lo que había sucedido con mi vida en estos últimos años, pues parecía más interesante que hablar de otros temas importantes.
Como de la empresa de diseño.
Lo que me da mal humor es que me hayan sacado de casa sólo para esperar a estas personas que ni siquiera parecen estar aquí, pues tenía planeado una noche entera de netflix.
Pero lastimosamente mi vida en estos momentos tiene que ser de una adulta no de una adolescente y es aquella madurez la que necesito, aproveché para mirar mi celular y da la casualidad que he recibido una llamada cuando anunciaron que los Mc'charty habían llegado. Miré a mi padre y musite un "con permiso" así alejándome para atender la llamada de mi madre.
—¡Mamá!, eh, hola... —respondí un poco nerviosa ya que recordé que no la había llamado apenas había llegado por haberme quedado hablando con mi hermano.
—¿Hola mamá?, ni que nada que son estas horas de contestar Isabella, he estado preocupada por ti por horas. —Exactamente esa era mi mamá, más que exagerada y dramática, como yo. —pensé que ni habías llegado.—definitivamente estaba un poco molesta.
—Mamá... la verdad es que llegué cansada además, la tarde se me fue volando conversando con Ethan. —Murmuré bajo escuchando el largo suspiro que soltó.
La reina del drama, mi mamá.
—¿Y dónde estás ahora? —podría jurar que estaba frunciendo su ceño y mirando a algún lugar para no estallar por completo.
—En una cena de negocios con papá—respondí de manera tranquila y serena, aunque rodé un poco los ojos.
—¡No me ruedes los ojos señorita! —me regaño y abrí los ojos sorprendida.
¿Cómo sabía que había rodado los ojos?, oh cierto, es mi madre.
—¿Y Sam?—Pregunté cautelosamente cambiando de tema, así no discutiría y pensaría en algo más.
Estrategias.
Estrategias para que mi mamá no me reprochara por no llamarla antes.
—Está aquí, esperando su turno para hablar al igual que todos tus amigos alias mis otros hijos.—me imaginé a mi hermana brincando mientras esperaba, tratando de distraerse, mi mamá seguía sentada de forma tranquila y sin apuro mirándose las uñas o sujetando alguna revista con artículos de diseño, aunque deduje que me tenía en altavoz.
—¡Hola, chicos! —Salude sabiendo que sí estaba al cien por ciento en altavoz cuando escuché un "¡mamá!"
—Anastasia, uno aquí preocupándose por ti y tú en una cena.—Dana hablo dramáticamente e hizo como sí fuera a llorar, seguro iba a insultarme y reprocharme por no avisarle que ya estaba con mi padre, pero se calló debido a que mi progenitora estaba muy cerca.
—Lo siento de verdad.—fue lo único que respondí, ganándome muchos concursos de regaños, desde el drama de mi madre hasta el drama exagerado de Ivan.
[...]
Después de prácticamente una media hora hablando por teléfono y aguantandome los regaños de Sam, Dana, Ivan y mi madre por no haber llamado, por fin había podido terminar esta, pero no sin antes hacerme prometer que los llamaría mañana por FaceTime de nuevo.
Aún faltaban reproches por parte de mi familia postiza y mi amada madre, reí con sólo pensarlo.
Caminé al baño recordando que mi padre y mi hermano estaban con los socios y tenía que verme presentable por completo sino quería que nuestro apellido quedara cómo la familia llena de indecentes.
De por sí ya había fallado al dejarlos solos en la mesa.
Esto se lo debo a mi progenitora y a mi.
Sí por mí hubiese sido, me habría puesto mi camisón de dormir, pero mi hermano no me lo permitió así que saco el primer vestido que encontró sin darse cuenta que era ajustado a mi cuerpo por completo, sí, ese mismo vestido que traía puesto había sido elección del mismísimo Ethan Collins.
Prácticamente su complejo de diva hizo efecto y termine haciéndole caso. Y bueno he aquí cómo logro hacerme salir de la casa vistiendo decentemente, aunque le hayan dado uno de sus ataques protectores cuando me vio completamente arreglada, pues el vestido hacía lucir mucho mis pechos.
Arregle mis ondas un poco mirándome al espejo, observando que cada pequeño detalle estuviese en su lugar, lave mis manos secándolas con una toallita de papel suspirando al verme nuevamente.
—Bien, Collins, ganas el premio a estilista. —bromee conforme con mi vestimenta.
Debo decir que mi hermano es como Ivan con complejo de diva, pero los dos se llevan bien, y ya me perdí, iré al punto; salí del baño y me dirigí a la mesa dónde ya estaban los socios, pude observar a un hombre de cabello castaño claro, casi rubio, sentado de espaldas y a un señor pelinegro a su lado.
Alise los pliegues invisibles de mi vestido el cual no tenía ni uno por lo que era completamente liso, así que me repetí, esto es culpa de los nervios.
—Muy bien, vamos.
Me acerqué a la mesa y tomé asiento sin mirar a los señores delante de mí.
—Lamentó la demora, y pido disculpas por haberme retirado antes de conocerlos... — me quedé estática en mi lugar cuando levanté mi mirada dejando de sonreír avergonzada, ese personaje no lo olvidaría en ningún momento.
No me podía creer lo que mis ojos estaban viendo, tenía que ser una grandísima broma, porque esto no era agradable.
—No se preocupe, señorita Collins. —habló el hombre mayor antes de proseguir a hablar pero yo no podía apartar la vista de él, disimulando la situación tomé de mi vaso de agua dando un sorbo asintiendo a algunas palabras de la conversación, Ethan y papá no debían notar ese momento.
Por nada del mundo.
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SE PRENDIÓ 🌚😂🌈
Los leo luego, bombones.
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Te Prohibo Enamorarte
Random- Sabes que no puedes evitarlo, ¿verdad? - Seguiré amándote. - Pero yo no. - Es imposible controlarlo, nena. - Nunca. - Nunca digas nunca... -murmura, acercándose peligrosamente. Emily dejó de creer en el amor hace tiempo. Las decepciones de su pasa...