Te Prohibo Enamorarte

Cap.19 Mala suerte la mía.

Seguí caminando sin rumbo por las calles de la cuidad de Los Ángeles, no sabía ni por dónde podría encontrar un taxi a estas horas, el vestido se había apegado tanto a mi cuerpo, que ya lo veía como una segunda piel, creo que sí no me lo quitaba en unos minutos estaría caminando sin nada, pero aún mi paciencia podría aguantar un poco más.

—Un sólo taxi es lo que necesito. —bufé pero nada que pasaban aquellos vehículos.

Estoy tratando de distraer mi mente planeando la broma que le haré a Ethan pues esto equivale a eso, sé que debí quedarme ahí, pero necesitaba dormir así que heme aquí en la calle.

—Yo y mi preciada terquedad. —murmuré abrazándome a mi misma en busca de ¿calor?

Debí haberle hecho caso a Martha en traer aquel paraguas, pero vaya, ¿quién sabía que iba a llover en una noche tan calurosa?, además de que mi querido hermano iba a negarse a llevarme a casa o prestarme las llaves de su auto.

Ya yo había hecho mi trabajo al opinar del proyecto que quería el señor Carlos y en serio el cansancio del viaje me estaba cobrando factura ahora.

Las calles están tan desiertas de gente que creo que me estoy volviendo loca al escuchar unas llantas rechinar aparte de una puerta abriéndose, sí algo aprendí es que mi tía Fanny me dijo algo; "Sí estás sola en la calle y un auto estaciona junto a ti, sal corriendo y no mires o te devuelvas atrás porque te van a secuestrar."

Sus palabras siempre me dan aliento en todo, creo que deberían de darle un Oscar, pensándolo bien, mi periodo está por llegar y tal vez ese es el porqué de mi mal humor.

—Emily.

Ladeo mi cabeza para observar sobre mi hombro con disimulo notando como un extraño empieza a correr hasta mí y sin pensarlo más corro también como sí mi vida dependiera de ello, aunque sí lo hace.

El desconocido rodea mi cintura con ambos brazos y no logro zafarme, sí salgo de esta iré a las clases de boxeo que me dijo Luke, siento cómo me arrastra a su auto y enseguida me mete dentro de este.

Mi lucha fue inservible, peor que el piso húmedo.

Mi corazón no deja de latir ni mi estado de shock me deja en paz.

El extraño se quita la capucha dejándome ver un...

Por segunda vez en la vida y en la noche, ¡que maravillosa suerte tengo!

Mala suerte la mía.

—¡Tú!

Logan's POV

—Es en serio, Daniel. ¿Por qué insistes tanto con ese trato? —me toco las sienes apretándolas por el dolor de cabeza que siento al escuchar a mi primo, quién sigue hablando del mismo proyecto una y otra vez, esta ya es la sexta vez en la semana que le escucho tocar el tema.

Debería de llamar a Connor para que verifique nuevamente la seguridad del edificio, no puedo dejar ir perdidas como esas de información importante.

—Logan, piénsalo así, te beneficiarías totalmente con este trato, los Hirllas van a ceder, incluso el mismo Will Collins afirmó que le interesaba la propuesta.

—¿Y qué ganamos nosotros a cambio?

—Socios, más poder, dinero, otros complejos. —empezó a enumerar.

—No, Daniel, eso no. ¿Qué ganan las personas que le son de beneficio a este proyecto?

—Mejorar su calidad de vida, aunque deberías de apresurarte en tomar este proyecto, escuché que la sombra. —el apodo de un empresario anónimo que tiene una gran cantidad de dinero gracias a sus múltiples negocios con empresas internacionales y otros temas que no me interesó investigar más que lo básico, aburrido, no preste atención a lo que lo menciono sobre aquel sujeto y lo miré seriamente.— sólo piénsalo.

—Tengo que ver eso. Por ahora sólo llévale los papeles al señor Will cuando lo veas y te quiero ver mañana en la junta de la tarde, eres mi primo, pero también eres mi socio y sabes que debemos mantener las empresas a flote.

—Ajá, en fin, piensa en lo que te dije, Logan. Nos vemos mañana. —fue lo último que dijo levantándose del sillón de cuero saliendo de mi oficina, cerrando la puerta tras de él.

Necesito una buena noche de tragos, me terminaré volviendo loco y envejeciendo antes de tiempo.

Debería de hacerle una visita a mi viejo amigo Ethan, tengo tiempo sin verlo, además los chicos no han parado de hablar sobre la beldad de la hermana menor de el Collins mayor y me es inevitable no sentir curiosidad por dicha chica.

Haciendo memoria, de hoy, me pego suavemente en la frente, si le había visto, pero no fue una visita, sólo conversar de las perdidas de aquellos tratos importantes que Connor estaba investigando.

¿Cómo sería la hermana menor de los Collins?

—¿Qué estoy pensando?

Me estoy volviendo loco o el cansancio definitivamente esta acabando conmigo, Ethan menciono que no podía acercarme a su hermana y yo le dije que no estaría interesado.

Necesito unos buenos tragos, esa es la verdad.

—Susan, por favor comunícale a los demás que se pueden retirar todo el día de mañana como libre. —ella asintió no sin antes dejar el vaso con agua e irse, necesitaba estar solo.

Pensar y volver a pensar.

Sin más, tome la chaqueta de mi traje colocándomela para salir de la casa, necesitaba con urgencia un buen trago de tequila.

Dos horas después estaba sentado en el bar en los balcones privados tomando y mirando a las chicas a mi alrededor bailar al ritmo de la música lenta, disfrutando de esa ronda de tragos que les había dado uno de mis conocidos.

No quería estar aquí, no me sentía bien.

Aparte a la rubia que quiso sentarse en mi regazo con delicadeza y salí de esos balcones, esta noche sólo quería beber y disfrutar, solo.

Hasta que vi a una chica caminar bajo la lluvia que aparentemente había iniciado mientras maldecía o eso parecía.

Era un ángel.

Me estaba afectando el alcohol, eso pasaba, pues cuando volví a salir del establecimiento, ella ya no estaba.

Quizás había conseguido un taxi o estoy demasiado ebrio para saberlo.

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Muy corto lo sé, no me odien 😆✔

El otro será un poco largo.

—Em.

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