Ya fuera de la ducha me reí divertida recordando la conversación con Blake dejando de lado el tormentoso proyecto que ahora mismo rondaba mi cabeza, apenas había pasado una media hora después de aquello.
Y en verdad que estaba intentando no pensar en la reunión con mi padre recién colgué la llamada.
Hablando de llamadas, atendí rápidamente la que salía en mi celular con el nombre de mi mejor amiga colocándola en altavoz.
—¿Una bolsa de basura?, ¿qué tanto te podría estilizar ese objeto?
—Aún no lo sabremos, Dan. —le respondí riéndome con más ganas mientras corría al armario buscando vestidos.
—Antes que digas algo más, fue el mismo Blake que me dijo lo mismo, pero quería confirmar que no esta loco porque... bien, olvidemos el asunto, Em.
—Creo que sí le hubiese visto la cara, no habría dudado en tomarle una foto para usarla de meme.
—Espantaste al pobre chico, cariño. Es normal que pida ayuda a gritos. —ella se carcajeó al mismo tiempo, mientras yo colocaba sobre la cama las posibles opciones que podría usar.— pero bueno, ¿cómo vas con todo, loquilla?
—Demasiado ocupada con todos los asuntos de la empresa, Dani, he logrado tomar las riendas pero aún así es algo estresante si no tomó el control de todo.
—¡¿Más control?!, Em, eres una de las mujeres más perfeccionistas ocultas que conozco en mi vida, ¿como no te estresarías de más?
—El tiempo es indispensable para mí, loquita. ¡Hey!, yo no soy perfeccionista.
—Ajá, vamos a fingir que no tengo la razón con eso aunque sí la tenga.
—¿Dana?
Cuando esa voz masculina en el fondo suena escucho la risa nerviosa de mi mejor amiga y dejo de colocarme la crema del cuerpo.
—¿Me llamaste para evadir una cita?
—¡No!, no es ninguna cita es... yo, eh, te llamo después. —colgó la llamada dejándome con una amplia sonrisa divertida.
Terminé de aplicarme la crema en resto de mi cuerpo suspirando antes de mirar el vestido que había elegido.
Me encantaba simplemente cómo era, de color negro con estilo entre elegante y sensual para salir.
Lo dejé sobre la cama guardando los demás apresurada antes de sentarme para maquillarme un poco, claro que no faltaba la música de fondo para animarme más.
Ya con el vestido puesto, los tacones y los accesorios me miré en el espejo con una sonrisa, admirándome, terminando al echarme un perfume.
—Hermosa. —me sonreí a mi misma antes de salir de la habitación sintiéndome radiante, renovada también.
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Te Prohibo Enamorarte
Aléatoire- Sabes que no puedes evitarlo, ¿verdad? - Seguiré amándote. - Pero yo no. - Es imposible controlarlo, nena. - Nunca. - Nunca digas nunca... -murmura, acercándose peligrosamente. Emily dejó de creer en el amor hace tiempo. Las decepciones de su pasa...