Cap. 60 Él.

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Se suponía que no debía recordar lo que tanto daño me había hecho, que pudiese cerrar los ojos y no repetir ese evento en mi cabeza, pero ahí estaba. Se sentía tan reciente a pesar de haber sido años atrás, ya no dolía, pero sí me incomodaba recordar.

—Emily. —llama Logan con suavidad, salgo de mis pensamientos al instante. Él me mira expectante, los dos estamos en su despacho, en la respectiva silla detrás del escritorio y yo en frente, dejando de clavar mis uñas en la palma de mi mano.

Lo había hecho sin darme cuenta, el estrés de recordar seguía ahí.

¿Por qué me había prohibo sentir de nuevo?, ah, claro, ya lo recordé.

Tenemos exactamente media hora, el castaño esperando por qué yo diga algo y yo en silencio revisando los documentos que suponía que eran en los que nos concentraríamos.

—¿Por qué me evadiste todos estos días? —le miré, había dejado esa pregunta con sinceridad, esperando que yo le respondiera.

Después de aquella escena en mi casa, tenía cierta incapacidad de pensar bien. Habían sido dos días.

—Esto... —apreté mis labios al recordar la sonrisa cínica de aquella persona, temblé y negué.— yo no tengo nada explicar, Logan. —murmuré por décima vez, acabando con aquel tenso silencio.

Lo seguía recordando aún, la noche, las visitas inesperadas, cómo me sentí con aquel invitado dentro de mi hogar, la incomodidad de todo y la llegada de él, quién fue buscándome, escabulléndose de mi hermano para verme a escondidas.

Lo que relativamente había sido toda nuestra extraña ¿relación?

Pero la cosa quedaba clara o al menos, eso era lo que entendía.

Estábamos jugando con fuego, expectantes a quemarnos en el intento, disfrutando de esa corta clandestinidad. Pero mientras estuviéramos juntos estaríamos bien.

Cedí a que tomará mi mano sobre el escritorio y la entrelazará con la suya.

—¿Qué es lo que sucede?, ¿por qué te ves tan afligida?

Cerré mis ojos brevemente quedándome en silencio, no quería ver su mirada comprensiva o preocupada.

No quería sentir lo que estaba sintiendo por él.

No deseaba falsas promesas nuevamente.

———• flashback.

Mis pensamientos no me dejaban en paz desde que sucedió el encuentro que había tenido con ese personaje unas horas atrás. Pues me seguía sorprendiendo verlo de nuevo, pero para mal.

Me senté sobre la cama pensando en cómo había permitido esa cercanía suya, bajando la manga de mi suéter cubriendo la marca en mi brazo, agradeciendo por suerte que Luke no lo había notado. Por otro lado, con anterioridad a la interrupción de mi mejor amigo, me había negado a hablarle pero Logan...

Logan había entrado en mi habitación con la intención de saber cómo estaba, pero sólo él tanto como yo sabíamos que venía cuando su camisa y chaqueta estaban en el suelo después de una sesión intensa de besos.

Minutos después su mirada se detuvo en mi brazo y ahí se rompió el encanto, dos veces en un día, sus ojos no dejaban de fijarse en la marca de mi brazo, que hasta los momentos se estaba tornando un poco morada. Algo me decía que esto no sería bueno.

En lo absoluto.

—¿Qué te pasó?

Intente distraerlo con un beso y pareció funcionar pero luego él volvió a insistir mirándome serio, sujetándome de la cintura con delicadeza.

Te Prohibo EnamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora