Te Prohibo Enamorarte

Cap.40 Comienza el juego.

N\A: lean el final de la nota.

✨✨✨✨✨

Emily's  POV

Ya fuera del tema de fastidiar a mi hermano nos estábamos riendo, hablando de todo tipo de cosas; este chico en serio me sacaba de la burbuja en la que me mantenía, era como un ángel, bien exageró un poco pero sí, se sentía de esa forma.

Las personas siempre lo tachaban de lo peor en el mundo, una gran equivocación sin conocerlo. La misma equivocación que yo cometí cuando no lo conocía, lo reconocía.

—Es divertido cuando finges que el mundo no te conoce. 

—Pero sí te conoce es por...

—La reputación que tengas, sé que no soy un santo, por esa razón cualquier mínimo error se comete en una catástrofe.

—Jay, dices eso como si no existiese una solución.

—Es mejor que nadie sepa que existe esa solución, pequeña. Sí hablamos de ello, no estaría aquí tan tranquilo, no podría ni salir de casa.

¿Por qué decía aquello en realidad?

—¿De qué hablas, Jayjay?

—La vida de un cantante, belleza. —murmuró frenando en un semáforo rojo pensativo.— pero bueno, ¿te gusta Hale?

—¿Hale? —le lanzó una mirada totalmente confundida porque no entiendo a qué viene esa pregunta antes de escucharlo reír sinceramente, él se despeina el cabello señalando con su mano hacía atrás.

—Por eso moleste a tu hermano con esa broma, él también estaba ahí, reconozco el interés o la atracción que puede tener un hombre con una mujer.

—Creo que te está afectando tomar, porque estás confundiendo tus pensamientos, Jay.

—Le interesas mucho más de lo que crees, pequeña Collins. —se rió él con una sonrisa antes de mirarme al manejar por un segundo.— y un hombre por una cara bonita es capaz de mover montañas.

—Definitivamente, te está afectando beber... ¿gaseosa?

—Tengo mis trucos. —confesó él con la misma sonrisa anterior carcajeándose por cómo yo le había arrebatado el vaso térmico en busca de alcohol el cual no estaba bebiendo.— ten cuidado, belleza, si es un jugador caerás en sus redes y te dolerá, pero sí es al revés, me reiré de ver al gran Hale, enamorado. Ahora que lo pienso, muero por verlo y reírme mucho.

—Estás hablando muchas sandeces, Jayjay y ni siquiera has tomado.

—Es mi don, belleza.

—Ajá... —se dio cuenta que no quería hablar más del tema porque guardo silencio por unos pocos minutos, aprovechando de cambiar la música que sonaba por la radio.

—Yo pensé que en serio usarías la bolsa de basura y no lo hiciste, ¿eh? —me miró con una sonrisa divertida mientras tomaba de su trago en otro vaso que no había visto, volviendo a concentrarse en el camino.

¿Beber y conducir?

Jason Blake no conocía las normas cuando quería.

—Sí sería capaz, pero... me dio pereza. —explique sonriendo de lado, dejando la incomodidad que sentía con todo eso que dijo anteriormente.

—Es entendible, siempre tienes pereza. —iba a quejarme ante lo dicho por él aunque me calle.— hemos llegado a su destino, señorita Collins. —se bajo para abrirme la puerta del auto cuando por fin aparcamos, los fortachones (sus guardaespaldas) bajaron de una camioneta atrás llegando a nuestro lado.