Te Prohibo Enamorarte

Cap. 46 Dolorosa verdad.

Cuando esa fecha llega me imposible no ahogar esos recuerdos en el vacío, no negaré lo mucho que me costo salir de ello, pero igualmente estoy aquí, pensando en ese ciclo que no cerré completamente.

—Que irónico. —murmuró con una sonrisa amarga mirando por el ventanal intentando encontrar tranquilidad con la vista que me regala pero de nuevo dejó que esos sentimientos me ataquen, frustrada lanzo el celular en la cama cubriéndome completamente con la manta ignorando el incesante zumbido y sonido de este.

Los sentimientos que he querido ignorar están ahí, frescos como la pintura, en especial desde que Logan llegó a mi vida.

Podría jurar que lo había superado.

—Déjenme de joder... —jadee con más frustración dejándome caer contra la cama, el ruido de mi celular me estaba empezando a enojar más de lo que debería, la música en volumen bajo me ayuda un poco con la tranquilidad nuevamente, el frío del aire acondicionado sólo me relaja mucho más que antes, concentrándome después en mi propia respiración.

Y eso lo agradezco en verdad.

Enciendo mi tablet especial para leer algunos porcentajes del trabajo, manteniendo mi mente ocupada con números y luego cuando por fin terminó de organizar todo, me pasó a leer un poco, dejando que mi mente vuele a otro mundo, minutos después ya estoy cerrando los ojos por el cansancio pasándome factura de nuevo.

Me vuelvo a concentrar en mi respiración cerrando los ojos perdiéndome de la realidad y dándole la bienvenida al sueño.

•———•

Mi vista se desplaza del techo hasta mi celular, este no para de zumbar me debato en sí debería tomarlo o no.

Llevo dos días sin responderle mensajes a nadie, sólo comiendo, durmiendo y escuchando música aparte de estudiar cosa que consiga.

Sé que mamá me está llamando para que me levante y así cumpla con ir al instituto, pero no quiero, no quiero abandonar la comodidad del refugio que yo misma he creado.

Eso implicaría verlo aún, por el simple hecho de tener festividades juntas.

No estoy lista, soy consciente de que no sé cómo voy a reaccionar cuando le vea, pero necesito salir de casa o sino me perderé más en el lamento.

Así que no importa más, repito con fuerza en mi cabeza vistiéndome sin preocuparme en tomar algo equivocado, pues tenía un cajón con ciertos conjuntos listos. Agarro el bolso al mismo tiempo que una manzana y salgo de casa.

Apenas y he tomado una ducha antes de ponerme la ropa como para preocuparme con el dichoso maquillaje, no siento nada de interés más que en llegar y concentrarme en otras cosas.

Lloré lo suficiente todo el fin de semana.

Camino un rato hasta llegar al Instituto, apenas entro le echo un vistazo a todos los chicos mayores que yo pasar por mi lado después de mirarme, ignoro eso y me adentro al aula donde me tocaba clase fingiendo una sonrisa.

—¡Emily!, Hoy tenemos partido contra los amarillos, tenemos que ir a las gradas ahora. —uno de mis compañeros, uno de los que me gustaba conversar, me avisa con una sonrisa amable y yo me esfuerzo en sonreír asintiendo.

Hago un recorrido con mi mirada por el lugar notando que esta vacío casi por completo.

Típico.