La Hermana de mi Mejor Amigo

Capítulo 8: ¡¿Qué hago acá?!

Mica's POV:

La luz del sol en la cara me despierta. Abro los ojos y veo una pared azul llena de fotos de un chico, y ahí reaccioné. ¡Esta no es mi pieza!

NO, ¿enserio? No me había dado cuenta.

JAJAJA. ¡Que graciosa que sos!

¿Te parece?

No

Maldita...

Deje a mi consciencia atrás y traté de levantarme. Pero, un brazo en mi cintura, me detenía. ¿Qué es esto? Saco cuidadosamente el brazo del hombre que tengo al lado y me levanto sin hacer ruido. 

Bueno, eso traté de hacer. Pero como soy Micaela Slormanti, no se puede lograr. Me di el dedo chiquito contra la mesita de luz de mi compañero de noche. Y, lo peor, grité como un demonio. Haciendo, obviamente, que el chico se despierte. 

Era un chico rubio de ojos grises, delgado y marcado. Lo último lo veo cuando se sienta, sonriendo. 

- Hola - Dice, con la sonrisa más arrogante que vi en mi vida. 

- Hola - Digo de mal humor - ¿Dónde está mi ropa? - Pregunte.

- Tranquila muñeca, está ahí - Señala un bulto de ropa donde está, mi falda, mi remerita y mis tacos. Saqué sus cosas para agarrar las mías. Ya que estaban sus calzoncillos, su jean, remera y zapatillas. 

- ¿Y mis tacos? - Pregunto yo, mirándolo, enojada. No se porque me la agarro con el. Esto es todo mi culpa. Seguramente ayer tomé mucho...

- A ver, muñequita ¿por qué tan enojada? - Me dice levantandose, dejando ver su... cosa. Miré para otro lado y el solo largo una carcajada limpia - Ayer no te ponías incómoda cuando...

No lo dejé terminar la frase

- ¡A ver, nene! Dos cosas: Uno, no estoy para tus juegos - Le digo acercándose -. Y dos, no me digas muñeca.

- Okey, okey. Tranquila

- Ah, y una consulta - Digo mirándolo a la cara -. ¡¿Qué hago acá?!

- Y, ayer estabas totalmente ebria y viniste a mi, diciéndome que era muy guapo y que querías una noche conmigo - Dijo el chico, estaba con una sonrisa arrogante en la cara que yo ya no podía soportar...

- No digas más, ya entendí - Terminé de cambiarme y me fui. Y, por si preguntan, los tacos estaban en la cama. Y me los puse por el camino. 

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Traté de entrar a casa lo más sigilosamente posible, para ver si podía irme sin que nadie me viera. Pero, como ya dije, soy Micaela Slormenti. Y mi vida es un fracaso total. 

Exagerada

Bueno, tal vez. Pero al entrar, Verónica, Daniel, Simón y Francisco, estaban desayunando; y inevitablemente me vieron tratar de ir a mi habitación sin que se dieran cuenta. 

- ¿Dónde estabas? - Pregunto mi padre. Lo mire, y estaba tomando café, mientras trataba de matarme con la mirada. 

- En la casa de una amiga - Mentí -. Y, por las dudas, voy a decir que pasé la noche allí y que me voy a cambiar - Subí muy rápido las escaleras y entré a mi habitación. Comencé a cambiarme, cuando dos personas entraron sin pedir permiso a mi cuarto. Y lo peor, yo solo estaba en ropa interior. 

- ¡Ahh! - Grité y fui corriendo al baño. Allí me cubrí con una toalla y salí a mirar a mi inepto hermano y su mejor amigo - ¿Están locos o qué?