Capítulo 7: ¿Una fiesta?

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Francisco's POV:

- Llegamos - Dije, estacionando adelante de una gran casa. Mejor dicho mansión. La mansión de los Lorjundg. 

¿De dónde mierda será ese apellido?

¿De china? Realmente no tengo idea. Es re difícil de decir. Y lo peor es hablar con el Sr. Lorjundg, porque siempre decís mal el apellido y el te lo corrige por toda la cena y no te deja aprovechar la cena. Que siempre es algo súper riquísimo. 

- Wow - Mencionó Mica al ver la casa -. Es enorme, y muy linda... - Estaba tan metida en sus pensamientos de la casa, que ni siquiera había salido del auto. Abrí la puerta, y ahí ella reaccionó y me sonrió. Salió y Simón le dijo:

- Trata de que no se note mucho la baba, Mica - Los dos reímos, menos Mica que lo miraba mal, y terminó pegándole un codazo.

- Callate boludo - Respondió. 

- La boquita - Dije, con un tono reprendedor -. Acordate que somos más grandes y somos más...

- ¿Inteligentes? - Dijo, sarcásticamente - ¡Por favor! No me hagas reír. 

- Maligna - Dije, haciéndome el ofendido con una mano en el corazón, igual que Simón. 

Tocamos la puerta y la abrió una ama de casa, que tenía el típico traje de ama de casa que en todas las casas. Cuando entramos había unos cuantos sirvientes trayendo y llevando cosas desde las diferentes habitaciones. 

Ya había ido a la casa de los Lorjundg ya tres veces, pero cada vez que volvía no había manera de que no me quede estático de lo hermosa y elegante que era por dentro. Cuando ve a Micaela, estaba en la misma situación que yo. 

- Lo de la baba era real - Le susurré en la oreja, ella solo me miro fijamente y muy molesta. 

- Es demasiado hermosa - Me dijo, mirando devuelta la casa. 

- Si, es muy linda - Dije, imitando su gesto. 

- Lástima la gente que vive acá... Siempre se quejan de que no tienen algo - Dijo, Simón. ¡Cierto! Me había olvidado... Acá vive Beth, la ex de mi mejor amigo. 

Ahora le tenes de que decir Elizabeth...

Si, es cierto. Ya no me tiene que caer bien, ni me tiene que caer de alguna manera que no sea pésima. Le dí unas palmaditas en la espalda. 

- ¿Qué pasa? - Pregunto Mica. 

- Acá vive Elizabeth - Respondí yo. 

- Esa chica nos persigue o ¿qué?- Bufó Mica y abrazó a Simón con una sola mano. Después de dos segundos la sacó y se sentó en uno de los sillones. 

- Parate ahora - Dije yo, levantándola con una sola mano. 

- ¿Por qué?

- Porque hay que esperar a los dueños de casa, la Sra. y el Sr. Lorjundg - Dijo Simón, interrumpiéndome. Lo miré y el se encogió de hombros.

- Déjala, si es obvio que es una maleducada con todas las letras - Dijo una voz, muy aguda e insoportable desde las escaleras -. Se nota que no tiene clase.

Mica ante su comentario, sonrió y se limitó a decir:

- Prefiero ser una buena persona que no engaña y miente, que no tener clase - Simón y yo sonreímos, orgullosos. 

- Por lo menos yo tuve un novio que lloró por mi engaño, el tuyo - Dijo, mirándola maliciosamente -, lo único que hizo cuando lo descubriste fue sonreír y llevarme a la cama. Por séptima vez - Su voz era como una pesadilla, y no solo para mi. La cara de Simón era de bronca, pero la de Mica, era de tristeza -. En la semana - Agregó. 

La Hermana de mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora