Capítulo 24: Celos

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Mica's POV:

- Buen día- Susurré despertando a Fran. El se dio vuelta hacia mi y me sonrió de la manera más dulce. Me dio un tierno beso y luego trató de volver a dormir - ¡Fran! ¡Es la tercera vez que trato de despertarte!- Su carcajada resuena en todo la habitación. Me mira y me dice.

- Solo era para que te enojes, yo desperté antes que vos- Le pegué suave en el hombro.

- ¡Oh, por Dios!- Exclamo ¡No puede ser!


- ¿Qué pasa?- Preguntó Fran levantándose a la par mía. 

- ¡La universidad! ¡Hace mucho que no voy! ¡Me olvide con todo de la mudanza y ahora es tiempo de volver ya!- Grité por el cuarto. La puerta se abre para ver a un Simón muy dormido.

- ¿Que pa...?- Miró muy fijamente a Francisco y gritó - ¡Vos, cambiate y salí ahora mismo! Vos Mica también- Dijo suavemente -. Y compra otro tipo de ropa interior

Yo cerré la puerta y miré alarmada a Francisco que se estaba cambiando. Cuando pasó por mi lado, yo le susurré. 

- Ten cuidado- El sonrió y me dio un beso. Luego fue con su propio asesino. Mi hermano.

¿Mi hermano va a matar a mi no... lo que sea Francisco?

Salí del cuarto y grité antes de que se vayan

- ¡Simón no lo mates!- El se dio vuelta y me miró fijamente. 

- No prometo nada- Se acercó a la puerta con Francisco y antes de cerrarla me dijo- Y compra ropa más decente ¡Pareces prostituta!- Yo abrí mi boca indignada y estaba por ir a pegarle, pero el fue más rápido y cerró la puerta. 

Estoy muy ofendida. No le voy a dirigir la palabra, salvo cuando le pida que haga la comida. 

Regresé a mi cuarto y empecé a vestirme para ir a la Universidad. Tenía suerte por dos cosas:

La primera: Vivía cerca de la Universidad. 

La segunda: Mi día empezaba a las 9:30 y me había levantado temprano.

Cuando ya faltaba media hora para ir a las clases, yo ya había almorzado, vestido y hasta cepillado los dientes. Hice todas mis necesidades, metí todas las cosas necesarias (como mi celular, toallitas por las dudas, cosas de mujeres) en mi mochila. 

Salí del departamento y me dirigí hacia la Universidad, caminando. Me puse mis auriculares y escuché "There's Nothing Holding me Back" de Shawn Mendes. 

Cuando llegué vi a mis amigas sentadas en el banco de las afueras de la Universidad. Seguramente el grupo se agrandó, ya que había dos personas más. Dos chicos, uno morocho y otro rubio. El morocho iba vestido de negro, menos los jeans que eran de color azul oscuro. Mientras que el rubio, el cual me parecía familiar, tenía jeans negros, una remera color blanca y zapatos verdes. 

Cuando llegué con las chicas, ellas me miraron sorprendidas y llegaron a abrazarme.

- ¿Cómo estás?- Me preguntó Sere. Su sonrisa triste la tenía desde que les conté por el grupo de Whatsapp lo que me habían dicho mis padres. 

- Mejor, ahora estoy con Fran y Simón nos descubrió pero estoy mejor- Contesté. Las chicas me miraron sorprendidas.

- ¡Que suerte!- Volvía a tener su alegría de siempre. Pero ella no estaba con Simón. Cuando el chico le pasó el brazo por el hombro de Meg me di cuenta. Seguramente ellos tenían onda.

- Ellos son Diego y Marco- Los presentó Lu. El rubio, Marco, me sonrió y saludó.

- Hola chica Todopoderosa- ¡De ahí se me hacía familiar! Es el chico del Hospital. El de la niña que no dejaba de llorar. Me reí y luego los saludé a los dos. 

La Hermana de mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora